Capitulo XIV

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Por Tommy.

"Realmente es hermosa tal como en las fotografías".

Sentí como un miedo me recorrió por la espina dorsal, estábamos tan bien hace unos momentos. El miedo de perderla a ella de nuevo me atemorizó, el enojo y el no saber que hacer me dejó helado el cerebro. Lo mejor sería que nos fuéramos de la  celebración.

Tendría que alejarme. Esto haría un completo desastre, pero tendría que tomar una decisión por los dos, prefiero darle una explicación en un futuro qué verla muerta.

Han pasado tes meses de ello. Después de hacer el amor a la persona qué más significa para mí y tenerla qué sedar después para yo irme en la madrugada ha sido uno de los actos más estúpidos qué he echo.

Está vigilada las 24/7. Se lo que come cuántas veces a la semana riega sus orquídeas, me se de memoria su rutina de gimnasio, conozco su mejor amiga, se que volvió a fumar ,sus consultas son un éxito pero sobretodo la mantengo alejada de todo.

Hace dos semanas atrás salió a tomar por lo que me dió oportunidad de entrar a su departamento y dejar cámaras en toda el lugar , su gato las descubrió y puedo decir qué el muy egocéntrico posa todas las mañanas ante ellas.

Y justo ahora ella duerme tranquila en su sillón azul marino qué hace tres días atrás compro, ceno una malteada y su típico pan con mantequilla.

— Perdón por interrumpir. Hace cinco minutos nos acaban de informar qué dejaron un mensaje para ti.

A éste grado del asunto ya intuía el porque me la pasaba tanto tiempo en el celular. Me pare de mi silla y tome la carta. No tenía ni porque adivinar sabía perfectamente de quién era. "Tu me quitas algo qué amo y yo te quitó lo qué más te gusta... No hace falta qué te alejes de alguien que ya está muerta".  Di un gran suspiro y me bebi lo último de mi cerveza.

— Necesito a todos reunidos en la casona. Tomé mi arma y corte cartucho. — Isaías hazlo ahora mismo.

Todo es más sencillo si ella está bajo mi cuidado en mi territorio. Tres semanas y mató a Caimán no más no menos.

— Voy a sacar a alguien del país, necesito vigilancia, una casa de seguridad y un territorio al menos doscientas millas a la redonda más grande.

— ¿Vas a mandar al escuadrón Oso? Me preguntó Jasón. — Esos cabrones pueden con todo sin dejar evidencia.

— Me voy a encargar personalmente de ello.  Saque un cigarro y lo prendí. — Pronto morirá Caimán.

— ¿ Se podrá saber cómo?

— Tendré algo qué el quiere. Sonríe ante el caos que se haría. Solo iré dos semanas a San Francisco...

— Y decías qué no...—Deja de ser un. Hijo de puta y listo.

— Es algo qué no debe de importar además ya les he dicho qué entre ella y yo...

Todo se puso en blanco, mi teléfono estaba sonando, el localizador igual, el teléfono y la intercomunicador. Esto se pondría interesante.

— Naipe... — la voz de Max me hizo sonreír.

— Ya voy. Perfectamente sabía lo que pasaba fui muy estúpido al créer que no se daría cuenta de lo que hacía.

Tomé mi celular y me fui a un lugar completamente solo. Encendí mi cámara y respondí a la vídeo llamada. Y ahí estaba ella en una tina de baño en sabe dónde...

— ¿Quien te dió el maldito derecho de estar encima de mí? sus labios sonrieron. —¿ No me daría cuenta? No seas tonto yo fui quien invento todo esto o se te olvida quién fui.

Prohibido Enamorarse de Valky D' NaipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora