𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢'𝐬 𝐦𝐢𝐬𝐭𝐚𝐤𝐞 •𝒌𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏• Au

•un remedio, otra oportunidad...•

va ser más bonito si escuchan la
canción mientras leen<3 *

🤡

Bueno ya sufrieron mucho, disfruten el cap.

[Esto sucede el mismo día
pero en la noche🌌]

Pov. Jungkook

La ciudad está obscura y el invierno golpea con su frío viento mis mejillas, Seúl está más triste que yo porque moja mis prendas con su lluvia llorosa que asegura no querer detenerse, corro por las calles como un loco, si importarme muy poco chocar con alguien o siquiera caer cuando mis piernas fallen, desearía que esto fuese un juego y que ninguna de las palabras que Jimin dijo fuesen ciertas.

Jimin dijo que si salía por esa puerta no me molestara en volver.

Y lo hice, salí, confiado de que me detendría, que me diría que me quede una vez más, y aun así, a pesar de eso, me dejó ir.

¿Si esto solo ha sido un juego para él, porqué sigo corriendo con la esperanza de tenerlo en mis brazos?

Dejó en claro que si cruzaba la puerta; sus manos nunca más tocarían las mías y que su coqueta sonrisa tampoco sería amable para mí.

Pero ahora debo lidiar con este mundo real, darme cuenta que solo un verdadero tonto puede dejarlo ir, que debo disculparme por ser imperfecto y no amarlo como realmente se lo merece.

Sin embargo, sigo corriendo, corriendo hasta estar seguro de que todavía puedo alcanzarlo, porque nuestros hilos no han sido cortados, porque seguimos moviéndonos al ritmo de un mismo latido.

Y corro.

Corro con las prendas empapadas de temor y de agua cristalina, corro esperanzado y con el corazón agitado por pensar en lo que voy a decir cuando lo vea, por pensar en la carita triste que tenía antes de marcharme.

A unos cuantos metros hay una luz tenue propagándose por todo el pasillo afuera del edificio donde vive Jimin, la voz en mi cabeza está diciéndome que esta es la última oportunidad que tengo para recuperarlo, para tocarlo y no soltarlo, la luz indica que aún no se ha dormido, que quizás está esperándome porque mis pies siguen corriendo y mis lágrimas no escampan, empañan mi rostro junto con las pesadas gotas que me han mojado por completo castigándome por la cruel acción de no haberle dado lo suficiente.

Y aquí estoy, de pie, estancado en el último escalón que conduce a su puerta, con los dedos a centímetros del timbre y con el corazón saltándome en la garganta, mi valor se ha acabado, quiero correr de vuelta a casa, pero él se merece la vida y todas las que me faltan.

Por favor, dame un remedio para este deteriorado corazón, dime que aún hay un motivo que nos una aun si todo parece estar perdido entre nosotros.

Cuando mi valentía vuelve; decido dar unos golpesitos a la madera que varios minutos después deja al descubierto su nariz adormilada.

─Jimin... ─llamo al dueño de mi insomnio que ahora ha aparecido a un costado de la puerta con su aura de completa tristeza, descuidado y desvelado pero brillando preciosamente, quitándole protagonismo a todas esas farolas que cuelgan fuera de los techos en todas las casas.

Está atónito, aunque sé que en realidad ha esperado por mi visita como toda la semana, sus pestañas brincan delatándolo, reflejando la pizca de ilusión que le causa mi presencia.

─¿Qué haces aquí? ─en sus palabras hay duda, pero también hay temor y rencor, soy consciente de lo que dije y de lo que dijimos, de que no tengo el derecho de aparecer como si nada salpicado de vergüenza y con los brazos vacíos, únicamente con las ganas de remediar todo besándole el alma.