El hombre sin nombre (KimNamJoon)

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-¿Vive a un lado? –preguntó Youngsoo

-Sí

-Que pequeño es el mundo ¿No lo crees?

-Te mentiría si te digo que no

Los dos entramos a casa y él no se fue hasta que se hizo tarde.

Por la mañana me preparé como siempre para ir a trabajar, antes fui a correr un poco, regresé a darme un baño y vestirme. Un simple pantalón de mezclilla, unos tenis blancos y una blusa rosada con un estampado de olas, de manga corta y un poco holgada, cabello en una coleta y una bolsa a juego de todo.

Desayuné algo simple y rápido, aún estaba a tiempo, pero no jugaría con eso, así que me di prisa. Para cuando salí de casa, el auto de Namjoon ya no estaba. No sé qué era lo que esperaba, pero claramente el no ver su auto, me hizo sentir mal.

Llegué al trabajo y justo cuando dejé mi bolsa sobre mi escritorio y dejé mi trasero en la silla, Haru llegó.

-Buenos y encantadores días -sonrió

-Buenos días -le contesté con la misma sonrisa -¿A qué debemos tu agradable visita tan temprano? -tomé una carpeta y la dejé delante mi

-Bueno, solo quería informarte del caso que tenemos arriba -señaló con su dedo al techo

Cuando hacíamos eso, quería decir que eran problemas en la estación, en donde las personas llegan para pedir informes, reportar cosas, pedir papeles, cosas administrativas.

-¿Qué pasa?

-Es impresionante, no han pasado ni 24 hora desde que publicamos el rostro de la victima y ya han venido 14 personas preguntando por él

-¿14? -no me lo creía, eran demasiadas personas

-Sí, todos piensan que son sus familiares

-¿Y?

Negó con la cabeza y se cruzó de brazos.

-Nada, ninguno de ellos lo conoce

-¿Qué? ¿Cómo es posible que ninguna de esas 14 personas sean sus familiares?

-No lo sé, como dijimos, muy probablemente no sea de la ciudad, tal vez, si dentro de dos días nadie lo reclama, tendremos que expandir nuestro informe, tal vez a todo el país, después a todo el continente y finalmente... a todo el mundo

En ese momento entró Namjoon a la oficina con un café en la mano y una pieza de pan en la otra.

-¿Qué sucede? -preguntó algo confundido al ver a Haru aquí

-Estamos en un callejón sin salida -dijo Haru antes de irse

Nam tomó una silla y la dejó delante de mi escritorio.

-¿Qué pasa?

-Al parecer, de 14 personas que han venido pensando que esa persona es su familiar, ninguna de ellas es la correcta

-¿Qué tan difícil es encontrar el nombre de una persona? -se burló

-Al parecer, demasiado -me dejé caer en el respaldo de mi silla

-Por cierto

Me levanté para ponerle atención.

-Youngsoo

-¿Qué pasa con él? -pregunté

Se quedó en silencio por un momento, incluso se tomó su tiempo para darle un trago a su café.

-¿Nam? ¿Qué pasa con él?

-Nada

-¿Nada?

Odiaba que hiciera eso, primero saca un tema a la conversación y luego no me quiere decir lo que piensa.

-Nada

-Namjoon, solo dime qué quieres decir de él

-No es nada

-ajj, no puedes hacerme esto, sabes que no me gusta

-Lo sé -sonrió malévolo

-¡Nam!

-Espera -tenía la mirada perdida, como si estuviera pensando en algo -¿Recuerdas los boletos que encontramos?

-Sí

-¿Han investigado eso?

-No ¿Por qué?

-En las estaciones hay espacios para guardar las cosas, probablemente encontremos más pistas

-¡Demonios! -me levanté de un salto -¿Cómo no se me ocurrió eso antes?

Salí corriendo de mi oficina y Namjoon detrás de mi con su café y su pieza de pan.

Los dos salimos hasta el estacionamiento y hasta donde estaba mi auto.

-¿Qué haces? -pregunté cuando se detuvo del lado del piloto

-¿Qué crees que hago? Soy tu compañero

-Cierto

Por mucho tiempo me moví yo sola y ahora tener un compañero era un poco complicado para mí, más cuando soy una persona que acostumbra a moverse rápido y solo digo y planeo las cosas en mi cabeza, pero ahora tengo que compartirlo.

Los dos subimos al auto y fuimos a la estación que venia en los boletos.

Era una vieja estación que conservaba sus decoraciones iniciales de 1920, pero claro, con algunas cosas modernas. Era una de las principales del lugar por tener más accesibilidad a todos lados, por lo que había un mundo de personas y más a estas horas cuando todos van al trabajo.

Los dos nos acercamos al centro de ayuda donde había varias personas con el uniforme de la estación.

-Buenos días ¿En qué podemos ayudarlos? -dijo una mujer muy amable y joven

-Somos de la policía -los dos mostramos nuestras placas -Estamos buscando información sobre una persona que vino entre el 30 de noviembre en la noche, como a las 10 de la noche o el 1 de diciembre en la madrugada, antes de las 6 de la mañana, necesitamos saber si dejó algunas cosas

-No sabría darles esa información, pero denme un momento en lo que pregunto

La mujer hizo un par de llamadas y mientras ella llamaba, supongo que dio un aviso de que la policía, en especial nosotros, agentes, estábamos aquí, preguntando por una persona en específico, por lo que dos policías de seguridad llegaron.

No nos vieron como sospechosos, al contrario, se portaron muy amables tratando de darnos toda la información que tenían sobre el momento, pero no era información muy grande, nada grande en realidad.

-Lo tengo -dijo la chica con una sonrisa en los labios -los de mantenimiento reportaron un locker que ha estado cerrado por mucho tiempo

-¿Dónde?

-Es el número 0612

-Nosotros los guiamos -dijo uno de los policías

Los cuatro caminamos entre toda la multitud hasta que llegamos al locker señalado. La etiqueta con el número estaba un poco desgastada, todos eran de color gris y un poco despintados.

-¿Por qué si lleva tanto tiempo no lo han abierto? -preguntó Nam

-Es política de la estación -dijo un policía -no podemos abrir ningún locker hasta después de 3 meses que nadie haya venido a reclamarla

-Entiendo

El policía sacó sus llaves y supongo que con una llave maestra pudo abrir el locker.