Capítulo 12 - "Lo detesto".

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Me desperté por algo duro en mi cintura. Al querer darme la vuelta en mi cama no puedo, hay algo que me rodea y es muy pesado. Al girar mi cabeza hacía él, Cody, quién seguía dormido me di cuenta de que la mayoría de su cuerpo estaba encima de mi. Sus brazos y sus piernas me tenían atrapada. Lo miré de vuelta a la cara, la cual parecía mucho más joven cuando dormía, estaba completamente dormido.

— ¡Que amooor!—pensé.

Al querer girarme de vuelta lo logró y estamos frente a frente. Está vez con mi pierna siento ese bulto. ¡¿Qué es eso?! Inmediatamente subo un poco las sábanas para poder ver bien que es. Hay poca luz, pero alcanza para poder lograr ver que es. Cuando subo la sábana logró ver un bulto que viene desde su entre pierna...De inmediato saltó de la cama y me caigo en el piso y me pegó directamente en el culo.

- Mierda.—maldigo.

- ¿Em? —dice Cody desde mi cama, con voz de dormido.

- ¿Ajá? —digo.

- ¿Qué haces en el piso? —se sienta y con el dorso de su mano derecha se razca un ojo.

- Nada..., digo... T-tú estás... —miro hacía su zona y me comprende.

- Es normal, es por la mañana. —se levanta y me agarra de la mano ayudándome a pararme.

- Aah. —fue lo único que dije.

- ¿Has dormido bien? —se vuelve a acostar en MI cama. Cuando se vaya voy a pasar oliendo las sábanas, su perfume está pegado a ellas.

- S-sí. ¿Y tú? —me acosté a su lado.

- No he tenido pesadillas. —dice por un momento, pero creo que lo pensó en voz alta. — ¡No he tenido pesadillas! —dice sentándose y sonriendo. ¿De que habla?

- ¡Emiiilyyy! —dice mi madre exagerando el tono en cada letra, desde el otro lado de la puerta...¡esperen, mierda! — Despierta, querida dormilona. —dice abriendo la puerta.

Al abrir por completo la puerta me mira con la mandíbula llegando al piso.

- ¡¿Qué significa esto?! —dice acercándose a mi. — ¡¿Que hace...él...en tu cama...Y SIN CAMISETA?!

- ¡No es lo que parece! —dijimos Cody y yo al unísono.

- ¡Siempre dicen eso! — Se quedó callada un minuto.

- ¡Sigo siendo virgen! —le espetó a mi propia madre, por un momento me olvidé de que Cody seguía allí.

- ¿Segura? —me dice, mirando a Cody que seguía acostado.

- Totalmente. —le digo abrazándola, sé que le está tirando cuchillas a Cody con sus ojos. — Tranquila.

- Ponte una camiseta. —le espeta mi madre a Cody. Él asiente y se pone la suya.

Al rato mi madre se va, luego de explicarle todo y me quedó sola con Cody.

- ¿Así que...virgen..., eh? —dice travieso.

- Pues sí, clara como el agua. —digo avergonzada. — ¿Tú...?

- Claro como el agua. —dijo mirándome. Por un momento pensé que diría que no...

- ¿En serio? —digo con inmensa curiosidad.

- Sí..., no es gran cosa. —dijo avergonzado. — Quiero hacerlo cuando sienta que esa persona me amé y yo la amé.

- Aah. —dije pensando en lo que me confesó en el restaurante.

- No es que no te amé. — Me dice como si leyera mi mente. — Es que no quiero aprovecharme de inmediato, ¿me entiendes? —asentí comprensiva, yo tampoco quiero apresurarme.

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