Lo siento.
Sé que te he tratado fatal, cosa que no te merecías. Simplemente he cambiado, más de lo que te imaginas. Ya no soy esa enana que estaba todo el rato detrás de ti. Ahora soy muchas cosas. Muchas de esas cosas que soy nadie las conoce. Y es mejor que nadie las conozca.
Simplemente quería pedirte disculpas. Espero que volvamos a ser amigos.
Un fuerte abrazo, de esos, ya sabes de cuales.
En el fondo te sigo queriendo, enana.
