Cap 9

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GULF.

Ya eran casi las 10 de la mañana y ya no sabía que hacer en la gran casa. Había recorrido cada lugar de ella, había desayunado y había visto la tele hasta cansarme.

Molesto agarro el celular para marcar el número de Mild, tal vez hablar con él mee molesto, casi lograba que diera un salto en mi lugar, él no era de gritar pero si se enojaba era mejor huir.

—Primero esto es tu culpa y segundo no me grites.— Mordí mi labio para evitar reír en el momento que Mild ahogó un grito de indignación.

—¿Mi culpa? ¿Tu desapareces y es MI culpa?— Murmuró, en su voz notaba que estaba intentando mantener la compostura, estaba nervioso y enojado.

—¿Te acuerdas de aquella pagina donde me metiste para que busque pareja? Bueno resulta que si encontré y es muy lindo.— Me paré de la cama donde me hallaba tirado hace mas de media hora y comencé a caminar haciendo un tour por la casa esperando la respuesta de mi mejor amigo, sin dudas iba a enojarse pero terminaría por aceptar.

—La dirección, ya. Voy en camino.— Y colgó, me quedé mirando el teléfono por un buen rato ¿En serio se había enojado? suspiro y le mando la dirección por whatsapp.

Milnnie: En 10 minutos estoy ahí.

Leí su respuesta con una ceja levantada, le había agregado punto y todo, ya comencé a preocuparme por mi salud, muy pocas veces lo había visto molesto y déjenme decir que no fue una buena experiencia.

Corrí a la puerta para luego salir a la calle y sentarme en la entrada en espera del rubio, 5 minutos después lo veía salir de su auto con la vista fija en mí, no sonreía, el que sonreía a pesar de estar muriendo, no sonreía.

—¿Sabes que eso de Babi era una broma? Hacer "parejas" en internet es muy peligroso gulf.— Se cruzó de brazos para luego levantar la vista hasta la casa y abrir sus ojos de una manera exagerada. —¿Cuánto tiene? ¿80?— Me quedé en silencio hasta el momento que agarró mi brazo y tiró de mi para arroparme como solía hacer, no sabía lo mucho que había extrañado sus abrazos hasta que me abrazó.

—Tiene 25.— Respondí con calma mientras Mild acariciaba mi cabello.

—Me tenías muy preocupado, pensé que algo malo te había pasado, idiota.— Suspiró de nuevo y se separó de mí para agarrar mi mejilla, yo seguía sin poder hablar, la bipolaridad de Mild me superaba.

—¿Quieres ver mi casa?— Sonreí de lado a la vez que agarraba el brazo de Mild y tiraba de él hacía dentro. —Mew no está, pero volverá dentro de unas horas.— La emoción en mi propia voz me sorprendió por un momento ¿Por qué estaba tan feliz al hablar de él?

—¿Estás seguro que este tal Mew no es narco? Solo...mira está casa.— Separó sus labios en forma de sorpresa mientras que yo me limité a reír, tuvo la misma reacción que yo la primera vez.

—Trabaja en una agencia, me dijo de que pero ya lo olvidé, ya sabrás como soy.— Mild simplemente asintió mientras continuaba mirando toda la sala.2

—¿Y...? Ya sabes...— Comenzó a mover sus manos como si intentara decir algo, intenté descifrarlo pero no pude.

—¿Y qué?— Volví a levantar mi ceja incrédulo mientras Mild hacía su típica cara de indignación cuando no lo entendía, los años y experiencias nos hacían muy

—Tu virginidad Gulf ¿Sigue ahí?— Soltó la pregunta rendido mientras se dejaba caer en el sofá, como si hablar hubiera agotado todas sus energías. —Pensé que sería la primera persona en enterarme, pero se ve que no pensaste en mi en estos días.— En algo que se especializaba al 100 por 100 era en dar pena cuando se lo proponía, Mild era una máquina de conseguir lo que quería y hacer hablar a las personas.

¿Necesitas información? Mild ¿Un sicario? Mild. Miré a mi mejor amigo y reí al recordar las veces que bromeábamos que seriamos asesinos, pero nuestra altura no servía de nada, era como dos conejitos intentando matar a alguien.

—¿Y? ¿Cómo fue? ¿Romántico? ¿Salvaje?— Él me devolvió la mirada mientras que yo moría de vergüenza al recordar su pregunta.

—Mi virginidad está intacta, gracias por tu atención.— Sonreí con falsedad mientras Mild reía con ganas, de pronto paró en seco y me miró fijamente.

—¿Enserio? ¿Qué esperas? — Se paró, salió del sofá y caminó directo a mi con una sonrisa que quedaría grabada en mi mente para siempre.

—Espero que sea el momento, recién ayer comenzamos a salir, es muy pronto.— Murmuré apartándolo al sentirlo exageradamente cerca, él se limitó a negar con la cabeza.

—Yo diría que no hacerlo en la mismísima primera noche ya es mucho.— Se alejó de mi por fin y fue directo a la puerta. —Déjame que traiga todo lo necesario para que aprendas.— Mild era pequeño, joven, pero nada inocente.

(No voy a narrar la clase sexual de Mild, para otra ocasión será.)

El reloj marcó las doce mientras yo continuaba mirando los vídeos de Xiumin, completamente asqueado cierro la computadora.

—¿Como se supone que yo haga eso? Me quebraré.— Suspiré frustrado mientras rascaba mi cabeza. En poco tiempo llegaría Mew y tendría que presentarle a Mild, lo que mas me daba miedo, obvio amaba a mi mejor amigo, era tierno y buena persona, pero...Hablaba de más, siempre terminaba hablando de más.26

—Solo déjate llevar y verás como todo resulta.— Mild levanta sus pulgares en forma de ánimo, sonrío de lado para agradecerle y comienzo a juntar las revistas que estaban desparramadas por toda la cama.

—Ayúdame a juntar esto antes de que Mew lleg...— Y se escuchó la puerta de entrada abrirse como si hubiera hecho brujería, mi corazón dio un brinco y rápidamente junté todo lo que pude con mis pequeños brazos, si llegara a entrar al cuarto y me veía sobre la cama con Mild y un montón de revistas inapropiadas, llegaría a pensar cualquier cosa. —Ayúdame idiota.— Mild reaccionó y juntó todas las revistas que quedaban, tirándolas bajo la cama, imité su acción.

—Bii, ya estoy en casa.— Mew gritó desde la planta baja, agarré el brazo de Mild y tiré de él hasta el encuentro de mi Daddy.

Al llegar abajo me encuentro con un guapo Mew vestido con traje, de seguro por la mañana estaba demasiado dormido para darme cuenta que tan bien le sentaba esa vestimenta. Me quedé tanto rato contemplándolo que me olvidé de presentar a Mild y que, Mew traía visitas y que...se había dado cuenta de que estaba, literalmente, babeando por Mew.

—Él es Sehun.— Señaló a su amigo el cual nos saludó a ambos con la mano.

—Él es Mild.— A mi vez lo señalo mientras este miraba atentamente a Sehun, cosa que me preocupó casi al instante, no quería que comenzara otro amorío y menos con el mejor amigo de Mew.

—¿Mild te quedas a comer?— Mew le sonrió amablemente, cosa que agradecía, si lo trataba bien, este terminaría por aceptarlo.

—Si, sería un honor conocer mejor al chico que tendrá a mi bebito.— En el momento que recitó esas palabras recibió un golpe por mi parte, una sonrisa de parte de Sehun y una mirada de negación de Mew.

—Bien, deja que me cambie y luego preparo el almuerzo.— Se acercó a nosotros, dejó un beso en mi frente y comenzó a subir la escalera dejando mi mente en blanco, iba rumbo a su cuarto, cuarto que tenía una cama llena de revistas bajo ella.

—¿Y...como estás? — Volví la vista al frente para ver como MIld se acercaba a Sehun con su típica voz coqueta, allá vamos de nuevo.

Suspiró frustrado y cuento hasta 10, sería un largo almuerzo.

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Me acabo de dar cuenta de que Gulf no es el típico baby, es

ESPERO QUE LES GUSTE

ESTA HISTORIA NO ME PERTENECE LE PERTENECE A: Boaxxi

ADAPTACION DE: KerSoo

~Yes, Daddy [MEWGULF] Adaptación~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora