"Karamatsu. . . tenemos que hablar, quien te estaba hablando no era tu amiga"
—¿De qué hablas? Quizás no recuerde su voz, pero estoy seguro que era ella, hasta me dijo cosas que si las leo en mi diario son ciertas.
"¿Cómo puedes estar seguro? Karamatsu, ella te envió hacia el Oni y te pregunto ¿le has podido ver el rostro alguna vez?"
—. . . No — Recordé todas esas veces en donde podía verla del cuello para abajo, cuando quería mirar más arriba de su mentón y algo me decía que era mejor no hacerlo.
"¿Cómo puedes confiar en algo que ni siquiera te deja verle el rostro? y más aún cuando dice conocerte y tú no lo recuerdes"
Fukuyama tenía razón, Aiko. . . No, lo que fuera esa cosa que le estuvo hablando por días no era confiable aun cuando le dijo en donde se encontraba su diario y que todo lo que le dijera concordaba con el diario no era suficiente, estamos hablando de seres sobrenaturales que son totalmente impredecibles para las personas, no hay manera de poder confiar en ellos del todo.
—Siguiendo esa lógica, ¿Qué hay de ti? ¿Cómo puedo saber que no quieres mi cuerpo o alma o yo que se? — Pregunte mirándolo fijamente.
"Dicen que los gatos pueden absorber tu alma cuando duermes, llevo aquí 3 noches y aun sigues vivo, de nada"
Seguí mirándolo con desconfianza, la reciente revelación me hizo ponerme más paranoico, Fukuyama solo salto de la ventana en donde estaba y vino hacia mí, retrocedí un poco temiendo lo que pudiera pasar y mi temor se hizo real, detrás del felino había dos orbes de fuego morado que vinieron inmediatamente hacia a mí, lo único que hice pue cubrirme con los brazos y esperar el golpe. . . que no llego.
"Aun cuando quisiera matarte y llevarme tu alma no puedo, hice un pacto contigo hace tiempo"
— ¿A-A cambio de qué? — Pregunte algo aterrado.
"Tranquilo, no fue nada grave o sangriento, solo pedí estar contigo"
—¿Por qué pediste eso? — Estaba algo confundido, ¿eso de que le serviría?
"No entiendes las reglas del mundo espiritual pero solo te dire que eres mi pase para volver a ver a alguien muy querido para mí. . ."
El gato bajo el tono de su voz algo triste y desanimado, me agache para acariciarlo, no sabía a quién extrañaba, pero debía de ser alguien muy importante.
—De acuerdo, ven, acompáñame a cenar— le di una caricia más para dejarlo y caminar a la sala con él por detrás.
En la sala estaban los 5 hermanos hablando y robándose la comida entre sí, lo normal si no fuera porque aun cuando hablaban entre sí, su atención estaba en Karamatsu y el gato.
Los antes mencionados estaban en la cocina sirviéndose su comida, Karamatsu en un plato y Fukuyama en uno especialmente para gatos.
"No te atrevas a alimentarme con esa comida barata que compra tu copia morada, seré un gato de la calle, pero uno fino"
—De acuerdo, puedes comer parte de mi estofado— serví un poco en su plato y lo puse en el suelo. — Que disfrutes.
Fui a la mesa con mis hermanos, ellos como siempre peleaban y hablaban de cualquier cosa cotidiana del día a día, al menos para nosotros, mientras tanto yo no podía sacarme de la cabeza el hecho que con quien estuve conviviendo por más de una semana era un ente desconocido, quizás si era Aiko, pero aun si fuera ella ¿Cuáles iban a ser sus reales intenciones al juntarnos a todos?
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Un Juego Sin Terminar||Osomatsu san
ParanormalNormalmente los gustos de karamatsu matsuno se podrían decir que son algo extraños y por no decirlo doloroso pero lo que nadie podría imaginar es que entre todo esos brillos y lentejuelas se guardará algo oscuro. hace tiempo karamatsu junto a sus co...