Frasco de bellotas || InoAoi

2.- El nuevo vecino

- Bienvenida Aoi – Le dijo su mamá, que descansaba en la sala, por su aspecto parecía que acababa de llegar del trabajo.

- Hola mamá, llegas temprano... ¿qué tal el día? – Dijo mientras entraba, usualmente cuando llegaba de clases estaba sola hasta la noche.

- Ha estado pesado... hay mucho trabajo, solo volví a buscar unas cosas... pero ya debo volver – Su familia tenía una cafetería donde trabajaban sus padres. Ellos decidieron que su hermano(1) ya no debía ayudar para así enfocarse en sus estudios universitarios y ella tampoco, le habían dicho que tenía que preocuparse por sus exámenes de ingreso y que también disfrutara su último año de instituto.

- Pero es bueno que pudieses descansar un poco, preparare estofado para cenar – Le dijo, ya que al no ayudar en la cafería se encargaba de los quehaceres de la casa para así, al menos, no sentirse tan inútil – Quizás hoy tengamos visitas – Comento no muy convencida.

- Que delicioso... ¿y quién viene? – Pregunto extrañada.

- Los nuevos vecinos de al lado, aunque ya los conoces... –

- No los vi ayer cuando llegaron ¿Quiénes son? –

- Ya lo veras, si es que vienen... – Le dijo alejándose.

Aoi subió a su habitación y se cambió el uniforme, miro por su ventana al patio de sus vecinos y vio a Inosuke, solo con un pantalón haciendo ejercicio, corriendo y levantando pesas. – vaya... sí que ha crecido – pensó al ver su torso desnudo.

Bajo a la cocina quitando esos pensamientos de su mente y preparo la cena con algunas raciones extra solo por si acaso, luego limpio y ordeno su casa. 

Cuando termino, aun no llegaba nadie por lo que volvió a su habitación. Como ya estaba en su último año debía prepararse para los exámenes de ingreso a la universidad y estaba decidida a ser enfermera, por lo que se sentó en su escritorio a estudiar.

Pasada unas horas escucho que toda su familia había vuelto a casa y que su madre calentaba la comida para cenar. Fue entonces cuando vio por la ventana como Dōma, el padrastro de Inosuke, lo regañaba por algo y le tiro una camiseta por la cabeza para luego comenzar a forcejear, hasta que de un solo movimiento le lanzo un golpe en la cara al chico que lo hizo caer, para luego entrar a la casa dejándolo tirado en el piso.

Aoi impactada no podía dejar de mirarlo, cuando en solo un segundo, Inosuke la miro directamente a los ojos, rápidamente se escondió, pero sabía que la habían descubierto.

A los quince minutos de todo eso tocaron el timbre de su casa, ella ya estaba preparando la mesa para cenar y fue su mamá quien abrió.

- ¿Kotoha-san? ¡¿Pero si no es Inosuke?! ¡No puedo creerlo! cuanto tiempo... Dōma-san por favor pasen, pasen – dijo sin parar. Su madre y Kotoha habían sido muy cercanas cuando ella era pequeña.

- ¡Ha pasado mucho tiempo! – Le dijo con una sonrisa.

- Nos acabamos de mudar a la casa de al lado, nunca pensamos que ustedes serían nuestros vecinos – Le dijo Dōma a su mamá muy entusiasmado.

Entraron los tres a la casa y las dos familias se saludaron, pero noto como Inosuke solo miraba hacia abajo, tenía puesta la camiseta que le había tirado su padrastro antes y no había dicho ni una sola palabra.

- Por favor cenen con nosotros, Aoi es muy buena cocinera – Les invito su madre muy alegre.

- Pero mamá, no cabemos todos en la mesa, faltarían un puesto – Le dijo su hermano con tono indiferente, toda la situación de los vecinos no le podía importar menos.

- No se preocupen – Dijo Aoi moviendo la mano para restar importancia al asunto– Yo puedo comer con Inosuke en la mesa de la cocina, así que por favor pasen y siéntanse como en su casa –

- Siempre tan amable Aoi-chan, supongo que tendrán mucho de qué hablar – Le dijo Kotoha con una sincera sonrisa.

Llevó a Inosuke a la cocina empujándolo por la espalda y noto como Dōma los miraba con molestia, nunca le había agradado ese tipo y menos con lo que había visto ese día.

- ¡Como tienes esa cara! – Le grito en susurros, Inosuke se tocó la mejilla que estaba roja y comenzaba a hincharse.

- Dijiste que me darías comida, ¡aún tengo hambre! – Le respondió, pero ella ya estaba sirviendo la cena.

- Toma – Le entrego el plato y fue al congelador a buscar una bolsa de verduras congeladas - Colócate esto en la mejilla, así no estará hinchado mañana – El tomo la bolsa y la coloco en el lugar que le había dicho sin mirarla.

- No necesito tu ayuda – Le susurro y comenzó a comer sin modales.

- Claro que no – Respondió ella y comenzó a cenar en silencio.

- Dame más... – Les exigió a los minutos después.

- Tsk... ni un "por favor" – le sirvió otro plato, esta vez lleno hasta los bordes y se lo entrego – Este va con ración extra así que no me pidas más – Le dijo en tono serio, con el ceño fruncido. Toda la situación le daba una extraña sensación de nostalgia.

- Estaba delicioso – Le dijo soltando un largo suspiro cuando acabo de comer. Él sentía una sensación muy agradable cuando le daban comida extra y Aoi no pudo evitar sonrojarse ante el comentario. – ¿En serio tú lo cocinaste? O lo dijo tu mamá solo por alardear – le pregunto burlón, volvía a ser el mismo de siempre y aun sostenía con una mano la bolsa fría sobre su rostro.

- Si, lo hice yo, cocino siempre aquí en casa – Dijo en tono molesto mientras recogía los platos.

- Toma, o se me congelara la cara – Le entrego la bolsa que ya estaba media derretida.

- Déjame ver como tienes ese golpe – Le dijo acercándose para mirar la herida – Estuvo cerca de romper la piel, pero no fue así, quizás mañana este un poco morado, tengo maquillaje por si quieres disimularlo – le dijo rozando su mejilla. En ese momento se dio cuenta de lo cerca que estaba y lo roja que se ponía la cara de Inosuke.

- ¡No seas tonta, no me podré maquillaje! – Le dijo alejando la mano de la chica de su cara.

- ¡Solo trato de ayudarte estúpido! – Le dijo sin gritar, a pesar de que en la habitación de al lado reían y hablaban sin parar no quería que escucharan su conversación.

- ¿A quién llamas estúpido? ¿¡A caso quieres pelear conmigo!? – Se paro frente a ella para intimidarla. Cuando eran pequeños median casi lo mismo a pesar de que ella era mayor. Ahora fácilmente le sacaba 10 cm de altura, pero ella no retrocedió y lo miro a la cara.

- ¿Por qué diablos pelearía contigo?, no sé por qué si quiera trato de conversar civilizadamente contigo, ¡eres un bruto! – le dijo esta vez un poco más fuerte de lo que esperaba, con las cejas casi juntas del enojo. Inosuke en un movimiento muy rápido la tomo por los hombros y miro detenidamente su cara.

- ¡Ja! ¡Si que eres la misma Aoi de siempre! – Le dijo con una gran sonrisa.

Ella lo miro impactada, había dicho bien su nombre y eso había pasado muy pocas veces en la vida, pero eso no importaba, comparada a la hermosa sonrisa que le mostro en ese momento. Espantada ella se alejó con la cara roja.

- Por su puesto que soy la misma Aoi, tonto, ¡te lo dije! – Le dijo mientras salía de la cocina para correr a su habitación ya que todos en el comedor la miraban.

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1.- Aoi tiene un hermano 3 años mayor, era muy mandona con él cuándo eran pequeños, pero aun así son cercanos. Él estudia para ser abogado y tiene una novia que es muy amable.

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Gracias por leer <3