20 Maneras de enamorar una Mandarina

Propuesta demasiado indecente

Fin del Flashback de Tsukishima y Kuroo.

-Oh..., así que por eso estuviste a punto de quemar el bosque. -Dijo Kenma con un poco de interés, mientras Tsukishima lo miraba con cara tipo de "¡Qué demonios!" Sabía que no era buena idea dejarle esas cartas a Kuroo, lo peor fue que solo le pidió un favor y lo hizo mal, ahora si tenía miedo de haberle pedido ayuda.

-Kenma, no es mi culpaaaaaa -Se quejó Kuroo intentándose acercarse a Kenma el cual tenía el brazo en frente, impidiéndole llegar a él.

-Pero, ¡¿Cómo?! -Gritó Bokuto, lo curioso de los búhos se le había pegado, o más bien siempre fue así.

-Bueno..., digamos que lo encontré queriendo prenderle fuego a un Sauce de más de 100 años, según la para poder cumplir una petición de "Tsuki" -Explicó Kenma con indiferencia, y bueno Tsukishima no se podía hacer nada, tenía una cara inexplicable.

-Kenma, ¿podrías explicar exactamente qué sucedió ahí? -Pregunto Tsukishima algo espantado, pero la cara de Kenma fue algo histórico, tenía una cara atemorizada, no quería recordar eso, fue como si estuviera recordado la procesión fúnebre a las tres de la mañana, y eso no es muy bonito que digamos.

-Creo que mejor olvidamos ese tema. -Dijo Kuroo tratando de evitar el tema, y los demás presentes miraron con más preguntas, pero también tenían cara de horror. Y lo peor de todo no era eso, era que todos se imaginaban la situación, y no estaban muy lejos de lo que había visto Kenma.

-...-

............

Después de unos veinte minutos todos se encontraban muy cansados, habían ordenado hasta el más mínimo lugar, aunque este sea una roca. Estaban cansados, pero la cosa no terminaba ahí, tenían que preparar a Tsukishima, Kenma decía que así no se iba presentar frente a su mejor amigo, y decía que mucho menos se declararía así.

Después de varios minutos buscando Kenma se metió a un lugar, y salió con dos bolsas, una de la dio a Tsukishima y la otra se la dio a Akaashi, le dijo unas palabras al oído, y el azabache se fue, Kenma se le quedó viendo a Tsukishima, y después hizo una sonrisa rara, tal vez se burlaría después.

-Bien, Tsukishima Kei, mira aquí tienes ropa tradicional japonesa, a Shoyo le encanta este tipo de ropa, así que creo que será un buen detalle, así que cambiaré en ese lugar. -Dijo con indiferencia en el rostro, aunque, por dentro era otro cuento.

-..., esta bien. -Dijo no muy confiado el rubio. Aunque lo que no sabía es que ese traje lo llevaría a que sea una "Propuesta indecente"

..........

Por otro lado Akaashi estaba llegando al campamento de entrenamiento, con la bolsa en los brazos, había pedido un taxi, no quería demorarse mucho, así que lo hizo.

En menos de dos minutos ya estaba en las afueras del Nekoma, y se bajó del taxi, obviamente pagándole. Al correr hasta el gimnasio empezó a escuchar el chirrido de las zapatillas, y con cara indiferente entro.

Los entrenadores no le tomaron en cuenta, siendo ellos también cómplices de los mismos. Akaashi hizo unas señas raras hacia los entrenadores, y estos entendieron los que tenían que hacer.

-¡Bien, hasta aquí el entrenamiento de hoy! -Gritó Ukai, llamando la atención de todos, los cuales pararon de jugar, y empezaron a recoger todo. -¡Hinata! -Llamo Ukai.

-¡Hai! -Dijo enérgicamente el peli naranja, mientras se paraba en frente del mayor.

-Akaashi te está esperando afuera. -Dijo con una sonrisa, y a Hinata se le llenaron de ideas la cabeza, no sabía que estaba pasando, primero su "Kei-Kun" no venía al campamento, segundo su grupo con los que suele entrenar después del campamento, incluyendo Tsukishima, tampoco estaban en el campamento, tercero nadie sabía de ellos, y los entrenadores cada vez que preguntaba ellos decían que estaban ocupados en algo, no sabía que estaban tramando.