『 Our last days 』↬ sookai

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Disculpen la demora unu

Doble actualización 1/2

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— Kai, se supone que debes comer algo— murmuró Soobin.

— Lo comeré después, ya, pero... Tu olor, me calma, quédate.

Soobin se ahorró el suspiro, se quitó los zapatos y se acercó a Kai con lentitud, sus ojos se abrieron de más y su corazón latía con fuerza cuando el Omega lo abrazó, y hundió el rostro en su cuello, llenando sus pulmones de su olor.

Kai quedó sobre él, su mejilla apoyada en su hombro, una pierna enrredaba en la suya, y los brazos rodeando su cintura, su nariz dejaba cosquillas en su cuello.

El olor a tristeza comenzó a bajar a los minutos, el olor a flores y a fresas del Omega aparecieron, y cuando estuvo tranquilo, Soobin se sorprendió de encontrar otro aroma.

— Miel— murmuró—. También hueles a miel...

Kai soltó una débil risa.

— Yeonjun decía que olía a miel sólo cuando estaba feliz... Es raro que lo sientas, ya que me siento como la mierda por dentro.

— Kai... — Soobin acarició su espalda suavemente—. Tú no te preocupes... Tu alfa te esta cuidando desde un buen lugar, ¿Sabes? Él está velando por tí, y te espera con toda la paz y tranquilidad del mundo, puedes tomarlo con calma que él estará allí para tí. Y hasta entonces, puedes disfrutar del mundo que queda aquí.

Kai permaneció unos cuantos segundos en silencio.

— Voy a extrañar a Beomgyu— murmuró.

— Puedes pasar todo el tiempo que quede con él, él no tendrá problema.

— Sabes... Antes de todo esto... Con Junnie teníamos muchos planes futuros, pero ahora... Ya no quiero hacer nada.

— Es algo normal, sentirse así después de algo como lo que te está ocurriendo.

— Siempre quise tener un cachorro — continuó desahogandose el omega, el enfermero lo dejó hablar, mientras acariciando sus cabellos suavemente—. Yeonjun nunca fue muy fanático de la idea de tener un hijo, aunque ya lo estaba convenciendo...

Soobin sintió las lágrimas de Kai caer sobre su piel.

— Supongo que ahora él no va a poder conocerlo— murmuró el rubio, una de sus manos dejó la cintura de Soobin para ir a su vientre.

Las cejas de Soobin se alzaron, se giró hacia él para mirarlo, atónito.

— Kai... ¿Estás en cinta?

El Omega tembló del llanto y el Beta lo atrajo más a su cuerpo como consuelo.

— No importa igual— murmuró Kai—... Ya ni siquiera yo lo voy a conocer.

— Kai sabes... Puedes vivir, por tu cachorro.

— ¿Para que no tenga padre? ¿Para que yo no tenga alfa? ¿Para que estemos sólos? — su tono sonaba algo enojado.

Soobin suspiró mentalmente, era todo lo que un Omega pensaba y sufría, por más que Soobin pudiera darle todos los argumentos y fuerzas para seguir viviendo, simplemente no podría contra la depresión de un lazo roto, así que no lo intentó, lo dejo llorar.

La puerta fue tocada suavemente.

— ¿Choi Soobin? ¿Kai? — Beomgyu preguntó suavemente—. Yo... Hice la cena y ya se está enfriando, ¿Todo va bien?

— Beomgyu, pasa— habló Soobin, se irguió un poco, sosteniendo a Kai junto a él—. Pero despacio.

El alfa entró con duda, la expresión de su rostro fue de pura sorpresa al verlos compartir un nido.

— Kai, escúchame — tomó sus mejillas y vió sus azulados ojos—. Debes cambiarte e irás a comer, ¿De acuerdo? No puedes dejarte estar.

Kai apenas enfocó su vista en él un momento, su nariz se movió un poco cuando olfateó el aire, se acercó a su cuello para oler su aroma a madera.

— Beomgyu, no liberes muchas feromonas, podría afectarlo— murmuró Soobin, a lo que el chico asintió—. ¿Le traes algo de ropa?

El alfa fue hacia los cajones, sacando ropa interior, unos shorts y una remera holgada, que dejó suavemente a los pies de la cama, sin querer acercarse y perturbar el nido de su amigo.

Kai tomó la pequeña pila y quitó la toalla que cubría la desnudez de Kai, con eso Beomgyu cerró los ojos, pero el enfermero estaba totalmente normal, ayudo al omega a pasar la remera y Kai tomó los calzoncillos para colocárselos él mismo, sintiéndose avergonzado de la ayuda.

Apenas terminó de vestirse, se levantó con lentitud sobre sus pies, y Soobin se acomodó a su lado sin dudar, antes de mirar a Beomgyu para que fueran a la cocina.

El Alfa había cocinado algo de pasta para Soobin y él, y un té de manzanilla que sabía que Kai disfrutaba, había encontrado un mix de frutos secos que seguramente Yeonjun había comprado y eso explicaba la expresión triste del Omega al verlos.

— En verdad no tengo hambre— musitó Kai.

— Tomate al menos la mitad y come algo y te acompaño a la cama de vuelta— dijo Soobin.

— ¿Sabes que puedo ir sólo, verdad?

— Sabes que quieres que te acompañe— dijo—. Debo acompañarte— se corrigió.

Kai suspiró con cansancio y tomó un sorbo de su té, pensando que debería colocarle más azúcar.

Beomgyu parecía pensativo, y no habló nada en la cena, apenas si echó unas miradas a alguno de los dos, pero una parte de él no sabía si debía quedarse o irse.

Necesitaba su tiempo también, para llorar con tranquilidad, pero también quería acompañar a su amigo, aunque le parecía absurdo, porque para eso había contratado a Soobin.

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Kai espera un cachorrito y puede luchar para vivir owo

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