NARRA KAT
Estoy en mi habitacion esperando a la idiota de mi hermana.
- ¡Verónica, sube tu culo hasta aqui!- chillo harta de esperarla para bajar las maletas al coche.
- ¡No me chilles, joder, estaba fregando!- dice subiendo las escaleras a pisotones.
Sé que no es excusa para tardar, ya que solo tenía que fregar las tazas del desayuno, pero tampoco le voy a decir nada porque las dos somos extremadamente vagas. Nos ponemos las dos a hacer las maletas. No tenemos mucho que coger, nuestra ropa y cargadores. El resto quedamos en dejarlo aquí, no queremos recuerdos de nuestra estancia aquí, lo único que he cogido de nuestro pasado ha sido una foto de nuestros padres.
- No Kat, no cojas eso, sabes que cada vez que lo vemos, lo único que hacemos es llorar- dice Verónica conteniendo las lagrimas.
- Verónica,¿tú quieres olvidar a nuestros padres?- digo con la voz rota, ella niega con la cabeza- Pues eso digo yo, no podemos olvidar a nuestros padres depués de lo que hicieron por nosotras.
- No quiero olvidar a nuestros padres y nunca lo haré, pero es mejor tenerlos siempre presentes a llevarnos esa foto, que me hace recordar lo de aquel día- le cuesta mucho decir esto, queríamos mucho a nuestros padres y desde aquel diciembre nada fue igual. Verónica quedó debastada, pero a mí, la culpa me consume.
*flashback*
Era 12 de diciembre, el día de mi prueba para los nacionales de patinaje sobre hielo, estaba más que contenta. Mis familiares y mis amigos me apoyaban. Era feliz.
Faltaban 4 horas para ir a la prueba. 4 horas que pasé jugando en la nieve con mi hermana. Cuando subimos al coche, quedaban 2 horas para llegar. Nos pusimos a escuchar música en el iPod de mi hermana y, obvio, nos pusimos a cantar. Miré por la ventana y el paisaje era precioso, a pesar de que el cielo estaba nublado. Nevaba, y estábamos pasando por una carretera concurrida, rodeada de bosque, cuyos árboles tenían las hojas tapadas por el blanco de la nieve que caía. Empezó a sonar Steal My Girl de 1D:
- ¡Everybody wanna steal my girl
everybody wanna take her heart away
couple billion in the whole wide world
find another one cause she belongs to me...!- empezamos a cantar gritando porque por aquel entonces, era nuestra canción favorita. Era tanta nuestra obsesión que cantabámos hasta los coros y ritmillos.
- ¡Chicas, tenéis ya 17 años, no tenéis edad para estar cantando, mejor dicho, gritando de esa manera! ¡Además, me estáis dando dolor de cabeza!- dijo mi padre enfadado volteándose para vernos bien. Nos quedamos calladas pero nos gustaba tanto la canción que no pudimos resistir y seguimos:
- ¡Kisses that queen, her walk is so mean
And every jaw drops
When she's in those jeans
Alright? Alright!
I don't exist if I don't have her
The sun doesn't shine, the world doesn't turn...!
- ¡Chicas! ¡Me estáis volviendo loco, dejad de cantar ya!- se giró para gritarnos, y nosotras no callamos de inmediato.
Cuando quiso volverse otra vez a la carretera, ya era tarde, se cruzó un animal enorme haciendonos perder el control y estrellándonos contra unos árboles y todo se volvió negro.
**********
Desperté en una habitación de hospital con mi hermana a mi la lado, cuando vió que desperté, me abrazó y comenzó a llorar.
- ¿Verónica?¿Dónde estamos?
- En el hospital, tuvimos un accidente y te diste un golpe, te desmayaste y te trajeron aquí- dijo sollozando.
- ¿Y papá y mamá?- sollozó aún más fuerte.
- No lo sé, los sacaron del coche inconscientes y no sé nada más- me dijo con la cabeza en mi hombro.
Una enfermera entró en la habitación con cara apenada y se preparó para decir algo.
- ¿Que pasa?¿Donde están nuetros padres?- dijo Verónica antes de que la enfermera dijera algo.
- ¿Verónica y Kat Collins?- asentimos- Chicas... vuestros padres... han muerto- empezamos a llorar y a la enfermera se le escapó una lagrima, se acercó a nosotras y nos abrazó- Vamos chicas, ahora están en un lugar mejor...- dijo llorando.
Entró un médico en la habitación y vió la escena que tenía delante. Se aclaró un poco la voz y entonces le miramos.
- ¿Kat Collins?- asentí llorando y abrazando a Verónica- Te diste un fuerte golpe en la cabeza, te hemos hecho pruebas y no te ha pasado nada. Te damos el alta- dijo, se fue hacia la puerta y antes de llegar, se paró, se dió la vuelta- Ah... y... lo siento- sollozamos y se fué.
*fin del flashback*
- Tienes razón- digo apenada y dejo la foto en su sitio.
Cuando ya hemos acabado de hacer las maletas, bajamos al coche, las guardamos y nos ponemos en marcha hacia Wild Leaf, nuestro nuevo hogar.
ESTÁS LEYENDO
El Principio De Todo
Teen FictionKat y Verónica Collins, dos hermanas que por ciertos sucesos se ven obligadas a mudarse a Wild Leaf, un pueblo frío y misterioso, donde todos se conocen entre ellos, y respetan en especial a una familia, los Black. Quienes se meteran en la vida de...