Huye.
No te acerques.
No me hables, mires, toques, sientas, escuches.
Voy a hacerte mucho daño.
Y de eso se trata el amor.
Me gustabas, gustas, gustarás.
No te acerques.
Pronto empezaré a odiarte.
Me cansaré de ti.
Todos tus defectos se intensificarán por mil.
Esos defectos que ahora me parecen perfectos.
No sonrías, que me enamoro.
No te conviene que me enamore de ti.
No te acerques.
No me digas de salir.
No voy a poder negarme.
Y debería negarme, por el bien de los dos.
Pero por favor, no te acerques.
Voy a hacerte mucho daño.