Capítulo 12: El castillo de la muerte

16 0 0
                                    

Anochecer, centro de Transilvania

El trío de engendrados se encontraba en el centro de Transilvania, los tres caminaban tranquilamente hasta que Seven de la nada patea una piedra de tamaño mediando sacándola a volar con fuerza sin fijarse en la dirección en la que la patio, luego gruñe y grita

Seven: ¡¿Por qué mierda tenemos que caminar hasta allí?!

Seas: ¿No recuerdas que Lisa nos dijo que no nos podía dejar cerca del castillo?

Seven: ¡¿Pero por qué no?!

Reiker: dijo que hay un hechizo que interfiere con su magia y que no podía acercarnos más

Seven:... ¿En serio dijo eso?

Seas: si no te la hubieras pasado quejándote y quejándote tal vez la hubieras puesto atención

Seven:.... Eres un-

La frase que iba a decir Seven fue interrumpida por Reiker el cual empezó a moverse más rápido de golpe, lo que pasa es arto del conflicto entre el pelirojo y el albino el azabache decidió aumentar el paso, una pequeña ola de mar se había formado bajo sus pies y Reiker "surfeaba" sobre ella para viajar más rápido, Seven al notar que era dejado atras se sintió desafiado gracias a su gran espíritu competitivo, comenzó a correr rápidamente mucho más rápido de lo que lo haría una persona común alcanzando fácilmente a Reiker

Seven: ¡¿Y tú por qué te vas de la nada?!

Reiker: mientras más rápido lleguemos más rápido terminamos

Seven: ah, supongo que tienes razón

Reiker no diría nada, Solamente miraba al frente con una cara inexpresiva, de pronto una pequeña exprésion de sorpresa se apodero de su rostro por medio segundo, instantáneamente volteo su cabeza hacia atrás para tratar de visualizar al pelirojo el cual ya no se encontraba detrás de ellos, aunque con la velocidad a la que iban sería normal que lo hayan dejado bastante atrás

Reiker: ¿no crees que lo estamos dejando muy atrás?

Seven ¿?

Reiker: a Seas

Seven: ahhh no, si el no puede seguirnos el ritmo no es nuestra culpa

Seas: ¿Y quién dijo que no puedo?

La voz del pelirrojo sorprendió al par se voltearon para ver de dónde provenía viendo como seas con sus manos y piernas envueltas por magia oscura estaba saltando sobre troncos de árboles y combinándolo con un poco de parkour y aunque le costaba un poco podía seguir la misma velocidad que Seven y Reiker, con algunas maniobras de por medio podía lograrlo

Seven: (utilizo algo parecido contra mi en nuestra batalla, ¡Demonios!, No pienso ser superado tan fácil cuatro ojos)

Reiker: Vaya, me sorprendiste está vez

Seas: ¡Gracias, aunque no se nota! (esto es increíble con esto no solo puedo ser mejor en combate si no también utilizar magia de potenciación mucho más rápido, soy un 80% más eficaz sin embargo no todos son ventajas la magia pura de oscuridad es buena pero recubrir mis partes del cuerpo con ella sin asignarles una forma específica drena rápidamente mi energía, necesito darles una forma concreta una que me permita protegerme pero ser rápido y ágil ¿como le llamaré a esa técnica?...)

Mientras Seas continuaba absorto en sus pensamientos el trío llego a un risco rocos, los tres se detuvieron y Seas debido al impulso que traía y que estaba pensando freno tarde y casi cayó por el acantilados, sin embargo Seven tomo el gorro de su abrigo deteniendo su inminente desenzo y soltando la frase "se dice gracias cuatro ojos" luego los tres engendrados ya calmados miraron a la distancia dónde había un gran castillo muy terrorífico a simple vista el cual fue complementado ya que justo la luna se poso sobre el cielo dándole un aspecto terrorífico a aquella antigua construcción sin embargo ninguno estaba asustado, de hecho cada uno tenía una idea diferente del lugar

EngendradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora