Forjando nuestro camino.

2

Un día había pasado ya y las emociones aún estaban a flor de piel, Pan se preguntaba como había sido la infancia de Trunks y la vida que sus seres queridos de esa línea habían tenido, sentía pena por ellos y por si misma, de alguna manera la culpa por haber sido feliz la seguía atormentando.

Miró hacia el frente, Trunks comía puré de papa, brócoli y pollo asado al igual que ella y que todos. Habían optado por comer en el jardín y disfrutar del estrellado cielo sobre ellos.

-Gracias, abuelita, señora Bulma, Mai por la comida

-Dime Bulma cielo, que me haces sentir vieja

-Esta bien

-A la próxima tú nos cocinas - bromeó Mai.

-Solo si me enseñas - dijo apenada - la verdad es que no aprendí a cocinar muy bien que digamos

Y les contó sobre el viaje por el universo, en como había viajado con Trunks y su abuelito a otros planetas y lo sucedido después hasta cuando despertó en un lugar que no conocía.

-Así que tuve que adelantarme dos años para que papá no se molestara, no tuve tiempo de aprender a cocinar mejor. Todo eso hasta el día en que unos extraños seres nos invadieron.

-Será un placer enseñarte

.-.

La cena concluyó entre anécdotas que habían tenido los de esa línea, a pesar de las circunstancias ellos tenían momentos agradables.

Pan esperó en las escaleras que daban al segundo piso, en donde estaban las habitaciones. Todos habían subido ya, solo faltaban ellos.

Trunks cerró las puertas y aseguró las alarmas. El chico se sentía feliz, tener a Pan era un motor adicional por el cual seguir luchando.

Llegó al pie de las escaleras y, seguidamente si tío un cuerpo femino saltar a su cuello, instintivamente abrazó por el pecho, unos mechones le rozaron el rostro y el olor de Pan lo golpeó suavemente.

-Eres un mal novio- dijo murmurando - no me das abrazos ni mimos

-Yo, lo siento pensé que quizás, te molestaría si te tocaba sin tu permiso

-No seas tonto, jamás me enojaria contigo y menos por eso

Pan dejó caer su peso sobre él, aferrándose a su cuello.

-Debemos hablar, Trunks

-Esta bien

Salieron y volaron unos minutos hasta aterrizar a la orilla del mar. Descendieron sobre una roca en un punto algo profundo, la marea golpeaba con fuerza haciendo que las gotas los salpicaran como rocío en el rostro. Se centraron en la roca y se sentaron en dirección en donde el mar y cielo se unían.

-¿Sabes? Cuando una chica dice tenemos que hablar, es porque algo malo se aproxima

Aquella afirmación sorprendió al híbrido.

-P-pero

-Descuida - soltó una risita - no es nada malo. Solo quiero saber más de ti y de tus gustos

Las olas rompían en la roca, el viendo salado y las pequeñas gotas caían en sus cabellos.

-No hay mucho que contar, me gusta lo simple y sencillo, algo que no sea muy complejo

-Pues tener novia es complejo

.-.

Mai observó las estrellas soltando un suspiro, sintiendo un vacío en el pecho.

Años atras Trunks le había enseñado a leer el ki, por ende sabía que aquel par estaban juntos en algún punto lejano a el de ellas.

-Ojalá fuese yo quien estuviera a su lado - se dijo con tristeza - perdí tantas oportunidades. Espero Pan sea la indicada para él

.-.

-Al ser novios quiero saber si puedo abrazarte o besarte frente a otras personas- lo abrazó haciendo que el brazo pasara sobre sus hombros - no quiero que estés incómodo o te vayas a molestar por mi intromisión

-No,no,no, para nada - la miró a los ojos - para mi sería un placer que tú fueras así conmigo

-¿En serio? Porque a mi me gustaría ser cariñosa sin caer en lo empalagoso claro está

Con rapidez se acomodó en su regazo quedando tan cerca que entre sus cuerpos no entraba ni un objeto.

Comenzó a dar pequeños besos en su mejilla hasta llegar a su barbilla y subir a sus labios en donde dio repetidos besos de piquito.

Trunks la presionó con fuerza, y sin esperar nada más abrió su boca atrapando los labios carnosos de su fina novia.

Pan sonrió y le siguió el beso aunque debía admitir que era bastante torpe, y no de parte de él sino de ambos.

-Somos torpes en esto ¿no? - río un poco - pero es divertido aprender juntos

-Tienes razón

Y volvió a besarla, pasaron un par de horas disfrutando de la noche, de los abrazos y de los besos que en poco tiempo mejoraron notablemente.

Trunks admitía que esa pequeña mujer lo volvía loco y deseaba experimentar nuevas cosas junto con ella.