Lightblue //Imagina con Jeong Yunho//

l - Desiciones

Si acepta, estaría tomando una gran responsabilidad. Grandísima. Ella suponía que tendría que cuidar a un ser que no está acostumbrado a la sociedad moderna, como en las películas.

Pero si no aceptaba, seguiría igual de sola. Eso la deprimía mucho. Su vida era tan monótona... sencilla... aburrida. Pero la luz azul borraría todo. No dejaría rastro de una posibilidad para ser feliz y tener a alguien que la ame a su lado.

Wao... Amor. Qué palabra tan fuerte... Decía ella en su mente.

¿En realidad la amará? ¿Como una persona normal? ¿Se sentirá verdadero?

Además. Necesitará comprarle cosas. ¿Pero con qué dinero? Necesitará conseguir un trabajo. Tendrá que gastar en ropa por ejemplo, cosa que no es barata. Pero... ¿Él saldrá de la cabina desnudo cómo en las películas? Ese pensamiento la dejó roja, con los ojos muy abiertos y negando con la cabeza.

Nuevamente surgía un "A demás." ¿Qué pasa si le piden los documentos? ¿O vienen sus padres de improvisto? "¿Quién es ese chico y por qué vive contigo?" Preguntaría su padre de manera autoritaria y en visible negación a esa decisión.

Rodó los ojos.
No era un simple juego. Ella lo sabía.
No era una decisión al azar. Estaba consciente.

~~~~~~~~~

Le quedaban 15 horas. Iban a ser las siete de la noche.

Decidió.

Se acercó lentamente a la cabina y esta hizo un pequeño *Pip* cuando presionó el botón.

"Acepto" Había sido su respuesta.

No hay marcha atrás.
Vendrán cosas mejores, ¿no?

La pantalla empezó a mostrar muchas cosas. Era un menú. Todos los títulos tenían la opción de "Al azar"

Tipo de cabello, Color, Estilo.

Tipo de nariz, Forma.

Tipo de cara, Forma.

Tipo de cuerpo, Forma, Color.

Pecas/Lunares.
Sí/No

Tipo de sonrisa, Dentadura, Color, Forma.

Tipo de labios, Color, Forma.

Ropa.
¡Fiu! -Dijo ella.
La cabina le proporciona ropa, qué alivio. Eligió un look bonito.

Tipo de ojos, Color.

Tipo de cejas, Forma.

Tipo de orejas, Forma.

Manos, Forma.

Tipo de brazos.

Tipo de piernas.

E-eh.. e-esa... parte.
Le dió omitir. No le importaba eso. Por suerte no mostró imágenes...

Tipos de pies.

Preferencias/Gustos.

Personalidad.

Edad.

Altura.

Voz.

Habilidades.

Fuerza.

Idioma.

Listo. -Dijo.

Extrañamente, ese proceso la había relajado.

Presionó "Terminado."

La cabina preguntó si estaba segura, volvió a revisar todo lo que hizo, y le dió al "Sí."

Empezó a hacer niebla dentro de la cabina y se alejó rápidamente, como un gatito, asustada.

"Ya. Ya la cagué. Dañé algo. Creé un "Terminator." Es todo una trampa. Voy a morir." Fue todo lo que pensó.

Luego de unos minutos, tenía el celular listo para llamar al 911 por si algo malo pasaba, o necesitaba ayuda, en la mano izquierda; y en la derecha, una escoba.

Advertencias. El Lightblue no puede ser visto sangrar en público. Él sí es visible y tangible para las personas. Puede comer y beber, pero debe volver a la cabina para desintegrar todo el alimento que ingirió. Cualquier duda será respondida por mí al decir: "Lightblue." Qué lo disfrutes. -Dijo la misma voz femenina suave, con la que había hablado ayer.

Las puertas se abrieron y salió una figura masculina. Ella estaba temblando de miedo pero al mismo tiempo ya quería verlo.

La neblina fue aspirada por la cabina, y pudo verlo. Pudo ver a su Lightblue.

Era justo lo que había descrito.

Para redondear, era alto y muy guapo. Cabello castaño oscuro, ojos del mismo color, porte imponente. Se veía ejercitado pero sin exagerar. Traía una camisa blanca holgada y una chaqueta negra. Pantalones negros y botas negras. Era demasiado admirable para la pobre chica que nunca tuvo oportunidad de compartir el mismo espacio con alguien como él..

Se sintió intimidada y nerviosa, a pesar de que él había sido su creación y tenía la misión de amarla y respetarla, mimarla y cuidarla. Todo lo que una persona como ella, en aparente soledad, necesitaría.

Había que mencionar que su cama, en donde estaba sentada, se ubicaba en una esquina de la habitación. La habitación era de forma rectangular, larga y poco ancha, y la cabina estaba en el centro, pegada de la pared contraria a la de la cama. Por lo que el chico miraba hacia el frente con el semblante serio, encontrándose con una pared pintada de rosa. Si, su habitación era rosa. Ese era el color que le gustaba, a parte del negro.

Se veía relajado, pero aún así ella no apartó la vista de él con un poco de temor.

¿Cómo rayos una cabina, una máquina, había creado un ser humano, y en tan poco tiempo? Imposible. Ella aún no lo creía, aunque lo veía.

Él volteó hacia su dirección al sentir una pequeña respiración agitada en la esquina derecha del cuarto.

A penas se miraron a los ojos se reconocieron.

Él se acercó a ella con tranquilidad, y ella lo dejó. Ya no se sentía tan nerviosa pero si curiosa de lo que fuera a pasar. Soltó la escoba que tenía en la mano derecha, dejándola apoyada en la cama, y puso su teléfono sobre la misma.

Hola... -Dijo él con una ligera sonrisa haciendo que a ella se le acelerara el corazón.