El Principio De Todo

Capitulo 8

NARRA KAT

Estoy en mi habitación, tirada en la cama y mirando por el ventanal enorme que tengo. Me da mucha pereza levantarme así que cojo el mando de la televisión de la mesilla con los pies y me lo acerco, lo cojo con las manos y enciendo la tele. Después de cuarenta y cinco minutos viendo Castle, me levanto, voy al baño, me ducho y me visto. Al bajar, no hay nadie. Esperaba que estuviese Verónica en la sala o en la cocina desayunando, pero no, no hay nadie. Enciendo la cafetera, cojo una taza, y me sirvo el café. Cuando termino, subo a despertar a Verónica y me la encuentro dormida en el suelo.

- Verónica- la muevo y no se despierta- ¡Verónica!- la hago rodar y se despierta.

-¿¡Que haces!?- me grita.

- No te despiertas si no te hago eso. Te espero abajo, no tardes- la señalo.

- ¿Para que?- pregunta confusa.

- Para que me cuentes todo lo que paso ayer, que no me lo contaste- digo obvia y algo antes de que pueda contestar.

Diez minutos más tarde, se escuchan pasos en la escalera y aparece en la sala, caminando hacia la cocina.

- ¿No me lo vas a contar?

- Ven a la cocina y te lo cuento- me dice sin pararse.

Me levanto corriendo y la sigo a la cocina. Cuando llego, se está preparando el cafe y coje un bollo.

- Cuenta.

- Pues cuando entramos al coche le pregunte que a donde me llevaba y me dijo que era una sorpresa, me llevo a un restaurante al lado de la playa, comimos súper bien y me invito a la cena. Cuando salimos fuimos a pasear por la playa, se fue al coche a por una toalla y nos quedamos mirando las estrellas tumbados en ella. Al volver a casa me siguió hasta la puerta y me preguntó si queria ser su novia, le dije que sí y el resto lo viste- dice sonriendo.

- ¿Ves como si le gustabas?- sonríe aún más- Siempre tengo razón, no se como lo hago- me saco meritos.

- Si vale, ¿y tu?¿Que hiciste anoche?- dice para cambiar de tema.

- Pues nada, ver los episodios de Anatomía de Grey que me descargué y comer palomitas.

- Seguro que te lo pasaste muy bien... Bueno, ¿quieres salir a comer fuera?

- ¿Como me preguntas eso? ¡Vamonos ya!

- Kat, tendré que terminar de desayunar, ¿no?

- Si, venga, date prisa.

Cuando termina de desayunar nos vamos al coche y vamos al centro. Es la una de la tarde, así que primero vamos al centro comercial. Yo no quería, pero Vero me ha obligado. Entramos en la tienda que tiene mejor pinta y empezamos a mirar ropa. Cuando yo cojo unos pantalones, le miro a Vero y ya tiene el brazo lleno de ropa. Entramos al probador y empezamos a cambiarnos, Verónica me va pasando la ropa que no le gusta como le queda para que me la pruebe yo. Cuando hemos terminado de probarnos toda la ropa, vamos a pagar. Vero me ha convencido de que me compre lo que no le quedaba bien a ella por que a mí sí me quedaba bien. Pagamos y para cuando salimos de la tienda, ya son las dos.

- Vamos al restaurante. Hay un italiano a la vuelta de la esquina, ¿te apetece?

- ¡Vamos, a que esperas!- digo mientras camino hacia el restaurante.

Entramos, e Italia aparece ante mis ojos. Nos sentamos y pedimos.

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Cuando salimos, vamos al coche, metemos las cosas en el maletero y nos vamos a casa.