~Yes, Daddy [MEWGULF] Adaptación~

CAP 20

GULF.

—Ahora tú. — Al escuchar aquellas palabras mi cuerpo completo se estremeció y congeló, sin embargo no podía despegar la vista de Mild con la esperanza de verlo moverse y así ocurrió, Mild abrió los ojos

Despacio y contempló la escena.

—Corre. — Articuló moviendo los labios mientras intentaba incorporarse poniendo caras de dolor, mis ojos se llenaron de lágrimas, era imposible que lo dejara solo, no de nuevo. —CORRE IDIOTA. — Gritó con todas sus fuerzas levantándose por completo y tirándose sobre Kao evitando que llegara a mi. Ahogué un pequeño grito al ver como Kao se daba vuelto hecho una fiera y agarraba del cuello a Mild, mi cuerpo por mero instinto se levantó y también se abalanzó sobre el morocho.

—Gulf corre, busca ayuda, sálvate por favor. — Mild intentó hablar como pudo ya que las manos del contrario seguían sobre su cuello, sin más lo ignoré y mordí con fuerza el hombro del más alto para hacer así que soltara a Mild, Mild cayó al piso intentando recuperar el aire pero rápidamente recibió un golpe de parte de Kao que volvió a tumbarlo.

—Pensé que ya había acabado contigo. — Murmuró molesto mientras Mild lo miraba con odio, yo a mi vez intentaba encontrar una posible arma para golpearlo. —Ahora si estás muerto. — volví la vista a Mild, él se encontraba mirándome fijamente, su cara estaba lastimada pero ni una lagrima se asomaba por su rostro, su expresión era de rendición "Por favor, Mild, sigue peleando, resiste".
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"Corre" susurró, "corre, Gulf". Negué con la cabeza repetidas veces, no quería dejarlo solo, si lo hacía, lo mataría. Pero no tenía opción, debía buscar ayuda.

"Corre" y eso hice, salí de la habitación con mis piernas temblando, en mi cabeza solo escuchaba a Mild repetir una y otra vez "corre", sequé mis lágrimas con mi brazo y bajé las escaleras lo más rápido que pude, hasta que un grito desgarrador hizo que mi cuerpo se parara en seco.

—Mild. — Susurré, apreté con fuerza mis ojos e intenté volver a moverme pero mi cuerpo estaba pesado e inmóvil. Otro grito se escuchó, otro y otro, fue lo último que escuché antes de desplomarme contra el frio suelo de la entrada, tan cerca de salir. No estaba inconsciente, podía escuchar y apenas ver todo, pude ver a Kao bajar las escaleras con una deslumbrante sonrisa y su ropa más repleta de sangre, temía por Mild, temía por mi vida.

—Ya, tu amiguito no volverá a molestar. — Dijo como si nada poniéndoselo de cuclillas a mi lado y acariciando mi cabello. No podía siquiera gritar o moverme, estaba inmóvil. —Sigamos jugando. — Susurró agarrando mi cabello con fuerza obligando a levantar mi rostro para luego golpearlo contra el piso, repitió eso una y otra vez hasta que no pude ver más nada y sentía que perdía la consciencia.

Estaba perdido, estaba muerto...

Al abrir apenas mis ojos me encontraban nuevamente en la habitación, Kao me miraba sonriendo, se había cambiado las sangrientas prendas por ropa nueva.

—Si te preguntan les dices que entraron ladrones ¿Bien?— Negué con la cabeza, tenía la garganta completamente seca y mi cabeza dolía exageradamente mucho, sentía que podía morirme del dolor en cualquier momento. — ¿Cómo qué no?— Protestó molesto caminando a mí y volviendo agarrar mi cabello haciendo que pequeños sollozos salieran de mi boca. —Escúchame bien niñato, si llegas a decir algo te juro que te mataré como a tu amigo, mataré a Mew y a todos tus putos amigos, así que será mejor que cierres tu bocaza ¿Me entiendes? tu noviecito está por llegar, así que ve planeando un relato de robo. — Dejó caer mi cabeza haciendo que se azotara de nuevo nuevo con el piso, los sollozos salían involuntariamente de mí. Me sentía un poco mejor al saber que Mew estaba por llegar.

Cerré mis ojos intentando no pensar en todo aquello y que posiblemente me encontraba en la misma habitación que el supuesto cuerpo sin vida de Mild, sentí mi cuerpo temblar al pensar en ello ¿Que haría yo sin mi mejor amigo? no pude contenerme más y comencé a llorar como si de eso dependiera mi vida, lloré hasta que mi cuerpo se quedó sin fuerzas y lo único que pude escuchar fue a Mew gritar mi nombre, había llegado, estaba a salvo.

—Aquí estoy.— Susurré abriendo los ojos, pero lo único que pude ver fue a Kao agarrándome en brazos listo para actuar su "cuartada", mientras que yo solo podía llorar al sentir sus manos sobre mi.

—¿Qué pasó aquí?—Pude escuchar la voz alterada de Mew y rápidamente lo sentí a mi lado, quería decirle que todo fue obra de Kao, pero su amenaza estaba grabada en mi mente, simplemente no podía.

Escuché a Kao mentirle a Mew y mencionar a Mild, fue lo último que pude oír antes de que mi mente volviera a bloquearse, oía mi voz pero no sabía que estaba diciendo, pasaron unos minutos antes de que cayera inconsciente en brazos de Mew.

Al volver abrir los ojos me encontraba desorientado en brazos de hombres desconocidos, a mi derecha se encontraba una camilla que supuse tapaba a Minseok.

—Mew. — Repetí una y otra vez desesperadamente sin poder despegar la vista de la camilla hasta que se la llevaron, volví mi vista hasta Mew que se encontraba caminando a mi dirección, solo pude tirarme sobre él y acallar todo en su pecho, no quería oír nada, en ese momento solo quería sentir a Mew, cerré mis ojos intentando no llorar, cosa que fue imposible cuando mencionaron nuevamente a mi mejor amigo.

—Todo estará bien, confía en mi, pequeño. — Escuché sus palabras y solo pude creerle.

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