20 Maneras de enamorar una Mandarina

Preparativos

-¡Ya se! -Exclamo Bokuto, el ya tenía una idea en mente, y conocía bastante Tokio, asía que como el y Hinata eran tan parecidos todos le prestaron atención, no perderían una oportunidad si la tenían.

-¿Y cuál es? -Pregunto Kuroo el cual ya estaba pensando en lo que su amigo estaba pensando de un lugar, el de había encargado de mostrarle Tokio, así que el también empezó a buscar las opciones en su cabeza.

-Bueno a mi estudiante le gustan los lotos. -Dijo el búho con orgullo, mientras que los otros se sorprendieron, ninguno pensó que a Hinata le gustaran unas flores con tanto significado, como lo son los lotos; bueno y lo más importante, ¿cómo es que ninguno lo sabía? Y solo lo sabía Bokuto, de verdad esa mandarina era un cofre lleno de sorpresas muy grandes.

-¿Qué quieres decir con eso? -Pregunto Tsukishima, mientras lo veía con algo de celos, el sabía bastante de SU casi pareja, pero no sabia su gusto en flores, y el siempre quería saber todo de él, por eso los celos.

-Bueno hace ya bastante tiempo, yo, Akaashi, Yaku, Hinata y Lev fuimos a una reserva natural, fue el pedido de mi estudiante, a lo cual no pude decir que no ¿verdad Akaashi? -Dijo entusiasmado el búho, a lo que Akaashi asintió, recordando cómo Hinata se veía adorable acariciando los conejos de la reserva, y también cómo se calmó cuando vio los lotos, era como si sus ojos brillasen al verlos, como cuando lo hace con la pelota de Volley.

-¿Y en donde podemos encontrar lotos de manera natural? -Pregunto Tsukishima, esta vez no estaba nada mal la ayuda de los búhos.

-Aquí... -Alzo la mano Kenma, claro sin levantar la cara de su celular, el había estado realizando investigaciones desde que el búho dijo que a Shoyo le gustaban los lotos.

-A ver. -Dijo Kuroo acercándose a Kenma, y los demás presentes imitaron la acción, quedando un Kenma al centro, Kuro al lado derecho de este, Tsukishima al izquierdo, Akaashi enzima de Kenma, al lado izquierdo, y Bokuto al lado de Akaashi.

-Woooow -Hizo el búho al ver que las instalaciones del lugar eran hermosas y tradicionales, se veía increíble, Kenma siempre es el mejor en todo esto.

-Me impresionas. -Dijo Tsukishima, mientras veía las fotos del lugar, el cual Kenma ya había alquilado sin preguntar. -Bien Ahora hay que alquilarlo, tengo dinero así que... -Empezó a decir entusiasmado Tsukishima, pero el gato lo interrumpió.

-Yo ya lo hice. -Dijo con su tono seco como siempre, pero al final tenía una sonrisa, era por la felicidad de su mejor amigo, así que no había problema en nada.

-Oh. -Alcanzaron a decir los presentes con un poco de sudor en su sien de manera cómica, era demasiado rápido, claro que cuando quería.

-Bien, ahora tenemos que conseguir el traje y también creo que es hora de que vayas desempolvando las cartas. -Expreso Kuroo siendo consiente de que Tsukishima era un tanto dramático, con respecto a lo perfecto.

-Bien..., espera ¿hablas de esas carta? ¡No! ¡¿Las guardaste?! -Se expresó el rubio, también estaba muy consciente de que Kuroo, "su amigo"; la verdad eran buenos amigos, solo que Tsukishima no lo aceptaba, bueno tal vez solo un poco; pero también se decía a sí mismo el porque el gato había guardado las cartas, que le mismo le había dicho que desechara.

-..., bueno sí... -Respondió Kuroo con una gotita de sudor en su sien, era un recuerdo muy cómico la verdad.

Flashback de Kuroo y Tsukishima...

El campamento con el Nekoma iba de acuerdo a los planes de los entrenadores; Hinata había aceptado ser la mejor carnada, y así ser un pequeño gigante, pero a su manera, Kageyama dejó de ser un rey, y logró hacer confianza, y también había mejorado su técnica, Asahi había logrado no sentirse tan nervioso, y hacer un saque increíble, Sugawara era una "mamá" que se preocupaba mucho por sus "hijos", bueno y Kenma, el había logrado ser más atento, aparte de querer mucho a Shoyo, su mejor amigo.

-¿Y Tsuki? -Pregunto un peli negro de sonrisa gatuna, Kuroo, era de esperarse esos dos era grandes amigos, aunque el rubio tuviera problemas para aceptarlo, pero ese no es el punto, el punto era que Tsukishima no asistió a la práctica, y todo Karasuno dijo que estaba indispuesto para participar; pero la verdad era que el rubio se encontraba en un lugar apartado con un aura un poco obscura, tenía unas cartas en los brazos, y tenía una cara un poco..., bueno ustedes pueden imaginarlo.

-No lo se, solo que cuando salió de la habitación salió con aura muy obscura, y se dirigió a esos árboles de allá. -Habló Daichi, como buen capitán, y "padre" del Karasuno, el gato azabache puede ser de mucha ayuda, con su amistad rara.

-Bien gracias, voy a verlo. -Dijo despidiéndose de todo el gimnasio, llevándose la mirada llena de preguntas de Yaku, la "madre" del Nekoma.

.........

Cuando llegó al lugar se encontró con un aura pesada, y le cayeron gotitas de su sien, trataba de preguntarse ¿tan mal le había ido? Para que este así...

-¿Tsuki? -Pregunto Kuroo.

-Ah..., Kuroo eres tú... —Dijo regresa solo a ver con una mirada un poco rara, tenía una cara sonriente, y sus ojos tenían solo dos puntos, parecía la etapa depresiva de Bokuto, era muy rara.

-¿Tan mal te fue? -Pregunto poniéndose al frente del bulto, que estaba sentado con unas 20 cartas al frente de el.

-Me dijo que era adorable tener un ¡Amigo! Como yo. -Dino Tsukishima sujetando de la camisa a Kuroo, todavía con su cara rara.

-¡Jajaja! -Se río Kuroo, con su típica risa.

-Té puedo pedir un favor. -Dijo con su cara tipo Bokuto.

-Pfff..., si claro lo que sea. -Dijo Kuroo, aunque todavía no podia parar de reír, era divertido.

-TOMA esas cartas y quémalas. -Dino Tsukishima mientras miraba a Kuroo.

-¿Eh?

-Hazlo. -Dijo el rubio, y finalmente dejó solo al gato con las cartas.
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Continuará.....
Bueno hasta aquí el capítulo de hoy, ya vamos terminando esta historia, espero que les guste y bueno solo quedan 2 capítulos más...

Bueno y con esto último me despido y como siempre...

Bye Bye