Engendrados

Capítulo 7: ¡Raúl, La inteligencia!

todos quedaron totalmente atónitos, básicamente su líder, su Rey, el cual veneraban, había sido derrotado por un pelirrojo con lentes, simplemente era sorprendente que alguien si quiera pudiera hacerle daño si quiera

Seas: lo . . . Logré, b-bien

Dirías y sin mucha energía en su voz ya que el chico se encontraba bastante cansado en ese entonces, las runas negras de sus brazos desaparecieron por completo para simplemente dejar a un pelirrojo el cual se estampó contra el suelo de espaldas suspirando fuertemente

Lo último que pudo ver el chico fue a un albino el cual se le acercaba y lo miraba, para luego levantarlo y empezar a cargarlo en su hombro luego éste quedó inconsciente

???, Archipiélago, ???

El chico empieza a despertar lentamente, abriendo los ojos mientras miraba a su alrededor un poco confundido, reconocía el lugar vagamente pero no sabían dónde se encontraba, cuando abrió los ojos pudo sentir como la luz penetraba en sus pupilas y luego rápidamente los entrecerró para tratar de contrarrestar esa ceguera temporal, luego de que sus ojos se acostumbraron a la luz miró a su alrededor dándose cuenta de que se encontraba en uno de los cuartos en la base de los engendrados

A lo lejos se podían escuchar las leves voces de sus compañeros, el oji-dorado se levantó y se dio cuenta de que tenía algunos vendajes bajo su ropa así que rápidamente se los quitó notando que las heridas de su pelea reciente ya no estaban, se puso su ropa clásica y su sudadera, luego salió del cuarto y empezó a caminar hacia la conmoción de voces que escuchaba a lo lejos, mientras mas se acercaba, mas clara la conversación se escuchaba

Seven: ¿¡Y por qué se supone que yo tengo que ayudarlos!?

Lisa: eres un engendrado muy importante, y literalmente, el mas fuerte

Seven: no se ni siquiera que significa eso de engendrados, yo me largo

Seven diría esto al mismo tiempo que se daría la vuelta consternado y empezaré a caminar, lisa trataría de detenerlo, sin embargo después de tres pasos se detuvo, y mirar y a los lados confundido, ya que había tres pasillos, y no sabia cual era la salida, Seas admiraba la escena un poco divertido para luego caminar hacia lisa y preguntarle qué estaba pasando con el temperamento de Seven

Seas: Lisa, ¿qué le pasa a Seven?

Lisa: bueno parece que está muy irritado porque lo trajimos aquí y ésta convencido de que lo queríamos secuestrar para ponerlo a trabajar en algo, ni siquiera me deja explicar

Seas: Y qué tal si intentó yo explicarle

Lisa: pues no creo que tenga muchas ganas de verte después de lo que hiciste en su ciudad pero adelante si quieres intentarlo

Seas: ok entonces

Diría seas mientras se da la vuelta y camina directamente hacia Seven al estar a unos dos metros de este, el pelirrojo levantaría su mano y le tocaría el hombre levemente, Seven con reflejos de lince, ya tendría a Seas agarrado del cuello listo para arrancar su yugular

Seven: Tú. . . dame una buena razón para no matarte ahora mismo

Seas: mejor aún te voy a dar tres, 1. No creo que puedas, 2. Me necesitas vivo, 3. ¿no querías saber sobre magia?

La primera de las razones simplemente irritó aun más Seven la segunda lo hizo pensar y recapacitar tenía razón todas estas cosas que habían pasado eran extrañas además todavía no le explicaba esas cosas de la magia si es que existía, y la tercera la convención de soltarlo y querer escuchar

Seven: te doy 2:00 minutos para que te expliques, se lo más resumido posible

Seas: bueno, ¿por donde empiezo?