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Milk miro de reojo a su nieta, ya tenia un par de días que se comportaba de una manera mas extraña, con lo que apenas sabia entendía que no era fácil estar en esa línea de tiempo, pero parecía que se estaba adaptando con facilidad, sin embargo, de repente comenzó a ser más cohibida y callada.

-¿Sucede algo que deba preocuparme?- la afronto luego de almuerzo – has estado muy callada últimamente.

-No- dijo sonriendo- quiero decir, no es nada malo, es más bien una situación personal y biológica 

-¿Estas enferma o algo así?

La palabra embarazo no cruzo en ningún momento, sabía que ambos híbridos aun no tenían ese tipo de acercamiento.

-No, es solo que creo que hay cosas que quiero, pero no debo hacer, es una lucha interna abue

La mayor seguía sin comprender, pero ya no insistió, Pan se veía realmente capaz de resolver su duda, ella misma le había expresado lo que sentía debía hacer.

-Bueno, si necesitas algo solo dime, cualquier cosa eh, estoy aquí para ti mi niña – se marcho luego de darle un beso en la frente.

.-.

En la soledad del cuarto que le habían permitido usar- no se sentía con derecho de decir que era SU cuarto- Pan volvió a sumergirse en sus impuros pensamientos con respecto al chico de cabellos lilas, por un momento se permitía fantasear dejando que su imaginación se desbordara, no los reprimía. Lo malo aparecía luego cuando sentía una necesidad entre sus piernas. Y esa no la quería aplacar por si misma. 

Su imaginación volaba tanto que parecía real lo que pasaba, podía sentir una respiración muy cerca de su rostro, el peso junto a su cuerpo y el olor de Trunks mezclado con el sudor luego de sus entrenamientos. 

Abrió los ojos queriendo evitar que la temperatura aumentara.

-Eh 

Frente a su rostro un par de ojos azules la miraban con dulzura.

-Hola 

Pan sintió que toda la sangre se le acumuló en el rostro.

-Admito que adoro verte sonrojada

Ahora parecía un tomate.

-Q..que humm ¿sucede algo? 

-Si - sonrió derritiendola - quería saber si me acompañabas a hacer algunas compras 

Una gota de sudor bajo de su garganta a su pecho, Pan la miró con atención. 

-Si, vamos

-Te espero en veinte minutos 

Espero a que saliera y gritó contra la almohada y agradeció a cuanto dios existiera por no haber soltado algo vergonzoso o hacerlo mientras tenía los ojos cerrados. 

Inmediatamente saltó a tomar un baño, había hecho limpieza profunda en el sótano y apenas se había lavado para comer. Se metió de lleno al agua fría queriendo despejar su mente. 

Salió y comenzó a buscar su ropa cuando un recuerdo le vino a la mente.

.-.

-Eso es muy corto- opinó viendo a Bura - parece que no te cubrirá nada 

-¿crees? - la ojiazul comenzaba a maquillarse - espero que si, quiero hacerlo babear 

Pan la miró confundida. 

-Creeme Pan, una falda o un top corto los hará babear por una 

Bura roció perfume sobre sus hombros y sonrío satisfecha.

-Soy una diosa 

.-.

Pan tiró cuanta ropa tenía sobre la cama y rebusco haber si tenía algo parecido a aquella ocasión. Encontró unos shorts de mezclilla y una blusa de tirantes, se puso unos tenis y un poco de labial que Bulma le había dado. 

-Yo también soy una diosa 

Bajó 

Trunks la observo y un leve sonrojo adorno su rostro.

-Te ves muy bien

-Gracias, tu también 

-Wow que bien luces querida - halago Bulma- te queda de maravilla y más con este clima infernal 

-Gracias 

-Regresaremos pronto madre 

-Muy bien, ojalá vinieran con un nieto 

-¡Madre/Señora Bulma!

La mencionada sonrió complacida. Adoraba poner a las personas nerviosas.

.-.

En la calle, Pan robaba algunas miradas, unas de asombro, envidia o lujuriosa. Sin embargo ninguno se daba cuenta. Ambos solo tenían ojos para el otro.

Por primera vez Trunks no se sentía cohibido o inferior sino lo contrario, en sus ojos se notaba un destello de satisfacción, detalle que le recordó al de su tiempo.

Sin duda, siempre tienen cosas en común. 

Pasaron un par de horas y ya tenían todo lo que necesitaban. La ciudad parecía sonreír de dicha. 

-Trunks, quiero decirte algo pero me da pena

Se había detenido unos cuantos pasos al visualizar a pocos metros la CC y, aunque con duda Pan quería expresar lo que sentía.

-¿Sucede algo malo?

-No, pero es incómodo 

-Dime 

El cielo comenzaba a tornarse naranja pintando la piel de la menor, haciendo un bello espejismo en su piel blanquecina y eso sí se le añade lo tierno de sus mejillas sonrosadas.

-Veras- se sentó al borde de la acera - humm ok, seré directa- respiró profundo y cerró los ojos un segundo, al abrirlos un destello sobresalió de estos - quiero que hagamos el amor...

Forjando nuestro camino. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora