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POV Yerin

¿En serio me está preguntando eso?, en ningún momento pasó por mi cabeza terminar nuestra relación por una pelea, lo único que quería era que confiara en mí. Retrocedí...

-Si eso es lo que quieres...- un golpe en la mejilla me hizo callar, al mirarla noté que estaba llorando.

Nos miramos durante minutos, el ardor en mi mejilla era lo único que impedía que comenzara a llorar- Dime, ¿Qué es lo que te pasa?- exigí- Te lo repito, soy tu novia, estoy preocupada, pero no podemos arreglar esto si seguimos huyendo- silencio- voy a retroceder, porque sé que en parte es mi culpa que estemos así, pero necesito que tú también lo hagas.

-Hace un año, sufrí un pequeño accidente durante una simulación, en el cual mi rodilla sufrió un leve desgarre- abrí mucho los ojos, así que esta iba a ser otra ocasión donde me tiraba información importante de la nada, bien- decidí no prestarle mucha atención, pues no me dolía ni me molestaba tanto- suspiró mientras apoyaba su cabeza en la pared y miraba el techo, esto hizo que sus lágrimas bajaran pos su cuello- Eunseo me dijo que lo correcto era descansar, pero estaba demasiado ocupada con el trabajo, los entrenamientos, las nuevas reclutas... simplemente lo olvidé. No fue sino hasta que una mañana no podía caminar que me di cuenta que ese pequeño desgarre se había convertido en algo peor, irreversible- instintivamente baje mi mirada a sus piernas, ¿Cuál de las dos era y porque carajos no me había dado cuenta antes?- No debería haber participado en este torneo, Taeyeon acepto mi participación en la batalla campal pero no artes marciales, hubiera sido mucha presión para mi rodilla. Aun así, ayer cuando estaba intentando evadir al equipo contrario mi pierna cedió por completo, por eso me eliminaron- apreté los puños, ahora estaba más que molesta.

-Tu, pedazo de imbécil, ¿Cómo se te ocurre ocultarnos algo así?- una luz se iluminó en mi cabeza- ¿por eso Eunseo dijo lo de no lastimarnos hoy?- asintió- a veces eres realmente irritante- le desabotoné el pantalón ganándome una mirada de pánico por su parte.

-¿Ye-Yerin?- le di una mirada seria dándole a entender que era mejor que no me detuviera. Lo bajé hasta sus tobillos y comencé a inspeccionar sus piernas.

-¿Cuál es?- pregunté seriamente, pero la respuesta me llegó cuando noté su rodilla derecha ligeramente roja e hincada- ¿esta así desde ayer?

-No...- levanté una ceja- desde que empezamos con los entrenamientos de lucha individuales comenzó a doler más de lo normal- la miré furiosa, eso era desde hace dos semanas- Eunseo me dio medicina para la hinchazón y el dolor, pero ayer... fue peor de lo que esperaba y hoy amaneció así.

-No sé si debería darte ordenes en este momento- me arrodille- pero te ordeno, que te salgas de la competencia- me observó durante mucho tiempo. Sabía que era inútil intentar persuadirla para que abandonara, si se preocupara mínimamente por su rodilla no hubiera participado en el torneo en primer lugar.

-Sabes que no puedo.

-Si puedes pero no quieres, eso es diferente- le quité las botas y el pantalón- así que hagamos algo- me observó atenta mientras acariciaba sus piernas- si puedes mantenerte en pie durante los próximos 30 minutos, no te obligaré a abandonar- levantó una ceja curiosa.

-¿Y qué se supone que vas a hacer para logar que cai...- abrió mucho los ojos cuanto tomé su muslo y coloque su pierna izquierda sobre mi hombro, lamí lentamente toda la extensión de su intimidad sobre la ropa interior chupando su clítoris- ...ga?



POV Eunbi

Sabía lo que quería hacer, apreté los dientes para contener el gemido que quemaba mi garganta.

Mi Sargento (Sinrin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora