Capitulo uno

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Capitulo uno.

Brooke Parks

Me desperté gracias a la luz del sol que entra por las persianas, de seguro Amber, mi enfermera personal, entro en la madrugada para abrirlas y no dejar que duerma hasta las doce del día.

No sé por qué le molestaba que duerma hasta tan tarde, si de todos modos paso encerrada en estas cuatro paredes.

—Buen día, bella durmiente—entró a mi habitación con el desayuno.

—Hay días, pero no buenos—le puse mala cara.

—¡Ayy vamos!, no me pongas esa cara—me ayudo a sentarme en la cama y me miro con los ojos entre cerrados—Vamos, Brooke, no pongas esa cara de "me quiero morir".

Suspire, eso era lo que más quería hacer en estos momentos. No le encuentro ni el más mínimo sentido a la vida. Aun no hallan a un maldito donante, y mientras no lo hallen tengo que tomar medicamentos y hacerme unos malditos tratamiento. Siempre seguiré pensando que la vida no tiene sentido.

—No sé para que me dices eso si sabes que no cambiare de opinión respecto a eso—hemos hablado más de un par de veces respecto a esto, hemos estado horas hablando de lo mismo, pero nada, absolutamente nada me hará cambiar de opinión, pensándolo bien, es la única que se preocupa de mí, además de mis mejores amigos.

Muchos se preguntan cómo nos conocimos si he estado toda mi vida en un hospital, fácil, ellos son gemelos y sus padres murieron hace 10 años. Yo solo era una niña inocente que no sabía por qué lloraban, así que les hable y poco a poco empezamos nuestra gran amistad.

Algunos dirán; "al menos tú tienes padres", y si los tengo, pero son un cero a la izquierda, nunca les he importado como para que sepan que poco a poco me voy muriendo. Creo que lo único bueno que hacen es pagarme el hospital para que no me muera, eso es lo que dice Amber ya que por mí, me gustaría estar muerta.

—Tienes que tomarte tus medicamentos después del desayuno—Amber me recuerda pasándome la bandeja en la que están todos mis medicamentos.

—Lo sé, Amber, me lo recuerdas cada día. —ruedo los ojos tomando de mi jugo.

—Y te lo seguiré recordando, porque conociéndote no querrás tomártelas.

—Bien—rodee los ojos—¿Me dejas sola? Quiero tomar mi desayuno mientras escribo un capítulo de mi novela—durante los años fui adquiriendo el poder de escribir, aunque primero empecé con una obsesión por los libros y después empecé a escribir libros. Hasta el momento llevo tres libros publicados en Wattpad, uno en físico y el que tengo ahora, que está en transcurso.

Hace tres años estaba navegando en la Play Store buscando un juego que me quitara el aburrimiento y encontré la plataforma de Wattpad. Poco a poco empecé a desarrollar una obsesión por los libros y poco después empecé a escribir los míos.

—¿Cuándo me dejaras leer tu novela? —pregunto con un puchero. Se me hace tierno que haga eso tratando de convencerme, pero ya no funciona.

—Cuando lo publique, Amber—odiaba que me preguntara eso siempre cuando ella sabía la respuesta perfectamente.

Amber me miro con los ojos entre cerrados y asintió.

—Me iré, si necesitas...

—Si necesito algo apretare el botón rojo—le di una media sonrisa—Lo sé.

—Bien, desayuna tranquila. Si te tomas todos tus medicamentos te dejare ir a ver a Agnes.

—De todas formas iba a ir—le grite, pero fue en vano ya que había cerrado la puerta.

Alive Just BreathingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora