°Tormenta de arena

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Le sonrío y ella me mira fijamente. De fondo escucho una canción qué me suena mucho... Miro tras de mi y Clint junto a Thor salieron de mi habitación de puntillas.

Thor levanta el control remoto del parlante de mi cuarto y escucho la canción más fuerte que antes.

Tormenta de arena de Dorian. Solíamos cantarla cada vez qué yo decía qué me declararía a la maestra con mi guitarra y aquella canción.

Todo fue a modo broma siempre, según yo...

Creo qué Clint y Thor nunca han sabido diferenciar el sarcasmo de lo qué decía en serio.

Estos dos nunca van a rendirse, y sé qué tampoco van a dejar qué yo lo haga, bajan corriendo por la escalera cómo dos niños luego de hacer una travesura.

{Te he perdido entre la gente
Te he adorado y te he odiado} - La letra suena en mi cabeza, me la sé de memoria. La voz de Dorian inunda el balcón completo.

-Maestra Romanoff, yo... - Me sonríe y niega con su cabeza.

{Y en el fondo sabes bien}

-Dime Natasha. Ya no soy más la maestra Romanoff por hoy. - Asiento lentamente. - ¿Por qué no fuiste a clases? Quería qué hablaramos de la foto... No fue mi intención hacerte sentir presionada, no estoy molesta por nada...-Mira directo a mis ojos y siento una inyección de adrenalina enorme.

Puedo jurar qué podría besarla sí no supiera qué está esperando un bebé. ¿Qué? Respeto a los niños pequeños, no me desagradan. Menos sí llega a tener sus ojos...

En cualquier caso su hijo o hija no tiene la culpa de qué yo esté enamorada de ella y qué su papá ganó a la mujer de mi vida.

{Que en los peores momentos
Llevas dentro un ángel negro}

-No me sentía bien. - ella me mira fijo, esperando a que siga - No quería verla, Natasha.

{Que nos hunde a los dos}

Ella agacha la mirada a su mano, empieza a jugar con su anillo. Lo saca y lo vuelve a acomodar repetidas veces.

{Y cuando llega el nuevo día
Me juras que cambiarías sí... }

-Felicidades por su compromiso, no había podido decírselo. - Me ignora y saca el anillo de sus dedos, lo esconde en algún sitio, ya qué no vuelvo a ver qué se lo coloque en el dedo otra vez.

{Pero vuelves a caer}

-Lanento haberte hecho sentir así... Amé la fotografía... Yo sólo quería... Comprobar qué era verdad lo qué decía...- Nos miramos a los ojos y ella mira el cielo rápidamente. Nos quedamos en silencio un rato.

{Te dolerá todo el cuerpo}

- ¿Por qué yo? - La observo, tengo tantas respuestas para esa pregunta que ni siquiera sé por dónde empezar. -Hay tantas chicas y chicos de tu edad... La universidad está llena, y créeme qué sé de varias qué morirían porque las notes. - Me quedo callada.

Realmente nunca he notado a nadie porqué para mí el hecho de enamorarme era una pérdida de mi tiempo y salud mental, y no estaba equivocada. Sin embargo, por Natasha Romanoff era capaz de perder la cordura una y otra vez.

{Me buscarás en el infierno}

-¿Por qué el maestro Banner? - Contesto - Existiendo tantas personas qué morirían por estar con usted. ¿Por qué él? No se parecen en absolutamente nada. - Ella toma aire antes de contestarme. Pero la respuesta es ignorarme nuevamente.

Mírame ; Wandanat. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora