El hombre sin nombre (KimNamJoon)

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Realmente no había pensado o aclarado mis ideas sobre Youngsoo, mi idea era la misma y no cambiaría de opinión. No es que me sienta molesta con él por quererse casar, simplemente... me duele un poco que los dos no tengamos las mismas metas y realmente espero que él tampoco este molesto conmigo, es una buena persona y no quiero estar en malos términos con él, por eso, en cuanto entré a casa, me quité los zapatos, dejé mis cosas y me relaje un poco, le mande un mensaje pidiéndole disculpas, incluso lo invite a que nos reuniéramos para hablar y terminar con esto de un mejor modo de cómo lo dejamos antes.

No recibí una respuesta inmediata, así que pensé en muchas razones por las que no me respondía y simplemente lo deje, él me responderá cuando quiera, cuando pueda y si es que quiere arreglar las cosas, de no ser así... simplemente habremos terminado para siempre nuestra relación.

Por lo menos al final nos dejaron darle un entierro digno, Nam, Haru, Maika, Jess y yo fuimos los únicos que fuimos a su funeral. No hubo ceremonia fúnebre, no hubo nada, simplemente una caja con su cuerpo que fue dejada bajo tierra, en una lápida sin nombre, con la simple fecha de su muerte y un apodo.

Aquí yace el hombre sin nombre encontrado en la playa a principios de diciembre del xxxx

Todos dejamos un ramo de flores a los pies de la lápida y después de eso, no hubo más que hacer, teníamos que regresar al trabajo, pero yo quería tomarme un momento así que dejé que los demás se adelantaran mientras que yo me acerque a una banca y me senté un momento.

-Hola –dijo Namjoon sentándose a un lado de mí

-Hola –sonreí

-¿Estas bien?

-Estoy... bien

-No parece

-Bueno... -suspiré mientras le daba una rápida mirada al cielo –terminé con Youngsoo

-¿Qué?

Más que un qué de sorpresa, me sonó más a un qué de alegría.

-La noche que nos vimos, me propuso matrimonio

-¿Te qué?

-Al parecer él ya estaba listo para formalizar aún más nuestra relación, pero yo... aún no me siento lista para dar un paso tan grande como ese

-Entonces ¿No piensas casarte nunca?

-Claro que sí, solo que... no ahora, no en este momento, aún quiero hacer muchas cosas y el matrimonio solo interferirá en mis planes

-También pienso que es muy pronto para que te cases

-¿Eso crees? –lo miré con una sonrisa

-Sí, aún somos muy pequeños

-No creo que seamos pequeños –me dio risa eso –pero, si tampoco creo que sea mi tiempo

Hubo un silencio por un momento.

-Lo que iba a decir aquella vez que dije el nombre de Youngsoo y luego no dije nada ¿Lo recuerdas? -me miró

-Claro que lo recuerdo, no pude dormir esa noche por estar pensando en qué estabas pensado de él

-¿En serio? -sonrió

-Sabes que siempre quiero saber lo que pasa a mi alrededor y el hecho de que hicieras eso, me dejó... intrigada

-Lo siento -se burlo

-Ya, dime qué es lo que ibas a decir de él

Se quedó en silencio unos segundos.

Como si todo este tiempo sin decirme no le bastara para molestarme.

-Solo dime

-Pensaba que él... era afortunado

-¿Qué? –dejé de sonreír por la sorpresa de sus palabras

-Afortunado ¿Qué es lo que no entiendes de la palabra? -sonrió

-Entiendo la palabra, lo que no entiendo, es el significado cuando juntas AFORTUNADO e Isabel, yo, mi nombre, no lo entiendo

-El día que terminamos, me dolió, demasiado

Me quedé en silenció.

-A mi también me dolió, pero pensaba que al no saber qué hacer con mi vida, solo frenaría la tuya

-Pues, gracias por pensar en mi futuro, pero me hubiera gustado llegar hasta aquí contigo a mi lado

Me miró y yo solo desvié la mirada y miré al piso.

-Siento que fue una buena elección –dije –tal vez no hubiéramos llegado hasta aquí si hubiéramos seguido juntos y no me refiero a que hubiéramos sido una mala influencia el uno para el otro, pero teníamos que buscar nuestro camino a solas

-Entonces... ahora que tenemos nuestro camino formado –me miró -¿Me darías una segunda oportunidad?

-¿Ah?

Odio que me digan estas cosas sin previo aviso, no dejan que mis pocas neuronas piensen correctamente.

-¿Me darías una segunda oportunidad?

-...Acabo de terminar con Youngsoo, no es que este confundía, pero ¿Podrías darme un tiempo? ¿Por favor?

-Esas palabras suenan a que tengo esperanza –sonrió –así que sí, te daré el tiempo que quieras

-Gracias

(...)

Han pasado algunos días desde el cierre del caso y no ha habido nada más, simplemente nos hemos enfocado en los nuevos casos y seguido nuestras vidas de trabajadores.

-Isa

Maika venía hacia nosotros corriendo un poco.

-¿Qué pasa? -pregunté

-Tenemos una nueva pista

-¿Nueva pista? ¿De que hablas?

-¡Del hombre sin identificar!

Dejé lo que estaba haciendo y salí corriendo a donde estaba la persona con la nueva pista mientras Nam me seguía corriendo a mis espaldas.

Llegamos a donde las personas que buscaban preguntar o ser atendidas esperaban normalmente y encontramos a un hombre joven, parecía un poco nervioso por el modo en que movía su rodilla y sus manos.

-Ella es la agente Isabel Anderson -dijo la chica que estaba de recepcionista en cuanto llegué -y él es su compañero Namjoon, ellos son los que estaban encargados del caso del hombre sin identificar

-Hola -dijo el hombre un poco nervioso acercándose a nosotros

-Escuché que tiene algo que decirnos -dije

-S-Sí... hace unos días descubrí esto en mi auto

El hombre nos entregó un libro, el libro que habíamos buscado. Era el libro de poemas de Omar Khayyam miré a Nam sorprendida y él de igual manera me regresó la mirada. Busqué en la ultima página y mi alegría fue demasiado cuando nos dimos cuenta de que le faltaba una parte a la hoja.

-Este es el libro que buscábamos -dije con felicidad

-¿Dónde lo encontró? -preguntó Namjoon

-Bueno, estaba en la parte de atrás del auto de mi cuñado, normalmente él deja cosas en los asientos de atrás, pero él pensó que era mío porque a veces olvido cosas en el asiento de atrás, pero hace poco los dos nos dimos cuenta de que no era de ninguno de los dos y además, vimos la noticia de que estaban buscando este libro, de haberlo sabido antes, lo hubiera traído antes

-Tendremos que quedarnos con esta copia -dije

-Claro

-¿Podrías darnos la dirección de dónde normalmente esta ese auto?