𝐒𝐢𝐭𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐀𝐝𝐨𝐥𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 • Pausada

𝙱𝚊𝚜𝚞𝚛𝚊

Sunny Springer de 10 años, se encuentra en la sala de estar de su casa sentada en el suelo haciendo tarea, sus útiles se encontraban esparcidos por la mesa de baja estatura que tenían mientras su hermano mayor, Connie, se encontraba acostado detrás de ella en el largo sillón blanco que tenían frente a la televisión.

Le había pedido ayuda a Connie con su tarea, pero este simplemente le había dicho que no servía para las Matemáticas, sobretodo para las divisiones con punto decimal.

— No me extraña que te correteara un perro, tonto. — cruzó por su mente mientras trataba de procesar por qué 7.50 entre 2 le dio .3720.

Dignos hermanos.

Su madre se encontraba entrando a su casa junto a su hermano menor, Martín, quien regresaba apenas de la escuela debido a su tutoría de Matemáticas después de clases.

Dignos hermanos x2.

Su padre de encontraba en la cocina haciendo la comida mientras cantaba su canción favorita para entretenerse.

En conclusión, ella era la única con tarea mientras los demás bien gracias.

De repente, escuchó a hablar a su padre. — Sunny, cariño, ¿puedes tirar la basura afuera, por favor?

La castaña tuvo que contar hasta 10 mentalmente. Tantas personas en casa y le tuvo que decir a la única que estaba ocupada.

Cosas de padres.

— ¿Y cómo sabré que de verdad es basura, papá?

— Pues porque no sirve. — explicó su padre con un toque de obviedad.

La casa quedó en silencio unos segundos para después escucharse los lloriqueos sonoros de la única hija del matrimonio Springer, alertando a todos.

El resto de la familia que no se encontraba en la sala se acercó a ese lugar rápidamente para ver lo de estaba pasando.

— ¡Connie, ¿qué diablos le hiciste a tu hermana?! — le gritó su madre al ver qué su hija miraba hacia su hermano mayor.

Connie se exaltó. — ¡¿Qué?! ¡Si no le hice nada, yo estaba durmiéndome!

— ¡No me levante la voz, jovencito!

— ¡Pero si tú comenzaste!

— Connie, no le levantes la voz a tu madre. — le regañó su progenitor mientras trataba de calmar a su segunda hija. — Sunny, princesa, ¿por qué lloras?

La ojimiel respiraba pausadamente, buscando calmarse y que así le entendieran todos.

— Pa... pá me mandó a... tirar la basura a... afuera... — explicaba en medio de hipos, mientras pasaba todo el dorso de su mano y antebrazo por su nariz. — Dijo que... la basura no... no servía.

Al ver que su hija volvía a aumentar su llanto, el señor preguntó. — Pero, ¿qué pasa con eso?

— Que no quiero tirar a Connie — ya hablaba más fluidamente. —, porque le pedí ayuda con mi tarea y me dijo que... que no sirve. — volvió a llorar fuertemente.

La estruendosa carcajada de Martín no se hizo esperar, resonando intensamente por toda la casa, mientras la madre de los niños miraba con pesar a su hijo mayor y el Sr. Springer abrazaba a su hija intentando calmar su llanto.

Sin embargo, el mencionado espetó: — ¿Qué?

Sólo otro día normal en el hogar de los Springer.

— 🌺 —

La semana pasada debí de actualizar esta historia y la de Error de cálculo, lo sé pero me encontraba bloqueada, sorry ^^'.

Cómo recompensa, habrá doble capítulo de esta historia y la otra, yay :D.

Eso sí, les pido paciencia porque mi celular anda lento y la tablet se está cargando nwn

¡Nos vemos en un rato!

_Nissy💕