Engendrados

Capítulo 3: StraightCity y el ¿"Rey"? (R)

¡¡AVISO IMPORTANTE!!

Actualmente la historia está siendo reescrita, se recomienda a los nuevos leer solamente los capítulos que tienen (R), ya que son los que ya fueron revisados y terminados

Si deseas seguir leyendo puedes hacerlo sin embargo ten en cuenta que la historia va a cambiar en un futuro y puede que haya eventos los cuales no recuerdes o hayas leído previamente

Cuando la historia haya sido completamente reescrita este mensaje desaparecer

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Nos situamos en uno de los cuartos individuales de la base de los engendrados dónde el pelinaranja descansaba, más no por mucho tiempo ya que la alarma de su cuarto lo hizo salir del maravilloso mundo de los sueños

Levantándose muy somnoliento Seas dió un bostezó seguido de sentarse en el borde de su cama y frotarse los ojos para tratar de espantar el sueño

Posteriormente se levantó, ahora listo para irse a asear aunque antes de salir de su habitación recordó que tenía que entregarle algo a el engendrado de la naturaleza, el tomo aquel objeto encima de la mesa de noche al lado de su cama y salió de su cuarto

Unos pasos le bastaron para dirigirse a la puerta del cuarto de Reiker, el pelinaranja golpea la puerta levemente con los nudillos y haciendo un ruido metálico que al instante Reiker respondió abriendo la puerta

—¿Qué quieres? —Indaga con molesta en su voz

Reiker se cruza de brazos y lo miró con una cara igual de inexpresiva y fría que anteriores veces, pero su congénere no dijo nada en respuesta

En vez de eso camino adentro a la habitación del azabache cómo si el no estuviera ahí , se acercaría a su mesa de noche y deja el objeto que traía consigo el cual era una maceta con una flor algo grande de pétalos blancos que estaba un poquito marchita

—Me la encontré unos días antes y trate de cuidarla yo solo Pero te la quiero dar porque creo que la cuidarás mejor que yo, no quiero que se marchite

Responden el pelinaranja con una cara adormilada pero una pequeña sonrisa genuina

Reiker sólo se quedaría mirando al pelinaranja pensando que quería vagamente ganar "puntos de amistad" al hacerle tal regalo, lo indigna un poco

—¿Sabes que no me vas a comprar con estas cosas verdad? —Se expresa indignado

—¿De que hablas? solo quería darte un regalo —Indaga el confundido pelinaranja

El silencio volvió a invadir la habitación haciendo que Reiker se pregunté si de verdad estaba bien desconfiar tanto de el chico que solo trataba de ser amable, añadiéndole el echo de que siempre parecía ser genuino

De repente se escucha la voz de Lisa por un megáfono en una de las esquinas del cuarto

—Chicos los quiero en la sala de control en 15 minutos