En una tierra donde la magia es una realidad...
Existen 7 guardianes con la tarea de custodiar los 7 elementos mágicos más poderosos
La naturaleza
La fuerza
La inteligencia
La vida
La muerte
La luz
Y La oscuridad
Y nuestro protagonista es uno de...
nos volvemos a encontrar con un confundido alvino, quien se encontraba frente a un hombre de cabellos dorados, unos ojos de color gris muy claro tornándose un poco azules, unos lentes, traía puesto zapatos lustrados, aunque no muy brillosos, unos jeans negros lizos, un chaleco de color gris claro, por debajo de este había una camisa roja de manga larga, y por ultimo una corbata blanca, el Rubio tenía una expresión calmada en su rostro, y una sonrisa algo pequeña, mientras que hacia una reverencia hacia Seven
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Seven: ¿Y tú eres...?
Raúl: Veo que se encuentra muy bien Señor Seven, me alegro de que siga siendo el mismo
Seven: ¿ya nos conocíamos?
Raúl: en efecto, nos conocimos hace mucho tiempo, aunque usted no pueda recordarlo
Seas: me dijo exactamente lo mismo
Seven: ¿cuándo?
Seas: cuando lo sacamos de su prisión, ¿te cuento cómo fue?
Seven: no gracias, ya enten-
Seas: todo comenzó hace un rato
Seven: ¡¡te dije que no quiero saber!!
Seas: cuando estábamos siendo atacados
Seven: ¡¡QUE ME DEJES DE CONTAR NO ME IMPORTA!!
y así Seas procedió a relatar los hechos de como salieron de la central ya sea que a Seven le importase o no escuchar
hace un rato en la central
Reiker aposto todas sus cartas al descriogenizar al último hombre del pasillo, el albino al igual que Seas cayo rendido ya que gasto la poca magia que le quedaba para mantenerse estable en el pesado ambiente de aquella habitación, la figura dentro del hielo se mostró como el rubio de Raúl, el cual al ser descongelado, lo primero que haría sería llenar de aire sus pulmones por primera vez en mucho tiempo, Luego procede a analizar la habitación cautelosamente en busca de algo que fuera útil en su misión de devolverle la energía a quienes lo liberaron, al terminar de mirar el lugar, caminaría tranquilamente y tomaría un trozo de metal mediano que encontró en el suelo, miro el fosforescente tubo de color azul cielo y lanzo aquel trozo hacia el centro del cilindro, la piedra fácilmente atravesó el tubo de 1.5 metros de diámetro aproximadamente, llegando incluso a chocar contra la pared detrás de este para frenar su impulso, el tubo empezó a soltar todo el líquido dentro y también la superficie de cristal se empezó a agrietar, después de unos segundos esta se destruyó completamente dejando caer el líquido dentro de ella, el cual se esparce por la habitación y un poco de este salpicó sobre el pelinaranja y el albino, ambos sentirían un escalofrió recorrer su cuerpo e inhalan hasta llenar sus pulmones de aire y soltarlo con alivio, por que la presión extraña del ambiente se había esfumado, también sintieron como las fuerzas de sus cuerpos habían regresado, así que Seas se levantó rápidamente y Reiker también se levantó aunque un poco más lento mientras sostenía su cabeza un poco confundido y algo aturdido
