CAPÍTULO 4

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          EL RESTO DE la semana pasó en un abrir y cerrar de ojos

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EL RESTO DE la semana pasó en un abrir y cerrar de ojos. Para cualquier adolescente normal el fin de semana era el momento más apreciado de, bueno, la semana. Para mí también, no soy tan anormal como parezco. Pero este fin de semana, este viernes en particular, no me emocionaba.

¿Por qué?

Por el trato.

Cuando hice ese trato con Lydia, estaba muy segura de que ella perdería. Lamentablemente estuve equivocada. Lydia no volvió a mencionar el makeover en toda la semana. Ni. Una. Sola. Vez. Odio mi suerte, porque ahora tenía que asistir a la fiesta en su casa. Lo peor de todo era que ella podía elegir mi atuendo.

Ajá, horrible.

Desde que llegué de la escuela me encerré en mi cuarto y dejé mi celular a un lado. Deseaba que Lydia se olvidara del trato, que estuviera tan concentrada en su outfit que no pensaría en el mío. Así que ahora estaba echada en mi cama leyendo. Lobo, como siempre, estaba a mi lado ocupando la mayor parte de mi cama. Eso ya era una costumbre para él.

—No entiendo cómo es que ocupas tanto espacio —le dije—, yo soy más grande que tú.

A algunos les debe parecer raro hablar con animales, para mí no lo es. Eso porque Lobo no es un simple animal, es parte de mi familia. Lo siento más mi familia que mi propio padre. Además, mi mamá me lo dio en el último cumpleaños que pasé con ella antes de que muriera. Lobo es muy especial para mí. 

Seguí leyendo hasta que me dio sueño. Había sido un día largo y quería descansar un poco. Me acomodé en mi cama, había pasado mucho tiempo desde que me fui de la escuela. Lydia debía de haberse olvidado de mi asistencia a la fiesta. Estaba contenta. Podría dormir, no tendría que salir de casa a una estúpida fiesta. Me acurruqué en mis sábanas y estaba a punto de quedarme dormida cuando oí la llamada. La fatídica llamada.

«I'm a Barbie girl in the Barbie world. Life in plastic, it's fantastic...».

¿En qué momento cambió su ringtone?

Lloriqueé en mi cama antes de contestar el teléfono. Mi felicidad desapareció tan rápido luego de ver el rostro de mi amiga en la pantalla del celular.

Enamorándome de mi peor enemigo | EMPE #1 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora