Tu aroma

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Por favor no me odien :,v creí que hoy era lunes y que ayer era domingo, bueno sin mas por el momento les dejo el cap. 

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En el presente...

Habían secuestrado a Bakugo, la misión de los héroes se complicó, tuvo que usar un traje, peinarse, rasurarse y hablar con la prensa, además él...

No podía despegar los ojos de la pantalla de televisión, aunque se mantenía callado en sus adentros le gritaba al imbécil de Toshinori que no podía perder, no esta vez, que debía levantarse y enseñarle a ese villano quien era el símbolo de paz, se sintió impotente por no poder hacer nada más que la farsa de la prensa para ayudarle, y el alivio llegó a él cuando vio cómo su amado levantaba una mano para indicar que al final todo estaba bien. En ese momento se dejó caer en el sillón y apagó el televisor, Nezu y Vlad le reclamaron pero los ignoró por completo.

Sabía que lo llevarían al hospital, sabía en que hospital estaría, lo que no pudo prever es que en menos de una hora, a pesar de todo el alboroto, él había llegado al hospital, se juzgó más de una vez que hacia ahí, considero en regresar pero ya era tarde, aquel detective tan amigo suyo lo había visto, le agradeció que viniera y lo escoltó hasta el cuarto.

-Se encuentra estable y despierto, parece que hierba mala nunca muere jaja

-Hm- En el pasillo hacia el cuarto vio a otra persona, alguien que en verdad no quería encontrarse o no por ahora

-Hm, Eraserhead

-Sir Nigtheye

-No me sorprende que estés aquí

-Te ves tranquilo

-Lo estoy, considere entrar pero creo que le gustara más tu visita que la mía

-Estamos de acuerdo

-¿No sienten que el ambiente se puso algo caluroso por no decir tenso? jaja- dijo el detective intentando romper el hielo, ese par era muy parecido y a la vez tan distinto, nadie se atrevería a compararlos, sin embargo parecía que ninguno estaba seguro de que hacia ahí.

-¿Puedes decirle que se lo dije?

-No soy su mensajero, díselo tú, para eso estás aquí

-Si, lo vi venir, adiós Eraser, no seas duro- esto último lo hizo con un tono sarcástico, era la primera interacción entre estos dos y aun así parecía que tenían una rivalidad de años.

-Bien creo que podemos entrar jaja, bueno puedes, porque yo estuve hace un rato, iré a dar una vuelta- abrió la puerta y esperó a que Aizawa entrara para cerrarla.

Así fue como vio al rubio en su forma delgada, nunca lo vio mal pues Toshinori le gustaba en su mejor y peor forma, solo que esta vez si le dolió verlo, parecía que el mundo se le había caído, no tenía esa característica sonrisa, era una sombra en su rostro.

-Aizawa kun- al verlo con su traje y cabello recogido sintió todavía más vergüenza de su estado actual, lo habían exhibido ante todo el mundo, si bien él ya conocía su estado delgado le pesaba que lo vislumbrara así de acabado.

-Si que te gusta llamar la atención, ¿no puedes enfrentar a un villano sin que todo el mundo se entere cierto?

-Creo que es mi don, bueno, lo era- dijo esto mientras intentaba taparse el rostro, lo tenía con rasguños y algunos vendajes, su brazo estaba enyesado.

¡Aizawa perdónalo! Su único crimen fue amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora