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Pasadas las emociones del pasado, Bulma le cedió una habitación a Pan, irónicamente era la habitación de Bura en su línea de tiempo. Junto a ella estaba la habitación de Mai y su abuelita Milk.

-Gracias,señora Bulma

-Dime Bulma, cariño- le regaló un guiño- además creo que somos más cercanas de lo que creo ¿cierto?

-Pues...

-¡jo! De todas maneras se sabrá pronto

.-.

El cielo era hermoso, más su opuesto era un desastre total. La vida de Trunks era devastadora y la tristeza de imaginar sus penurias le inundaban el pecho.

-Él merece ser feliz

Y con sinceridad intentaría hacer lo posible para que lo fuera.

.-.-.

Al día siguiente todos desayunaban con energías renovadas, felices de estar juntos y con una nueva integrante.

La comida resultó ser pan, mermelada y café algo demasiado simple para un saiyan pero Trunks parecía conforme y si Pan no hubiese entrenado con Labroch aprendiendo a controlar sus sangre guerrera, aquel desayuno la hubiera dejado hambrienta.

-Lamento que sea poco - dijo Milk a Pan. - es lo único que hemos podido conseguir

-Descuida abuelita, estoy acostumbrada

La pequeña radio comenzó a trasmitir las noticias lo más normal que podía, para todo la paz había vuelto y Trunks era su salvador, lo que desconocían por completo era que un ser crecía en las sombras: Cell. Aunque para ellos no representaba un peligro.

Luego del desayuno y de repartir algunas tareas, Milk y Pan se desplazaron a la montaña Paoz. El lugar estaba lleno de maleza, la naturaleza había avanzado mucho más que la casa de los Son.

-Vaya

-Supongo que en tu tiempo todo es distinto

-Si- la conmoción no le permita articular más. - allá la casita de ustedes es más grande con un amplio jardín al frente. Es hermoso

-Que gusto

La añoranza de su abuela le apuñalada el pecho, le daba pena por ella, por todos. Se sentía culpable por haber sido feliz en su tiempo y que ellos hayan sufrido tanto le parecía injusto.

-Mi niña- le dijo con dulzura- no te sientas mal

-Es que...

-A todos nosotros nos hace feliz saber que ustedes han vivido en paz y amor

-Pero...

-Tu expresión me dice todo, eres tan expresiva como mi Goku

-Dicen que soy su versión femenina - sonrió.

-Y cuanta razón tienen

Y pensar que era ella misma en su línea de tiempo quien la regañaba por ser tan parecida a su abuelo Goku.

-Es irónico- dijo para si.

.-.

En una cámara de gravedad desgastada Trunks entrenaba arduamente para vencer a Cell, sabía que lo superaba pero no quería arriesgare.

La puerta se abrió y la gravedad se apagó. Frente a él Mai sostenía una jarra con agua fría.

-Ten

-Gracias

-Me da gusto que estés de vuelta - sonrió la chica - aunque te ves diferente

-Si, tuve la fortuna de entrenar con mi padre y el señor Goku

Trunks le contó sus entrenamientos con un brillo en los ojos, tal era como cuando hablaba de su sensei Gohan.

A ella le encantaba verlo entusiasmado, feliz en medio de tanta porquería.

Mai le contó que ellas tres iban coordinando la ciudad, supervisando los hospitales, mercados y escuelas. Haciendo todo lo posible por que la vida poco a poco fuera retornando a la normalidad.

Los dos salieron al patio en donde unas pocas flores adornaban el jardín. Tomaron asiento en una de las mesitas disfrutando de la brisa y del cielo despejado.

-Hacia tiempo que no la pasábamos juntos -comentó ella.

-Tienes razón, cada uno ha estado ocupado en lo suyo

Mai lo volteo a ver, el perfil de Trunks ya no era el de un niño, ahora era todo un hombre.

El pequeño sediento de proteger a los demás de los peligros ya no estaba, en su lugar había alguien seguro y valiente.

Se sonrojó. Recordó cuando años atrás aquel niño le había confesado sentimientos amorosos que ella aseguraba era solo un cariño fraternal.

Se arrepentía de no haber correspondido.

Ahora, lo veía diferente pero era otra quien ocupaba ese lugar.

Pan. ¿Quien diría que ella estaría ahí? ¿Qué pasaba con su línea, nadie la extrañaba?

Habían tantas preguntas y ni una respuesta.

.-.

Milk y Pan observaron la montaña Paoz, su hogar y a pesar de amarlo tanto decidieron dejarlo así. Nada podían hacer ya que sus vidas estaban en CC desde hacía tiempo para Milk y reciente para Pan.

-Podemos venir de vez en cuando - dijo la menor.

-Si. Sin mi Goku ni Gohan este lugar no tiene el calor de antes. Pero quiero que mis huesos descansen aquí

-Dentro de muchos años - añadió rápidamente- tenemos que pasar muchos añOs juntas

Milk asintió, era lo que más deseaba.

Pan cargó a su abuela y emprendió vuelo. Milk soltó su cabello disfrutando del vuelo que años no hacía. La última vez había sido con Goku cuando el auto se había descompuesto, tenía a un Gohan bebé entre sus brazos y los mechones negros de su amado. Alzó la mirada topandose con unos más largos y jóvenes.

Poco a poco fueron descendiendo hasta quedar frente a Mai y Trunks.

-Gracias por el paseo

-Cuando quieras abuelita

La mayor se retiró no sin antes darle un abrazo a su nieta, pasó junto a Trunks y le dijo

-Mas vale y me la cuides

-s-si

Pan negó divertida, y abrió los brazos de par en par. Trunks sin pensarlo correspondió y la presionó contra sí. Mai entonces comprendió que la oportunidad que tuvo, la desperdició y perdió para siempre.

Un dolor se instaló en su pecho, en su corazón.

Forjando nuestro camino. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora