Una flor para el alma

Capítulo 4: Tercer año

                           Tercer año
     
Harry había asumido que tallar runas en piedra habría resultado ser mucho más difícil que grabarlas en pergamino. Durante horas, había practicado dibujarlos correctamente solo para descubrir que la piedra era tan flexible como la anterior. Usando su varita, cortó la piedra con poca dificultad, las runas se formaron bajo su guía con practicada facilidad.

"Muy bien", elogió Tom mientras terminaba con el laborioso trabajo y lo revisaba por tercera vez. "Ahora, asegúrese de que todos sus ingredientes estén preparados adecuadamente".

Harry llevó a cabo su trabajo en silencio, colocando sus ingredientes alrededor de su círculo completo por igual, asintiendo con la cabeza cuando estuvo satisfecho de que estaban colocados correctamente.

"Trece ingredientes y trece runas", murmuró.

"Y el ritual que se llevará a cabo en tu decimotercer cumpleaños", agregó Tom. "El número tiene un gran significado y poder en muchas culturas mágicas".

"Lo sé", respondió Harry.

Habían repasado el proceso y la importancia del mismo en innumerables ocasiones. Conocía los pasos, entendía el sacrificio y los beneficios y estaba ansioso por ponerlo en marcha. Solo necesitaba esperar hasta que llegara la medianoche para finalmente poder hacerlo, el mes de preparación lo había mantenido ocupado junto con su hábito de frecuentar 'The Hairless Hag' todas las noches para ver los duelos.

Cuando faltaban trece minutos para que llegara el momento de la verdad, destapó el corcho de la botella de frasco que había retenido su sangre durante los últimos trece días y comenzó a copiar las runas que había tallado en las piedras en su piel con el dedo.

"Un minuto por cada runa", había explicado Tom.

Era extraño estar haciendo, pero Tom le había explicado la aritmancia detrás de eso.

"Trece rituales para tu decimotercer año para trece propósitos. Los beneficios serán excepcionales, te lo puedo asegurar."

"¿Cómo puedes estar seguro?" Preguntó Harry. "No hiciste nada hasta que cumpliste los quince."

"Porque estoy excepcionalmente dotado en aritmancia y magia ritual. Aprendí todo lo que pude sobre ellos durante casi seis décadas".

Harry reconoció el punto con un asentimiento. La relación entre los dos continuó siendo tensa, aunque rara vez se discutió la historia compartida entre ellos. Los argumentos no tendrían sentido sin un respiro el uno del otro. Era casi como si hubieran retomado donde lo habían dejado, aunque Tom era mucho más abierto y respondía cualquier pregunta que Harry tuviera si podía. Aún quedaba mucho por decir, pero sabiendo que Harry estaba atascado con él, no presionó demasiado. Aprendería todo lo que necesitaba a su debido tiempo e incluso Tom había aceptado de buena gana que había una conversación en el futuro.

Terminó de agregar la runa final a su muñeca derecha y se sentó entre las baldosas del suelo. Dando una última mirada a su alrededor, el reloj dio la hora y activó la matriz con un pequeño estallido de magia de su varita, su cuerpo se tensó por la afluencia de poder que regresaba que sintió mientras sus tallas se iluminaban con un color púrpura brillante.

Después de varios momentos de incomodidad, su cuerpo cayó flácido cuando las runas a su alrededor dejaron de brillar.

(ROTURA)