6.- Primer día de entrenamiento

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Comenzaba la semana de exámenes y Aoi e Inosuke estaban preparados. Cada día que no tenían actividades en el club él pasaba a su casa y estudiaban juntos toda la tarde, ella pudo comprobar de primera mano que él era muy astuto y lograba comprender la mayoría de las cosas solo por intuición. Luego de estudiar a veces cenaban juntos, solos o con su hermano, antes de que llegaran sus padres.

También Inosuke y su hermano se habían hecho amigos y eso le agradaba, así que cuando él llegaba y los veía juntos no sentía que era algo que debía ocultar.

- ¡Mira que nota saque! – corría para mostrarle a Aoi que había obtenido mucho más de lo que necesitaba para no tener clases de verano.

- Inosuke se ha esforzado mucho – dijo Tanjiro contento – Saco mejor nota que yo –

- Wooa ¡está muy bien! a mí también me fue bien en todos los exámenes – ambos se sonreían con complicidad. – Donde esta Nezuko y Kanao? –

- Kanao se fue antes a casa, Shinobu-san la vino a buscar para comprar unas cosas y Nezuko ya se fue con Zenitsu, creo que irían por unos helados... ¿es inevitable verdad? – pregunto al aire con tristeza. Aoi solo le pudo sonreír con empatía, no era oficial pero esos dos ya parecían novios. - Me voy, nos vemos mañana – se despidió entristecido y los dos emprendieron su camino a casa.

- Así que... ya no hay nada que estudiar y mañana salimos de vacaciones, ¿vienes a entrenar hoy? -

- Mmm... la verdad es que tengo algo de miedo... a parte de las clases de atletismo no suelo hacer más ejercicio –

- No tienes nada de qué preocuparte, incluso llame a mi maestro para preguntarle si había alguna diferencia en los ejercicios para las niñas y me explico todo lo que tenías que hacer – Aoi al escuchar que se había preocupado por ella ya no podía negarse a ir.

- Está bien, me cambio de ropa y voy a tu casa -

A los 10 minutos toco el timbre de la casa de Inosuke y abrió su mamá.

- Aoi-chan pasa, te esperan en el patio – le dijo con una sonrisa muy amable.

- Gracias Kotoha-san – Esa era la primera vez que entraba su casa y al ser igual que la suya sabía el camino hasta el patio. Ahí él la esperaba vistiendo solo un pantalón corto de buzo, como era de costumbre, pero nunca lo había visto sin camisa tan cerca y miro lo detallado que estaban sus músculos, que contrastaban con lo lindo de su cara, sin duda era un chico muy guapo, demasiado – Que cuerpo... ay... creo que esto no fue una buena idea – pensó.

Por otro lado, Inosuke miro que Aoi llevaba ropa de ejercicio, ropa muy apretada para hacer ejercicio, observo cautivado como había cambiado su peinado a solo una coleta hacia atrás y también como podía apreciar cada curva de su cuerpo y como su polera se pegaba a su cintura y a sus pechos. La había visto muchas veces con ropa que no fuese su uniforme de instituto, pero era la primera vez que la veía con algo tan ajustado. Ambos se miraron por unos instantes que se sintieron como horas.

- Bien... - Trago con dificultad – ¡Entrenemos hasta desmayarnos! – Toda la magia se rompió.

- Pero... yo no quiero ser musculosa como tu – Dijo tratando de desalentarlo, se veía muy animado.

- Tsk... ¡¿Entonces que entiendes por ser fuerte?¡ -

- Quiero que, si me atacan, yo poder defenderme y huir – Explico con sinceridad.

- ¡Eso no es ser nada fuerte! –

- Qué te parece si empezamos... ¿jugando a las traes? – Propuso en un intento de suavizar su entrenamiento.

- ¿A las traes?, eso no es entrenar – Explico molesto

- ¿A caso temes que te atrape en seguida? – Lo desafío por menospreciar su idea, pero sabía que jamás lo atraparía.

- Haaaaa! ¡Crees que podría ser atrapado por alguien tan débil como tú! – Grito ofendido.

- ¡No es necesario que me digas débil a cada maldito momento! –

- Tsk... bien, entonces jugamos a las traes y si no me atrapas... tendrás que hacer los ejercicios que yo te diga hasta que lo logres – Dijo sonriendo con malicia.

- Me parece justo... – Susurro tratando de sonar confiada.

Luego de 15 minutos intentando atraparlo Aoi se rindió, ya no podía más y quería morir ahí mismo y a él le quedaban muchas energías aún. Además, como castigo por no poder hacerlo, Inosuke le hizo hacer una rutina que tenía todo tipo de ejercicios para cada parte de su cuerpo.

- No puedo... de verdad que... ya... ¡no puedo! ¡No puedo más! – Le dijo con la respiración cortada y el corazón en la garganta. Ya había pasado más de una hora desde que comenzaron.

- Debes controlar tu respiración, si respiras correctamente tu cuerpo soporta mucho más el esfuerzo - Le indicaba moviendo sus brazos inhalando y exhalando. Ella por más que lo intentaba no podía hacer lo que le decía.

- Creo que es... suficiente... por hoy – Le dijo agitando su mano.

- Pero si aun ni comienzo a sudar – Decía mientras levantaba pesas.

- Puede que tú no, ¡pero yo... sí! –

- Tsk, supongo que está bien para un primer día, pero no te salvaras mañana –

- ¡Mañana me dolerá todo el maldito cuerpo! –

- ¡Nada de eso importa!, ¡tu querías ser fuerte! ¡Debes entrenar para ser fuerte! –

- ¡¡¡¡Aaaaah voy a morir!!!! – grito como una niña, su dignidad se había perdido cuando no pudo ganarle en el juego que ella misma propuso – Hum! ¡Me largo!, será tu culpa si mañana no me puedo levantar para ir a clases –

- ¡Vete! ¡No quiero gente débil en mi presencia! – Le dijo riéndose, sabía que volvería al otro día.

A la mañana siguiente despertó como si le hubiese pasado un camión encima, le dolía absolutamente todo el cuerpo, pero, si no se levantaba sentía que Inosuke ganaba, y eso no lo podía permitir, iba a ser un largo verano.


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Gracias por leer <3

Frasco de bellotas || InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora