Frasco de bellotas || InoAoi

16.- Se celebra una boda

- Y por último... esta es la biblioteca – Aoi le mostraba el campus de la universidad a una nueva estudiante que tuvo que entrar unas semanas tarde.

- De nuevo muchas gracias por mostrarme todo – Le hacía reverencias rápidas mientras agradecía de todo corazón.

- No tienes nada que agradecer – Le dijo moviendo la mano para quitarle importancia – Mejor vámonos, me retrase un poco –

- Oh lo siento Aoi-sempai, todo es mi culpa – Se disculpaba de la misma manera que había agradecido.

Caminaron conversando sobre las normas de la facultad de medicina y a los clubs de investigación a los que se podía unir, cuando llegaron a la salida de la universidad vieron de repente a un chico en motocicleta que las miraba directamente.

- Wooau ¿viste ese chico? ¿Será estudiante de aquí? – Pregunto con el corazón un poco acelerado.

- Te aseguro que no – Respondió Aoi reprimiendo la risa.

- Es muy lindo... mira esos ojos verdes – comentaba fascinada.

- ¿¡Que rayos haces!? ¡Llevo esperando aquí mucho tiempo! – Grito en su dirección.

- ¡Ya te oí! ¡Tenía algo que hacer! – Respondió alzando la voz, pero sin llegar a gritar, la nueva los miro a ambos con los ojos muy abiertos.

- ¡¿Y tú que me ves?! – Le dijo a la pobre chica con cara de desagrado mientras le pasaba el casco a su novia.

- Ey! No seas maleducado – Le dio un pequeño golpe en el brazo, ambos se subieron a la moto – Nos vemos de vuelta de la Golden week – Ella solo se quedó mirando sin palabras como la moto se alejaba.

Inosuke manejaba con mucho cuidado cuando iba con ella, ya que lo regañaba terriblemente cuando cometía alguna imprudencia, por lo que apoyo la cabeza en su espalda de manera relajada mientras se reía de la reacción de aquella chica nueva, todos en la universidad se extrañaban de que la alumna destacada de último año de enfermería saliera con aquel chico rebelde.

Recordó con nostalgia cuando hicieron oficial su noviazgo y todos sus compañeros del instituto la miraron con sospecha, como si él la estuviera obligando, cuando nada estaba más lejos de la verdad, ella lo amaba. Aunque su círculo de amigos cercanos o inclusos sus padres no parecían para nada sorprendidos.

Llegaron a su casa, al lado de la de él, para recoger los bolsos y tomar un taxi para la estación de trenes, había una boda que celebrar y eran los últimos en irse, gracias a que ella que no había querido perder un día de clases.

- ¿Estás seguro de que llevas todo? – Lo miro impaciente, no tendrían tiempo de volver si algo faltaba.

- Estoy seguro de que llevo el traje y el sobre con dinero – Dijo despreocupado mientras salía de su casa.

- ¡Hablo en serio! ¡Estaremos allá dos días! ¿Estás seguro de que llevas todo!? – Pregunto por segunda vez.

- Te digo que sí, maldición – La tomo de la mano para irse, incluso él estaba consciente de que iban con retraso. – ¿Por qué a Tanjiro se le ocurrió casarse en un lugar tan lejano? –

- Kanao me contó que cuando escucharon el nombre del centro de eventos los dos decidieron en seguida que ese debía ser el lugar de su boda – Le conto – Esa "finca mariposa", incluso a mí se me hace que la conozco de algo –

- ¿En serio?, cuando leí el parte de matrimonio me paso lo mismo, pero le pregunte a mi mamá si habíamos ido en algún momento y me dijo que no –

- Vaya, mis padres tampoco lo conocían y al parecer a Tanjiro y a Kanao les paso lo mismo –

Tomaron el tren justo a tiempo, ahora más tranquilos tendrían tiempo de sobra para llegar, arreglarse y presenciar el gran evento. Tanjiro, el más tradicional de sus amigos le había propuesto matrimonio a su novia cuando tenían solo 21 años y ahora casi un año después por fin serian marido y mujer.