Made To Dream

9. Everywhere

Cap. 9
Everywhere

Amelie

—Entonces, el poste humano y este chico, el cual no sabes cómo se llama pero que según tú conociste en tus sueños...¿son la misma persona? —cuestionó la rubia con incredulidad.

Rodé los ojos— Te juro que no estoy loca.

—Es lo que alguien loco diría... —bufó.

—Ja ja —reí sarcástica— Hablo en serio, te digo que lo conocí en mis sueños antes de conocerlo en realidad.

Dani frunció el ceño ante lo confuso que sonó mi comentario e inclinó la cabeza de lado observando con atención aquel dibujo del guapo patán en mi libreta que había hecho dos semanas atrás cuando lo soñé por primera vez.

—Pues sí se parecen...

—Te dije que mis sueños son raros, no sabría como explicártelo pero, —soné convincente— Te prometo que va en serio, soñé con este tipo una semana entera antes de conocerlo en persona.

Dani alzó las cejas— De acuerdo, entonces, si es como dices...¿Cómo es posible que hayas soñado con alguien antes de conocerlo si se supone que nunca lo habías visto?

—No tengo idea, por eso me costó creerlo al principio pero estoy convencida de que es él, —me encogí de hombros— Aunque es un poco diferente a como era en mis sueños...

—¿Diferente cómo?

Torcí los labios— Cuando lo soñé, a pesar de ser un patán, tenía una mirada vivaz y deslumbrante. Ahora, cada vez que lo veo luce...apagado y se me estruja el corazón.

—Tal vez es porque en los sueños todo se pinta más bonito ¿no crees?

—Puede ser, —mordí mi labio desde adentro— Pero en este caso no estoy segura. Tal vez sí es algo diferente a como era en mis sueños...

—¿Entonces qué piensas hacer? —habló la rubia poniéndose de cabeza en el borde de la cama.

Suspiré— Pues nada...tampoco es que me interese... —confesé siguiéndola.

Danikka empezó a ojear las páginas siguientes de mi libreta y se la arrebaté al instante poniéndome de pie frente a mi cama. En aquellas páginas están todas las redacciones sobre los sueños que tuve con ese sujeto, nada inapropiado, pero la forma en la que está narrado me avergüenza demasiado.

—Qué secretos ocultarás, Lia —habló juguetona.

Me encogí de hombros con vergüenza— N-nada, es que me da...me da mucha pena que leas esto...

Dani me dio una sonrisa de lado e hizo una mueca juguetona aumentando las ganas de hundir mi 'seguramente' roja cara en la almohada. Me tape la cara con la libreta esquivando su mirada, ella se puso de pie y me arrastró al baño de mi habitación. 

—Es hora de cambiarnos de ropa. —agregó.

—¿Ropa? —cuestioné— ¿A dónde vamos?

—Amelie... —se quejó en son de burla— Vamos al colegio, ¿o quieres hacer otro espectáculo por llegar tarde?

Negué con la cabeza al instante, olvidando completamente que ella no podía verme. Entreabrió la puerta del baño y me pasó un cambio de ropa que definitivamente no era mío. Tomé la ropa con cautela y la analicé. Suspiré aliviada al ver que esta vez no se trataba de una falda, sino de un pantalón jean suelto muy bonito junto con una top suelta que perfectamente cubre mi abdomen.