Capitulo 4

130 5 0
                                    

NARRA VERÓNICA

Estoy en la cocina con la taza en la mano, apoyada contra la encimera y mirando a la nada. Dentro de cinco minutos tengo que ir a despertar a Kat para que podamos ir a matricularnos al insti. Ya he terminado con el café, dejo la taza en el fregadero y subo a por mi hermana. Abro la puerta y me río de la forma en la que esta dormida, tiene la cabeza colgando por un lado de la cama y un brazo en el suelo, tiene la boca abierta y se le escapan unos pequeños ronquidos.

- ¡ Vamos Kat, tienes que levantarte ya para que vayamos a matricularnos!- grito en su oido, ella pega un salto y abre los ojos de golpe. Al ver que soy yo se vuelve a dormir.

- Cinco minutos más, por favor- me ruega.

- Vale te doy cinco minutos, si no te has levantado, vengo con un bol de agua y te la tiro encima. ¡Yo- hago una pausa- te he avisado!

- Vale, vale- dice adormilada.

Han pasado ya siete minutos y todavía no ha bajado por la escalera. Subo con un bol de agua dispuesta a tirarsela en la cara. Entro en la habitación y esta vez, esta dormida en la almohada, me acerco a ella y le tiro el agua helada que llevo encima. Se levanta de golpe.

- ¡¿ Que cojones haces?! ¡Estas loca, ese agua esta helada!- exclama mientras se pone de pie.

- Te lo he dicho y no me has hecho caso. Ahí esta tu bol de agua- salgo corriendo de la habitación, riéndome y cierro la puerta la puerta detrás mio.

- ¡Cabrona!- oigo que grita desde su habitación.

Espero lo peor en la cocina, pero cuando baja veo que esta vestida y peinada, se sienta y se toma el café, mientras yo, acabo de fregar mi taza y preparo mi mochila, cuando ella hace lo mismo, nos montamos en el coche dirección al instituto.

******

- Ve yendo Verónica, voy a aparcar- me dice cuando llegamos.

- Vale, pero no tardes, no quiero estar yo sola ahí dentro- digo y se va.

¿Y quien querría? El edificio está un poco deteriorado y se vé que nadie ha hecho un esfuerzo por restaurarlo. Aunque yo siempre he encontrado algo de belleza en los edificios descuidados, este era uno en los que nadie querría perderse por los pasillos.

Estoy en la entrada del insti esperando a Kat para ir a secretaría y matricularnos. Aparece delante mío con una sonrisa y entramos. Hay mucha gente y nos miran raro y susurran cosas. Alguna son tan disimuladas que nos señalan y les susurran a sus amigas algo. Cuando llegamos a secretaría, hay una mujer joven al otro lado del mostrador.

- Hola, buenos dias, ¿quereis algo?- nos dice sonriente.

- Buenos días- decimos al unísono.

- Venimo a matricularnos, somos nuevas en el pueblo- dice Kat.

- Vale chicas- nos da unas hojas- tomad estos formularios y rellenadlos, yo voy a llamar al director para que os conozca- cogemos las hojas, un boli y empezamos a rellenarlos.

Después de diez minutos, hemos terminado de rellenar todas los hojas y aparece la secretaria con un señor de unos cincuenta años.

- Hola chicas, encantado de conoceros y bienvenidas- nos dice con una sonrisa y nos da la mano- soy el director Hale.

- Igualmente- respondemos sonrientes.

- Yo soy Verónica Collins y ella es Kat Collins, mi hermana.

- Muy bien, pues ahora, Melissa os enseñara el instituto para que no os perdáis- dice señalando a la secretaria- Hasta luego- y se va.

*******

El Principio De TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora