¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Podía verse un castillo hecho de un material similar a la roca, solo que este era de color blanquecino y el diseño arquitectónico era bastante parecido a los castillos noruegos. Siendo, además que el castillo tenía varios diseños en el color azul característico del clan sitri. La entrada al castillo estaba constituido por un camino de rocas con forma de octágono perfectamente colocadas, además de muchas plantas que adornaban la entrada.
Justo donde el camino de piedras comenzaba podía observarse como un círculo mágico aparecía, y de este salían Sasuke y Sona.
El pelinegro de inmediato comenzó a examinar la zona quedando algo sorprendido por el tamaño del castillo, el cual haciendo un cálculo visual el Uchiha estimó que debía medir aproximadamente 200 metros cuadrados. También cabía resaltar que las inmediaciones del castillo estaban repletas de árboles dándole un toque bastante fresco al sitio.
Y bien, ¿Te gusta el castillo de mi familia? – cuestionó Sona viendo al rostro al pelinegro que había dado un recorrido visual por el lugar.
Parece un lugar bastante atractivo, me agrada que haya mucha naturaleza alrededor – replicó Sasuke mirando a la sitri poner una pequeña sonrisa.
Eso es algo característico de mi clan, somos conocidos como la tierra más fértil del inframundo – comentó Sona antes de comenzar a caminar por el camino de piedras mientras era seguida por Sasuke a su costado – espero que mis padres se encuentren disponibles en este momento – agregó la sitri mientras continuaba caminando a la puerta del castillo.
Cuando ambos jóvenes llegaron a la puerta fueron recibidos de inmediato por un guardia que al ver a la hija del líder del clan inmediatamente la dejaría pasar junto a su acompañante. Aunque, el guardia avisaría a los sirvientes sobre la inesperada llegada de la heredera al castillo. Una vez dentro Sona comenzaría a guiar al pelinegro por el castillo mostrándole algunas cosas con las que contaba su familia. En algunas ocasiones la heredera se topaba con algún sirviente, y estos en modo de respeto le daban una reverencia y seguían su camino para hacer su trabajo. Luego de 15 minutos de recorrer el castillo los pelinegros finalmente llegarían a la habitación principal del castillo.
Dicha habitación era bastante particular. Esta contaba con una dimensión bastante razonable donde podían caber 30 personas sin problema. El sitio era de color blanco con varios detalles en azul, además de contar con una mesa, una pequeña sala de estar, muebles de madera y dos pequeños balcones que contaban con una vista espectacular del patio del castillo que tenía una gran extensión de terreno.
Señorita Sona, no esperábamos su llegada – se escuchó decir a una mujer que había entrado a la habitación.
La mujer iba vestida con un traje de sirvienta similar al de Grayfia, solo que este traje era de color negro con algunos decorados azules. Y en su pecho podía visualizarse el escudo del clan sitri. En cuanto al aspecto físico de la mujer, esta aparentaba estar en sus 20 años con rasgos faciales delicados, una piel bronceada y un cabello rubio que le llegaba hasta la mitad de la espalda.
