Capitulo 4 "el gato de lila"

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Narra Karamatsu

Desperté con un fuerte dolor de espalda y oliendo a sudor, estaba algo sucio y por suerte nada me había pasado en el tiempo en que estuve en el callejón.

—¿Aiko? —. pregunte sin respuesta, era extraño porque ya me había acostumbrado a ella.

me levante e intente limpiarme, salí y vi que no estaba tan desolado como antes y eso me ayudo a caminar sin temor a ser atacado, aun así, eso no me salvo de ver ciertas almas vagando como si fueran humanos normales y corrientes, desde niños a ancianos caminaban y atravesaban a algunas personas.

—¡Ah! lo lamento madame, no la había visto, pase usted—. Le dije a una chica quien me miro sorprendida y a la vez esperanzada.

ella no dejo de mirarme como si quisiera decir algo pero por más que trataba solo salía un balbuceo que me era difícil comprender, mire a mi alrededor dándome cuenta que la gente me miraba extraño y susurraba, solo dirigí mi mirada a la chica quien se miraba desesperada, desde ahí comprendí todo, ella no estaba viva y yo solo estaba hablando solo, temblaba de miedo pues esto aún era nuevo para mí pero algo dentro de mí me decía que debía quedarme y escuchar lo que ella quería decirme.

ella siguió viéndome con asombro y tratando de hablar, pero al instante parecía rendida y solo bajo la mirada.

—¿Necesitas que haga algo? — pregunte con cuidado.

ella se quedó quieta por un momento pero asintió, solo paso de largo a donde estaba yo, suponía que quería que la siguiera y así lo hice, fue algo largo pero no tan lejos e donde yo estaba hasta que llegamos a un callejón de mala muerte y ella entro ahí como si nada.

Es entonces que llego ese pútrido olor a mi nariz que aterradoramente yo reconocía y sabía que era, ese olor era tan familiar y tan perturbador para mí, ¿Porque carajos sabia como olía un cuerpo en descomposición? las náuseas no tardaron y mis ojo llenos e lagrimas me imposibilitaron ver bien, solo me aleje unos cuantos pasos y fui a un teléfono público que por suerte estaba cerca, marque a emergencias y reporte mi desagradable descubrimiento y dijeron que tenía que quedarme ahí para dar mi versión de la historia o de lo contrario sería un principal sospechoso.

así que ahí estaba yo tratando de no vomitar y mantener mi respiración tranquila, pero era imposible, por un momento me arrepentí de haber seguido a la chica, pero entonces pensé un poco las cosas, esa chica era un alma en pena que no había tenido un entierro y probablemente sus familiares la estarían buscando sin saber su paradero, la chica probablemente solo quería descansar y ver a sus familiares una última vez.

cuando llego la policía vieron lo consternado que estaba y decidieron que me preguntarían más tarde mientras retiraban el cuerpo, me senté en la parte de atrás del carro policial, mando una leve mirada a como cargaban el cuerpo a otra camioneta, sin más llegamos a la comisaria que me investigo y me interrogo.

—Entonces dices que habías salido de paseo y llegaste al callejón en donde oliste al cadáver, ¿eso fue todo? —. pregunta severamente el detective.

—si oficial—. dije sin ninguna expresión en mi cara.

— ¿cómo sabias que era un cadáver si en ningún momento te acercaste a revisar? —Trague saliva, no podía decirle que ese olor ya lo conocía.

— mi hermano tiene gatos y recientemente uno murió, relacione ese olor además de que era muy intenso—. Mentí, aunque no era del todo mentira.

—Bien, eso es todo, lamentamos que haya estado en esta situación, nosotros le escoltaremos hacia su casa—. Accedí, aunque esto era muy raro.

cuando llegue mi madre salió preocupada pensando que había hecho algo realmente malo, cuando los oficiales le explicaron ella se quedó sorprendida y aterrada, entre rápidamente sin importarme las miradas de duda de mis hermanos pues ellos también habían visto las luces azul y rojo.

Un Juego Sin Terminar||Osomatsu sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora