¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sasuke se quedó parado en la entrada de la academia por 20 minutos, el pelinegro estaba recargado en una pared mientras veía a la distancia como Sona venía caminando a su dirección ahora portando el uniforme normal de la academia Kuoh con su mochila en la mano derecha.
Me disculpo, me retrasé un poco, solo estaba dándole algunas instrucciones a Tsubaki para que hicieran el papeleo de hoy – dijo Sona disculpándose con el pelinegro que se había retirado de la pared donde estaba recargado.
No te preocupes, lo entiendo – comentó Sasuke para alivio de la sitri quien en ese momento se posicionó a un costado del pelinegro mientras ambos caminaban por la salida de la academia llegando a la acera.
Por cierto, sé que habíamos dicho iríamos a tu apartamento, pero creo que me sentiría más confiada si vamos a mi casa – dijo la sitri mientras veía al pelinegro para ver su reacción.
Si eso te hace sentir más cómoda, entonces no tengo problema – fue la respuesta del Uchiha que hizo que Sona diera una pequeña sonrisa.
Entonces, será mejor que vayamos rápido, y podríamos llegar por algo de comer para ambos – fueron las palabras de Sona antes de comenzar a caminar por la acera en dirección a la casa de la sitri mientras esta dirigía al pelinegro, ya que no sabía la ubicación de su casa.
Después la pareja recorrió varias calles de la ciudad, y se detuvieron en un restaurante a comprar algo de comida que pidieron para llevar pues esperaban comer en la casa de la sitri con mayor comodidad. Luego de su compra ambos continuaron su recorrido por 5 minutos antes de llegar a su destino. La casa de Sona tenía un tamaño promedio, era el tipo de vivienda que tendría una familia normal en Japón. La fachada del lugar era bastante simple, esta solo contaba con un pequeño muro de 1 metro que separaba la propiedad de la acera, y los muros eran de color blanco con un techo azul marino.
Una vez dentro ambos pelinegro fueron a la cocina a servir la comida que habían comprado para la ocasión. El interior de la casa también era bastante promedio para lo que el Uchiha esperaría de una heredera de un clan del inframundo, el lugar contaba con una pequeña sala de estar con 3 sofás para dos personas cada uno, la cocina solo contaba con los muebles necesarios como la estufa, la alacena, el refrigerador, el microondas y una mesa de madera donde la sitri siempre comía.
¿Y qué tal está la comida? – preguntó Sona viendo que el pelinegro estaba por acabarse su plato.
No suelo comprar en restaurantes, pero está comida es bastante decente – respondió Sasuke dejando un poco sorprendida a la sitri por la poca apreciación que el pelinegro le había dado a la comida.
Tal vez deberías comprar más seguido, podrías llevarte una sorpresa algún día – comentó Sona mientras terminaba su plato de comida y lo apartaba un poco.
Lo tendré en cuenta, aunque tendré que visitar varios lugares hasta encontrar uno bueno – respondió el pelinegro terminando de comer – pero por el momento me gustaría que tocáramos el tema por el cual vine hasta aquí – dijo Sasuke mientras apartaba el plato un poco de él.
