6. Fantasía vs Realidad

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Cap. 6
Fantasía vs Realidad

Amelie

Toda mi vida he tratado de mantener la compostura para no dejarme llevar por mis sentimientos, y sinceramente no ha sido tan difícil ya que Jason era alguien que decidía hacer las cosas de la manera correcta y si no estaba seguro de ellas pues simplemente no las hacía. Él le decía pensar con la cabeza y no con el corazón, y al tenerlo como ejemplo pues aprendí a vivir de la misma manera porque varias veces el escuchar mi corazón era la peor opción. Casi siempre terminaba lastimada por pensar más en el bien de los demás que en mí misma. Y jamás pensé que mi dignidad se rebajaría a este nivel al seguir aquel poste humano por toda la tienda.

—Objetivo en la mira. —dijo Dani escondiéndose detrás de un maniquí.

—Dani esto es ridículo, no deberíamos...—.

Dani me jaló del brazo antes de que terminara de hablar— ¡Escóndete! Va a verte.

—¿Por qué estamos haciendo esto? —me quejé en un leve susurro.

—¿No dijiste que te gustaba?

—N-No, claro que no —refuté— Solo te dije que me llamo la atención, nada más.

Dani alzó las cejas— "Llamar la atención" es sinónimo de gustar.

—Eso no es cierto. Dani por favor vayámonos. —insistí.

—Míralo. —Dani tomó mi mentón y me obligó a verlo.

El poste humano estaba en la sección de camisas, observando cautelosamente cada una de ellas. Sacó sus manos de los bolsillos y las posó delicadamente sobre una camisa de mangas largas de color negro azabache. No lo conozco pero estoy segura de que su color favorito debe ser el negro, es el único color distinguible en él a parte del color de sus ojos.

—Dios mío es demasiado apuesto, —dijo Dani— Luce como un ángel caído del cielo, y eso que tiene puesto un montón de ropa encima.

—¡Dani! —exclamé.

Dani sonrió burlona— Vamos, señorita "no me gusta". El objetivo se está moviendo.

Seguimos al poste humano por todas las secciones de ropa. Después de las camisas, se dirigió a los pantalones, de ahí a los zapatos y luego a los accesorios, en donde compró un reloj plateado muy elegante. Toda esta ropa junta forma un buen conjunto, demasiado elegante y formal. ¿A dónde piensa ir así vestido?

Seguimos a este tipo casi toda la tarde y estoy agotada. Sigo sin poder entender por qué sigo aquí, no debería darle tanta importancia. Es como si estuviera obsesionada con este sujeto, lo cual no es cierto. Aunque cualquiera que me viera en estos momentos pensaría completamente lo contrario. Es que, este sentimiento de curiosidad e intriga por él me está presionando. Solo quiero saber quién es y cuál es la razón por la que me hace sentir esto repentinamente.

—¿Cuándo va a terminar de comprar este sujeto? —se quejó Dani.

—No te quejes, esta fue tu idea.

Dani hizo puchero— Pensé que sería más divertido.

—Mejor vámonos —suspiré— Tengo hambre.

Tomé a Dani de la mano para ir al patio de comidas. Habíamos desperdiciado toda una tarde en algo insignificante y ridículo, obviamente mi estómago rugía ferozmente suplicando piedad y no podía ignorarlo ya que me sentía sin energía y con poco entusiasmo. Lo único que podría mejorar este día es comer, comer es casi siempre la solución a todo.

—¡Espera! —Dani me detuvo.

—¿Qué?

—Mira. —Dani me señalo al poste humano, quien ahora se encontraba en la sección femenina— Qué desilusión, lo siento Amelie.

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