Extra

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- Aoi? – Llego a su casa luego de un largo día de trabajo, pero solo había silencio, algo que no escuchaba desde hace meses.

Asustado corrió a su habitación, donde sentía que estaba su esposa y comprobó para su satisfacción que ambas estaban bien. Aoi estaba sentada en la cama con el pecho descubierto mientras que la pequeña bestia que habían tenido por hija comía alegremente. Cuando se acercó la pequeña lo miro y alzo sus bracitos para que la tomara.

- Terminaste de comer ¿eh? – La miro a los ojos, iguales a los de su abuela e iguales a los de él y le sonrió. Tomo a la niña como si fuera una bomba a punto de explotar y la dejo en el suelo – Espérame ahí –

Tomo a su esposa en brazos y la recostó en la cama para luego acobijarla con cariño, habían sido meses difíciles para ambos, pero mucho más para ella, que mientras él trabajaba se encargaba de Misaki y hacia todo lo posible para que pudiese descansar. Aunque el postnatal de Aoi, que había sido extendido lo más posible, terminaba en solo unas semanas.

- Pa... pa – La niña lo miraba curiosa mientras intentaba pararse afirmándose de su pierna.

- Ya voy, ya voy – Susurro para tomarla en brazos y salir de habitación en silencio – ¿Te parece si dejamos descansar a tu mamá por hoy? – La niña solo lo miraba feliz – Vamos –

Preparo a la bebe como Aoi le había enseñado y tomo el bolso que siempre estaba listo para salir, uso el portabebés para colgársela en la parte delantera y salió rumbo a la panadería del pueblo.

Inosuke hablo un par de horas con Tanjiro, quien le contaba los detalles de la próxima boda de Nezuko y Zenitsu y como ya estaban en los trámites para mudarse al pueblo. También charlaron de sus trabajos, sus familias y de como ellos ya estaban buscando tener otro bebe.

Volvió a paso tranquilo, era una tarde cálida y Misaki estaba dormida, había estado jugado con Hisao, el hijo de Tanjiro cuando llego de la guardería del hospital con Kanao. A Inosuke le gustaba ver como su hija mordía al niño cuando jugaban, era tan parecida a él que incluso había llegado a entender un poco la frustración que Doma sentía hacia él, ya que sin siquiera intentarlo su pequeña era su viva imagen y eso lo llenaba de ternura y orgullo.

- Lleguee... - Dijo mientras entraba a la casa.

- Inosuke!!! Inosuke!!! Misaki no está!!! – Le grito Aoi desde dentro de la casa.

- Tranquila... la tengo aquí – Le mostro a la bebe cuando llego a su lado con los ojos llenos de lágrimas.

- ¡¡¡Estas tratando de matarme!!! – Le grito mientras sacaba a la niña del portabebés para abrazarla con cuidado ya que también había comenzado a llorar al despertar abruptamente.

- Estabas dormida así que fuimos por comida – Le explico un poco a la defensiva.

- ¡¡Ni siquiera noté cuando me dormí!! ¡La tenía en brazos y cuando desperté no estaba! – Siguió llorando mientras mecía a la niña que tampoco paraba de llorar – Te llame por teléfono, maldición –

- Ooh... estaba en silencio – Dijo mientras revisaba su celular – Pero tranquila ya estamos aquí – La abrazo para intentar calmarla.

- No sabes lo asustada que estaba... - Se dejo abrazar mientras sollozaba. – No vuelvas a hacer eso... deja una nota o algo así –

- Está bien... Lo siento... - entendía su preocupación así que no le fue difícil disculparse - ¿Pudiste dormir? – Pregunto mientras le daba un beso en la frente.

- ¿Por eso saliste con ella? – Dijo mientras sorbia la nariz.

- Si, fui a ver a Tanjiro a la panadería – Explico levantando los hombros.

- Ooh... - Susurro un poco sonrojada.

- ¿Vamos a cenar? Traje pan – Le dijo tomándola de la mano, como ella lo hacía con él años atrás.

- Está bien – Ambas estaban más tranquilas y Misaki ya intentaba bajarse de sus brazos para ir por sus juguetes.

Comieron los bollos de pan que Inosuke compro y conversaron sobre su día. Aoi estaba feliz de ya pronto volver al trabajo, pero también estaba un poco triste por tener que dejar a su hija en la guardería, pero la tranquilizaba un poco saber que Hisao nunca había tenido problemas ahí.

Luego de dormir a la bebe, que había estado jugando y gateando toda la tarde, la dejaron en su habitación y ambos se dieron un baño para prepararse para descansar.

- Tanjiro me contaba que planean tener otro bebe – Comento Inosuke recostado sobre un lado para hablar con su esposa.

- Sii, ya me había dicho Kanao, quieren tener un par más y que no tengan mucha diferencia de edad entre ellos –

- Y a ti... ¿te gustaría tener otro? – Pregunto mientras tomaba la cadera de Aoi de manera sensual con una mano.

- La verdad es que no aun... - Dijo sincera mientras le acariciaba los brazos entendieron sus intenciones.

- Yo pienso lo mismo, en un par de años quizás – Coincidió mientras se acercaba aún más.

- Si, cuando Misaki ya este un poco más grande... – Le tomo de las mejillas y lo beso con deseo.

Se besaron unos minutos mientras que recorrían sus cuerpos dándose caricias, Inosuke estaba encantado de como los pechos de Aoi habían crecido así que la miraba mientras le besaba el cuello. Aoi gemía avergonzada, su cuerpo después del parto había cambiado un poco, pero estaba feliz de que ambos se desearan como siempre.

Ya estaban completamente desnudos cuando Inosuke se puso sobre ella, dispuesto a entrar pero...

- ¡¡¡BUUUUUUUAAAAAAAA!!! – Oyeron los gritos de Misaki desde su habitación.

- Me tienes que estar jodiendo... – No era la primera vez que aquello pasaba.

- Iré a ver qué le pasa... - Dijo también molesta.

- No, iré yo... - Se puso los pantalones y fue a ver a su hija.

La niña lloraba desconsolada cada vez más fuerte, agitando los brazos con los puños apretados. Cuando Inosuke llego, la miro molesto, pero al ver sus ojos llenos de lágrimas y su cara completamente roja no pudo evitar sentir como si lo estuvieran golpeando, ella era parte de él y no le gustaba verla así.

- Tienes buenos pulmones, tsk... ya, deja de llorar – La tomo en brazos y la meció un poco – No creo que tengas hambre... comiste hace un rato – Le puso el dedo en la boca y la niña succiono con fuerza – No puede ser... - La miro con una sonrisa, era igual a él. La llevo a su habitación donde Aoi ya se había medio vestido y tomo a la bebe para darle de comer.

- No sé qué hare cuando entre a trabajar – Le dijo Aoi preocupada.

- Tienes permisos para ir a darle pecho ¿no? –

- Si, pero come tanto que tendré que ir varias veces – Dijo riendo.

- No sé a quién habrá salido... – Comento mientras acariciaba la cabeza de la bebe. Ambos se miraron sonriendo.

- Ya... listo ¿verdad? – Dijo luego de unos minutos. La tomo para dale golpecitos en la espalda y después la acuno en sus brazos. Cuando por fin consiguió dormirla la dejo a su habitación y al volver vio como su esposo dormía, por lo que apago las luces y se metió en la cama.

- No creas que me olvide de ti – La abrazo luego de que ella se acostara.

- Me alegra que no – Le dijo besándolo con urgencia.

Volvieron a donde se habían quedado e hicieron el amor con ternura y pasión, que no había disminuido con el pasar de los años.

~

Sorpresa! quedaba una parte más, pero esta si es la última.

Gracias como siempre por leer <3

Frasco de bellotas || InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora