Capitulo XXV

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Por Tommy.

— Mis padres están bien? — me preguntó mientras bajaba las escaleras de la nueva casa.

— Si Víctoria. — me sentía hartó y asqueado. — Come algo yo tengo que salir en quince minutos.

— La casa la siento enorme y me estoy muriendo sin ti. — me tomo por la espalda. — Al menos déjame salir.

— No vas a salir! La tomé del sillón. — Entiende comprende no vas a salir de esta puta casa hasta que Caimán este muerto.

— Ya pasaron dos semanas todo esto me tiene mal.— me abrazo. — Tengo mucho miedo.

— Una vez ya pasó un incidente por mantenerte alejada de lo qué pasaba. — la tomé de la barbilla. — Ahora estámos comprometidos Caimán lo sabe y si algo te pasa a ti te juro que se abre el infierno y acabo con todo.

— Entiendo... — me dió un pequeño beso.

Al salir de la casa chequé por enésima vez la seguridad, las armas a la mano y todo.

— Tienes alguna pista.— estaba hablando con Jasón. Todas las cuentas bancarias estaban  siendo rastreadas hasta las redes sociales de Victoria.

Caimán se había escondido muy bien pero pronto yo lo mataría, lo sentía y lo podría jurar. Mientras tanto Víctoria no saldría de la casa.

Sus padres estaban firmes que ella estába en un diplomado en Canadá, pero realmente ella estába luchando una guerra dónde no se sabía si alguno de los dos sobrevivirá.

Está noche no dormiría en nuestra casa, moría por abrazarla y qué pronto todo está tortura acabé, necesito estar dentro de ella, besarle y decirle que todo está bien qué solo fue un episodio qué ya acabaría pronto. Las llamadas telefónicas estaban rastreadas hasta la última señal.

Max se estaba recuperando, pero todos los naipes están vigilando las entradas y salidas, tengo la casa con francotiradores. 

— Encontramos algo. — Jasón me habló.

Me baje del comando y fui a dónde estaba el equipo de rastreo. — Caimán te dejo un recuerdo.

Enfrente de mi tenía la foto de Victoria con un Caimán de tatuaje y un mensaje diciendo que la tomaría. Tal vez el culpable de todo esto fui yo al no saber cómo manejar la situación y confiar en que todo estaba bien.

— Las cámaras de seguridad no captaron el momento.

— Como verga no captaron! — encendí mi cigarro había perdido la cuenta. — Tengo toda la ciudad rodeada y me dicen que a escasos metros dónde está Víctoria Caimán me dejó esto.

— Perfectamente sabes a qué amenaza nos estamos enfrentando. — Zack me encaro. — Ambos sabemos lo que está pasando así que guarda tus comentarios estúpidos y piensa con la cabeza fría.

Tenían razón esto no me llevaría a nada bueno. Me fui de la zona y opte por verificar las huella y los posibles caminos.

Victoria no dejaba de llamar y para ser honesto no quería escuchar su voz pero tenía que ser empático con ella.

— Dime qué pasó. — le respondí la llamada.

— Caimán no me quiere a mi. — su voz estaba agitada. — Tommy cheque la postura y todo creeme a quien busca es a ti.

Estuve a punto de reír pero no lo haría. — Si Víctoria lo que tú digas. — recosté mi cabeza en el asiento. — Ya comiste algo.

— Tommy no estoy jugando Caimán te busca a ti no a mi. — su voz estaba sería.

Prohibido Enamorarse de Valky D' NaipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora