(fanart de mi querida Lolita Grandchester)
Candy se encontraba en su pequeño departamento repasando de nuevo su día, después de salir del y hablar con sus nuevas amigas de lo guapo que estaba el profesor Grandchester, ella fingiendo indiferencia frente a ellas, pues le convenia que pensaran que no había nada ahí, si quería que su plan surtiera efecto, haría que el profesor Grandchester se volviera loco por ella , pero lo haría poco a poco , sutilmente, una mirada allí, mostrar un poco de sus muslos por allá, una sonrisa coqueta, por lo menos intentaría dar todo de si, estaba cansada de ser la pobre niña, no, esta vez no, después de salir de la academia se dirigió a su trabajo como mesera en el restaurante y cuando termino su turno volvió a su hogar.
Esa noche Candy no pudo dejar de pensar en los brazos fuertes de su profesor, si, estaba jugando con fuego y se podía quemar, pero que demonios ella necesitaba sentirse viva por primera vez, los siguientes días Candy puso en marcha su plan, durante las clases de Terry, aparentaba ser atenta, participaba y daba opiniones bastante acertadas en sus proyectos, todo de manera profesional, o al menos eso quería que pensara él y los demás.
Miradas furtivas, una sonrisa coqueta, eso complementado con un guardarropa bastante ajustado y unos movimientos aparentemente inocentes, eran el repertorio de sus avances con el atractivo profesor, por otro lado, Terry trataba por todos los medios evadir esas escenas, pero es que simplemente esa mezcla de inocencia, timidez y sensualidad lo sobrepasaban y a veces simplemente su mirada se perdía en sus labios carnosos, sus ojos de gata, sus piernas torneadas o en esos montes que formaban los mas perfectos senos que había visto.
Así continuaron día tras día por casi un mes, Candy estaba perdiendo la paciencia y las esperanzas, podía intuir que Terry estaba más que atraído, pero no daba ni un solo paso, esa noche en su pequeño apartamento tomo la decisión así que -si Mahoma no va a la montaña, la montaña ira a Mahoma- dijo Candy sonriendo al espejo-haría una jugada bastante arriesgada, pero si salía bien, avanzaría con Grandchester una Milla.
Al día siguiente se dirigió a sus clases con mucho entusiasmo en todas ellas estuvo atenta, receptiva alegre, platicó no solo con sus nuevas amigas si no con dos chicos bastante agradables que estaban en su clase y que los había presentado Anne, sus nombres eran stear y archi al parecer eran primos con lo cual siempre se hacían bromas pesadas, entraron a su última clase, literatura 1 con el profesor Grandchester , daría inicio a su prueba hoy, llevaba un atuendo bastante sugerente con una blusa con la cual mostraba sus atributos sin ser vulgar.
Al llegar todos tomaron asiento y Candy se sentó junto Archie y Anne junto a Paty y stear, Terry hizo su entrada.
Venía con humor de perros, llevaba casi un mes resistiéndose a los deseos que lo llevaban al límite, día tras día debía luchar contra el prominente entusiasmo de su miembro cuando los ojos de su pequeña y dulce pero arrebatadora rubia, se posaban en él, había intentado salir con diferentes mujeres de su entorno y las que tampoco eran de su entorno, pero cuanto más lo intentaba, más se frustraba
Terry tuvo que pasar saliva, casi tropieza con el escalón cuando la vio, sintió que todo su ser se despertaba, y él que la noche anterior había tratado de encontrar solución en brazos de Susana, la encargada de biblioteca, era una chica linda y muy sexi, un cuerpo bastante llamativo y unos ojos azules que invitaban a la lujuria.
La chica quería que pasara de todo y él estaba más que dispuesto, estaban en su apartamento, pero en cuanto entraron en acción y empezó a llegar a segunda base lo supo, no lograría nada, y nada le pudo hacer, se excusó con que estaba cansado y el despacho tan rápido como pudo; hasta donde había llegado no podía sacar a Candy de su mente
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Mi Querido Profesor
FanficUna chica noble de California llega a Nueva York con un sueño, estudiar literatura y ser escritora. Trabaja en Long Island como mesera y entra en la Real academia de comunidad de escritores Saint Paul donde su mundo da un vuelco al conocer por accid...