El holandés había llegado acá para hacer mejoras el quería descubrir una serie de redes de trata tanto en Turquía, Venezuela, Brasil y otros países Yo no sabia que el era un agente pensé que nunca llegaría ayuda a mi auxilio.
Dos semanas después llego una muchacha de ecuador , no la reconocí pero con el paso de los días la reconocí era Miranda aquella niña dulce pero fría a la vez que no había cambiado nada.
me le acerque con una mirada dirigida hacia abajo mientras ella miraba la ventana mirando el exterior con ganas de salir y ser libre como todos en ese pequeño cuarto, pero con la ilusión marchita de salir y ser libres.
Ella no me había olvidado, yo le conté como había llegado ahí con lujos detalles, igualmente ella, ella la vendió el propio padre, la lleve a conocer a mis amigos.
Días después llego un señor ecuatoriano, se notaba que nunca había entrado a un lugar tan frívolo como ese , pidió un trago, nada fuera de lo normal, después de habérselo bebido pidió un muchacho, me llamaron y haciéndome "honores"nos despidieron, llegamos a un cuarto v.i.p, valga la redundancia el señor era de plata, me dijo quita te la ropa pero no pude algo con mas fuerzas que yo me lo impedía, como si mis manos se fueran dormido y mi corazón fuera dejado de latir caí al suelo cuando una explosión de la par del cuarto detonara, el señor llevándome en brazos me cargo a la salida y próximamente al hospital. Ahí se dieron cuenta que no era legal me deportaron a ecuador donde me esperaba el señor para llevarme a mi hogar.