¡Se quiere llevar al bebé! [Sungsun]

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A pesar de estar en una de sus clases preferidas, Sunoo no podía prestar atención a ella, debido a que su cabeza se centraba en cualquier otra cosa menos en lo que su profesora alfa decía. Seguía pensando en lo sucedido el día anterior y su rostro no podía evitar arder en vergüenza. Habían hecho el ridículo frente a Sunghoon y a pesar de que el alfa le dijo que todo estaba bien, él no podía evitar avergonzarse. ¿Acaso su familia no se daba cuenta? ¡Ya no era un bebé!

— Tecito... —la dulce voz de Jungwon, su mejor amigo, lo sacó de sus pensamientos.

— ¿Uhm? ¿Qué sucede, hyung? —luego de salir de su trance, llevó su mirada hacia su mayor, que lo miraba preocupado.

— Llevo 10 minutos hablando pero no me prestas atención, lo que es raro porque te encanta hablar ¿te sientes bien? Te noto distraído...

— Oh, sí, sí. Lo lamento, Jungwoonie, estaba pensando en algo pero no importa —con una sonrisa intentó relajar al omega mayor—. Dime, ¿qué me decías?

— De acuerdo, no dudes en avisarme si te llegas a sentir mal —pidió, tomando el rostro de su amigo para acercarlo y dejar un pequeño beso cariñoso en su frente. Sunoo sonrió con ternura, su hyung era un sol—. Te preguntaba acerca de Jay hyung... Uhm, tú crees que... ¿crees que yo seria capaz de gustarle? —el rostro del menor se desfiguró en indignación.

— ¡¿Acaso escuchas lo que estás diciendo?!

Exclamó tan alto que provocó que todo el salón los mirara. Sunoo al darse cuenta de esto, se sonrojo avergonzado. A su lado, Jungwon soltó una risita.

— Uhm, lo siento... —se disculpó en voz alta, recibiendo pequeñas risas—. ¡¿Acaso te escuchas?! —volvió a repetir pero esta vez en un grito susurrado—. ¡Hyung! Claro que eres capaz de gustarle a ese tonto. Eres inteligente, divertido y sumamente precioso, todo tú es demasiado tierno. Cualquiera podría enamorarse de ti sin que pongas esfuerzos, así que por favor, no vuelvas a dudar de eso. ¡Eres divino, Jungwonie!

— Está bien, Sun, gracias... —la sonrisa que el omega mayor le regaló a Sunoo fue una cargada de cariño—. Tienes razón, no debo mostrarme inseguro. ¡Debo tener confianza para poder gustarle a los demás! Incluso, hoy me arreglé un poco de más para él, seria un desperdicio desanimarme.

— Así se habla, hyung.

Jungwon y Sunoo son amigos inseparables, desde que se conocieron en la primaria no había día en el que no se hablaran o estuvieran juntos. Compartían gustos y una familia parecida, por lo que se entendían totalmente. Pasaron tantas cosas juntos que el cariño que ambos se tenían crecía cada día inmensamente, tanto que les era imposible contenerlo en sus pequeñas contextura.

Ambos conocían a Jay desde que iniciaron la secundaria, era dos años mayor a ellos, por lo que cursaba el mismo año que Sunghoon. Gracias a él, Sunoo conoció al alfa mayor. Jay era otro alfa tonto, con una linda sonrisa y una personalidad bastante llamativa y peculiar, la cual había cautivado a Jungwoon desde el primer momento en que lo vio. El omega llevaba tres años enamorado del alfa, pero por sus inseguridades nunca se había animado a decírselo. Pero este año todo cambiaría. Jungwon había logrado tener seguridad en si mismo, aún si había veces en las que se cuestionara aquello, siempre tenía a su mejor amigo a su lado para recordarle cuanto vale y qué tan precioso era. Por lo que con seguridad y la ayuda de Sunoo, el omega de aroma a manzana lograría llamar la atención de Jay. ¡Estaba decidido!

La campana que indicaba que el recreo había comenzado sonó, y los mejores amigos salieron del salón con una sonrisa en sus labios. Las risas y el andar de Jungwon se detuvieron cuando notó a Jay junto a Sunghoon y Jake. Sunoo miró a su amigo y le regaló una sonrisa.

— Vamos, Wonie. No te preocupes, ni tengas miedo. En serio, eres precioso y seguro llamas su atención, si es que no lo hiciste antes. Tú solo sonríe y habla porque eres más bonito cuando lo haces —animó a su mejor amigo, quien lo abrazó.

— Gracias, Tecito —besó su mejilla y continuaron con su camino.

Llegaron al rincón donde estaban los tres alfas, y Sunoo fue casi corriendo a sentarse sobre Sunghoon. En cambio Jungwon, se sentó con calma frente a Jay y Jake. El último nombrado, paseó su mirada sobre el omega mayor con curiosidad.

— Hola, hyungs —saludaron ambos menores, sonriendo tan lindo como solían hacerlo.

Todos devolvieron el saludo, entonces una animada charla comenzó. En el lazo de cinco minutos Jungwon estuvo atento a Jay, esperando que este le dijiera algo o que al menos lo mirara. Se sentía un poco triste, porque el mayor ni siquiera se giró a mirarlo, pero esa tristeza se fue cuando escuchó al alfa nombrarlo.

— Oye, Wonie —el omega lo miró atento y con ojitos brillosos. Lo había llamado Wonie...

— ¿Sí, hyung? —intentó que su voz no sonara emocionada. ¿Le diría algo sobre su apariencia? ¿Que hoy se veía especialmente lindo? ¿Habría notado el gloss sobre sus labios...?

— Ayer ví la foto que subiste con tu hermana. Y a decir verdad, es muy linda ¿podrías presentarmela? —y la emoción de Jungwon cayó al suelo.

— Oh, claro que sí, hyung. Estoy seguro de que ella estaría encantada... —todos en el rincón notaron lo apagada que se escuchó la voz de Jungwon, bueno, casi todos.

Los ojos del castaño se cristalizaron y sus labios temblaban. Mas intentó no llorar frente a sus amigos, incluso logró controlar su aroma. Oh, vaya tonto ¿realmente creyó que Jay notaría algo en él? Si solo eran amigos. Sunoo iba a acercarse a él, pero Jake le ganó.

— Hoy estas muy lindo, Wonie —sus palabras no solo sorprendieron a Jungwoon, sino a quienes estaban junto a ellos también—. Digo, todos los días estás muy lindo p-pero hoy destacas mucho... —aclaró con vergüenza al notar todas las miradas sobre él.

— Gracias, Jakey hyung —y aún con los ojitos llorosos Jungwoon le regaló una de las más hermosas sonrisas que Jake había recibido.

Sunoo y Sunghoon sonrieron, felices al ver como Jungwon abrazó a Jake en agradecimiento. En cambio, Jay tensó su mandíbula.