Enamorándome de mi peor enemigo | EMPE #1 | Stiles Stilinski

15. Danny lo sabe

Salí una hora antes para poder llegar a tiempo a la escuela. Mi padre cumplió con su castigo, no dejó que usara a Volbee. Además, no quiso traerme a la escuela, así que tengo que caminar tal y como él había dicho.

Mi tobillo ya no me dolía y la herida de mi cintura había sanado casi completamente. Esperaba que no dejara ninguna cicatriz. El día anterior había ido al hospital, la mamá de Scott me había dicho que estaba sanando perfectamente.

Lydia, Allison y Stiles habían tratado de contactarme en los últimos días, pero no respondí a nadie. No me apetecía hablar. Solo quería morirme en mi soledad. Cambié la llave de repuesto de lugar, así Lydia no podría entrar.

Llegué al colegio, casi todo el estacionamiento estaba lleno, pero por suerte aún estaba a tiempo. Hoy tendría exámenes, había tratado de estudiar los últimos días, pero nunca logré concentrarme. Tendré que confiar en todo lo que había aprendido escuchando a Finstock en clase.

Harris era el que cuidaría el examen. Era la última en entrar al salón. Solo había un lugar disponible. Exactamente atrás de Stiles. Suspiré pesadamente y me encaminé a ese lugar.

En cuanto me senté, Stiles volteó.

― ¿Estás bien? ―siempre me hacía la misma pregunta. ¿No podía decirme algo así como: 'Hoy estás muy bonita'? Estoy segura de que eso se lo dice a Lydia todos los días.

―Sí.

― ¿Recibiste mis mensajes?

―Sí.

― ¿Por qué no respondiste?

―No tenía ganas de hablar con nadie, menos contigo ―eso era mentira. Si había alguien con quien quería hablar, ese era él.

―Sé que hemos tenido nuestras diferencias toda la vida, pero creo que ahora ya hemos pasado por ello. ¿No piensas igual? ―asentí―. Puedes confiar en mí, ¿sí? ―volví a asentir.

―Señor Stilinski, estamos a punto de iniciar el examen, ¿podría dejar de conversar? O, ¿es que prefiere que le anule el examen ahora mismo?

―No, señor, dejaré de conversar.

―Tienen 45 minutos para completar el examen ―empezó a explicar Harris―, el 25% de su nota lo pueden obtener ahora mismo, solo poniendo sus nombres en la portada del cuaderno azul ―yo ya había puesto mi nombre, mientras hablaba con Stiles―. Sin embargo, como pasa todos los años, uno de ustedes, inexplicablemente, no pondrá su nombre y yo volveré a cuestionar mi decisión de ser profesor.

―Pues entonces deje de ser profesor, nadie lo extrañaría ―murmuré.

Stiles rio en su asiento y giró lo suficiente como para guiñarme el ojo. Empecé a sentir un gran calor en las mejillas y mi corazón estaba latiendo descontroladamente. ¿Cómo es que mi peor enemigo me estaba haciendo sentir así? Bueno, ya no es mi peor enemigo y el otro día había admitido que me gustaba, pero aún así, esto era nuevo para mí.

―Que empiece la decepción ―dijo Harris mientras tomaba el cronómetro―. Adelante.

Leí las primeras preguntas, por suerte sabía todas las respuestas. Es algo bueno prestar atención en clase. La mayoría de personas piensa que no sirve, pero en realidad sí.

Ya había resuelto trece preguntas, cuando Scott se paró de su asiento haciendo un gran ruido.

―Señor McCall ―llamó Harris, pero Scott ya había salido del salón.