¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Podía verse como un círculo mágico aparecía a las afueras del club de ocultismo. Debido a la hora no había preocupación porque los estudiantes pudieran verlos aparecer de esa manera.
Bien, ya hemos llegado, faltan 20 minutos para que comiencen las clases, así que debo retirarme a hacer algunas cosas antes de que comiencen mis clases – dijo Sasuke al club de ocultismo.
Es cierto, debemos dejar nuestras cosas en el edificio, cuando salgamos de clase las llevaremos a nuestras casas – indicó Rias a su nobleza.
Los chicos al escuchar la orden de su líder fueron directamente a hacer lo solicitado. Uno por uno, los chicos fueron entrando al antiguo edificio para dejar sus pertenencias en una habitación desocupada. En el exterior solo quedaban Rias y Sasuke quien en ese momento había comenzado a caminar para retirarse del lugar.
Sasuke espera – dijo Rias llamando la atención del pelinegro haciendo que este se girara para verla.
¿Necesitas otra cosa? – cuestionó el Uchiha viendo a la pelirroja viéndolo con un rostro algo temeroso.
Quería pedirte si podías quedarte a acompañarnos cuando llegue Raiser, es solo que estoy algo nerviosa por lo que pueda suceder – dijo Rias con un rostro suplicante y un tono de voz bastante suave.
Sasuke se le quedó viendo a la pelirroja por algunos segundos antes de dar un suspiro – está bien, pero no pienso hacer nada a menos que lo veo conveniente – respondió el pelinegro mientras se daba la vuelta – pero solo podré quedarme un rato, ya que tengo que ir a mi apartamento antes de las 8 – agregó el Uchiha mientras caminaba al costado de Rias.
Muchas gracias, tu presencia me ayuda a sentirme más segura – dijo la pelirroja con una sonrisa mientras ambos iban al interior del antiguo edificio.
Una vez dentro la pareja subió por las escaleras para llegar al segundo piso, donde pudieron observar a los miembros del club salir de una habitación, solo que estos ya no llevaban sus pertenencias.
¿Sasuke?, creímos que te irías – comentó Akeno viendo al pelinegro a un costado de Rias.
Decidí quedarme por solicitud de Rias, solo en caso de que las cosas puedan salirse de control – indicó el pelinegro mientras los miembros del club agradecían internamente el apoyo del Uchiha.
Luego de esas palabras Rias y Sasuke guardaron sus cosas en la misma habitación que habían usado el resto de los miembros del club de ocultismo. Con las pertenencias guardadas todos se dirigieron a la sala del club, ya que esa sería la mejor ubicación para recibir a las visitas que no deberían tardar mucho en llegar. El pelinegro comprobó que faltaban solo 5 minutos para las 7 de la mañana, hora que había sido fijada para que el encuentro diera comienzo.
Rias tomó asiento en uno de los sillones, mientras que los miembros de su nobleza se colaron detrás de ella. Y Sasuke se quedó parado al lado de una ventana a tan solo un metro de los miembros de la nobleza de Rias. De pronto todos en la habitación pudieron observar que un círculo mágico de color gris aparecía en la habitación, y de este una mujer emergió.
