Capitulo 3

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NARRA KAT

Después de haber cogido la fruta, voy a buscar a mi hermana. La encuentro en el pasillo de desayuno escogiendo uno de todos los cafés que hay.

- Vero,¿has visto a un tío como rarillo, corriendo por los pasillos? Era alto, pelo negro...- le digo y cuando lo menciono me da un escalofrío. No sé que es, pero ese chico, tiene algo que me pone los pelos de punta.

- Pues no, no lo he visto, estaba buscando el café, porque no lo encontraba por ninguna parte, pero veo que tú, sí que has los encontrado, eh hermanita...- me dice ella vacilándome, como no.

- Verónica, lo digo en serio, estaba cogiendo la fruta y al ir para atrás me he tropezado, me ha cogido para que no cayera y entonces, me ha puesto de pie y se ha largado corriendo.

- No te preocupes, seguramente no lo veras otra vez, no te emparanoyes y sigue con tu vida normal, no te vayas a pasar el día pensando en él- me dice seria.

- ¿Como que no lo voy a ver? Me ha parecido que tenia nuestra edad e irá al mismo instituto que vamos a ir nosotras, ya que el pueblo es pequeño y no hay mas instis por aquí cerca- le digo igual de seria y con los brazos cruzados.

- No te preocupes tanto, si esta en el insti, pasa de él y ya esta, fácil y sencillo.

-¡Mierda Verónica!- grito, todo el mundo se gira a mí y Verónica les pide disculpas, mientras yo, paso de ellos completamente- Ese chico me da mal rollo- le digo más tranquila y convencida de averiguar que es lo que esconde ese chico.

- No empieces Kat, voy a tener que prohibirte ver Castle- me dice indignada.

- No puedes prohibirme nada, te recuerdo que soy mayor que tú- le digo y me voy corriendo con el carrito como la adulta que soy.

- ¡Espera Kat!- dice gritando mientras va detrás mio. Estoy corriendo, pero voy despacio por ir con el carrito, así que me coge rápido. Me agarra de los hombros para que me pare , pero no lo consigue- ¿Puedes parar un puto segundo para que podamos hablar como personas normales y no llamemos la atención como estamos haciendo en este puto momento?- dice gritando y me paro en el sitio. Me doy la vuelta y veo que todo el mundo nos está mirando extrañados.

- ¡Lo siento mucho!- grito para que todos lo escuchen y todos siguen con lo suyo- Vamos a pagar y luego en casa hablamos, que mañana tenemos muchas cosas que hacer.

Estamos en la cola para pagar y ya nos toca. La cajera nos atiende y nos cobra, entonces nos vamos. Metemos todas las bolsas en el coche y nos vamos a casa.

*******

- ¡Kat! ¿Que cojones ha pasado en el supermercado?- dice Verónica dejando las bolsas encima de la mesa de la cocina y apoyándose en ella.

- ¡Te he dicho que me da mal rollo ese chico y no me crees cuando te digo que tiene algo raro que no me gusta! ¡Eso es lo que ha pasado!- digo señalandola con las manos. Ella suspira.

- No le conoces, solamente te has caído y él te ha cogido para que no te cayeras al suelo. ¿Cómo puedes saber en ese corto tiempo que has estado con él que no te gusta como es?- dice relajada.

- No lo sé, pero tengo el presentimiento de que es diferente- digo apoyándome en la encimera.

- Como sea, vamos a cenar que me muero de hambre- dice Verónica.

- ¿Que quieres para cenar?- pregunto, ya cansada de todo el lío del día.

- Con lo cansadas que estamos un cola-cao, para no tener que cocinar- dice mientras saca dos tazas de los armarios.

Acabamos de cenar, nos damos las buenas noches y nos vamos a nuestras habitaciones, al poco rato, me quedo dormida.

El Principio De TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora