Enamorándome de mi peor enemigo | EMPE #1 | Stiles Stilinski

17. Soñando con Scott

Casi no dormí anoche. Solo tuve un sueño, luego de que desperté de él, no volví a pegar el ojo.

¿De qué trató el sueño?

Bueno, fue extraño... porque soñé con alguien con quien jamás pensé soñar. Era Scott, él estaba junto con Derek en el vestidor de hombres. Era de noche, pero había una persona más. Un hombre mayor, pero no era viejo. Los dos hablaban con Scott y este último parecía agitado. El hombre desconocido se acercó a Scott y sus uñas se agrandaron, en forma de garras. Luego, las clavó en el cuello de Scott y pude sentir el dolor en mí, como si yo fuera la atacada. Scott cayó al suelo y sus ojos se tornaron amarillos por un segundo. No sé de qué trató la conversación, pues desperté casi al instante con un gran dolor de cabeza.

Lo único en lo que podía pensar era que Scott conocía a Derek más de lo que quería dar admitir y que... Derek no era el asesino. Era imposible que lo fuera.

Luego de dar vueltas por ese sueño por una hora, por fin estaba a punto de caer dormida... pero otra imagen me vino a la mente. Stiles. Pensar en que él vendría por mí al día siguiente era algo completamente emocionante. Sé que suena patético, pero no puedo evitar sentirme así.

Yo, Mia Anholt Siare, estuve despierta toda la noche por la emoción de que su ex peor enemigo la viniera a recoger al día siguiente.

¿Qué es lo más estúpido? Pues que ese ex peor enemigo que me gusta, está enamorado de mi mejor amiga.

Si juntas todo ello, solo llegamos a la conclusión de que mi vida es completamente patética. Y una vez más lo repetiré:

El karma es una perra.

💙

Quise ponerme algo decente, pero luego recordé todas las veces que le dije a Lydia que cuando me gustara un chico no trataría de cambiar por él. Igual, no había daño en ponerme mi ropa, pero combinarla de una manera más bonita, ¿no?

Me pasé una hora entera viendo todo lo que tenía en mi closet. NADA. No había nada que fuera lindo, solo tengo puras camisetas, jeans, casacas, poleras, chompas... Danny tiene razón, toda mi ropa es cincuenta tallas más grande que yo. No es mi culpa que me guste la ropa suelta. Tengo mucha ropa antigua de Jackson y Danny. Sí, las poleras gigantes que uso son de ellos o, eran de ellos.

¿Qué hago? ¿Qué me pongo?

Toda mi ropa estaba tirada en el suelo. Lobo estaba echado sobre mi cama mirándome. Su cabeza sobre sus patas, sus ojos me seguían cada vez que caminaba de un lado a otro. Hasta había ropa sobre él.

Es por esto que no quería que nadie me gustara, solo te complica la maldita vida. Mi celular vibró, tenía un nuevo mensaje.

De: El idiota de Stilinski
Hola Mia, llego en diez minutos.

Mierda.

No estaba lista, diez minutos no me alcanzaban para nada. ¿Cómo hacía Lydia para estar bien siempre? ¡Oh claro! Tiene un closet de trecientos metros repleto de ropa de temporada. Además, tiene buen gusto. Yo no sé diferenciar una prenda de otra. Soy un completo desastre.

Al final me puse una camiseta de color azul, jeans claros y zapatillas.

Soy una fashionista innata. Nótese el sarcasmo.

Me dirigí a la cocina, tenía que comer algo, darle comida y agua a Lobo, lavarme los dientes y salir. En seis grandes mordiscos acabé una manzana y tomé tres sorbos de jugo de naranja. Llené el plato de comida y de agua de Lobo. Regresé a mi baño y me lavé los dientes.