Conviviendo con el tiempo {X-Men y Vengadores}

Sin salida

El día había transcurrido lentamente, Tony y Charles, sorprendentemente, casi intactos por el alcohol, Steve y Banner estaban bastante desesperados por lo que estaba pasando pero por lo menos, Bucky entretenía a su amigo y Bruce era distraído en varios momentos por la rusa, quien se esforzaba bastante para que este no perdiera los nervios, aunque a la vez seguía en su rollo con Sam.

Era gracias a Wanda que Clint pudo acercarse al peli blanco, no para nada en especial, pero en cuanto se dirigía a él, la fulminante mirada de Erik se posaba sobre el arquero, entonces la joven conseguía tranquilizar a su padre. Charles, al igual que Erik, estaban bastante inquietos pensando que había alguien que quería destrozar el mundo. Peter, que era como un hijo para Xavier y lo era realmente para el alemán, estaba solo, bueno, no exactamente, tenía a Logan, pero no a sus padres. Y Charles, a parte, tenía muchos alumnos de los que cuidar y estaban en peligro.

Wade probablemente era el único que no se paraba a preocuparse por el mundo y lo que podría pasarle, no le parecía fundamental darle vueltas al tema. En cambio, su novio no dejaba de pensarlo y se estaba poniendo paranoico incluso, en esos momentos, era Stark quien debía calmarlo.

Todo eso en un solo día, no pintaba bien.

En cuanto llegó el momento de dormir, aunque les costara, a unos más que a otros, se repartieron las habitaciones y a algunos les pareció conveniente dormir acompañados, ya que, o no serían capaces de hacerlo, como Rogers, que acabó con Barnes a petición del castaño para cuidar del rubio, o porque simplemente querían, como Bruce y Natasha, que dijeron que sería para controlar que Hulk no saliera.

Una vez que todos despertaron, no sabían bien qué hacer; unos hacían su mañana normal mientras que otros rondaban por los pasillos o hacían sus ejercicios matutinos, inesperadamente, muchos se lo empezaban a tomar con calma.

-¿Por qué parece que os da igual?

-No podemos hacer nada, Rogers, amargarnos es inútil.

Dejó clara su opinión la mujer azul, quien estaba en la mesa junto a su hijo y hermano, opinión que pareció ser la misma que la de los demás en la sala, porque no dijeron nada al respecto. Excepto Tony, pero este era un tema distinto.

-Ahora, ¿podrías volver a tus ejercicios de militar? Estás rompiendo mi campo de vista.

-Ya están hechos, no tengo porqué apartarme, su majestad, yo no estoy para servirte.

Respondió burlándose sutilmente de la actitud del castaño, intentando así que se callara, cosa que era imposible.

-Si tienes un mínimo de inteligencia lo harás. Me tapas la luz, aparta.

Hizo un movimiento con la mano al hablar con el que pareció mover al Capitán como si tuviera telequinesia, pero obviamente fue Rogers quien se movió por su propia cuenta.

Este mismo decidió sentarse en la mesa junto a la viuda negra, quien nada más verlo a su lado le aconsejó estar tranquilo al igual que la mujer azul, era cierto, no había nada que pudieran hacer, y aunque el Capitán no estuviera satisfecho con eso, no había más opciones.

Sam, mientras, se llevaba a Maximoff junto a los demás para distraerla y hacer que se relaje un poco. Ella se habría ido con su hermano, pero él estaba con su padre, hablándole maravillas de Barton y contándole cosas sobre él, le estaba preparando para poder decírselo, de todas formas, no se lo iba a ocultar siempre. Iría poco a poco, mejor prevenir que curar, ¿no?

El arquero conocía las intenciones de su novio, aún así, sabía que su suegro no le aceptaría fácilmente, aún no sabía nada y ya le miraba mal.

-Clint, ¿te encuentras mal? Tienes cara de asustado.