CAPITULO 19 - LECCIÓN 15.5

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-¿Qué te trae por aquí, Erick? -dijo Víctor- Usualmente no eres quien viene por voluntad propia.

-Necesitamos hablar. Quiero dejarte en claro algo.- exclamó Erick.

-Bien, acompáñame.- dijo Víctor mientras señalaba hacia una habitación.


Erick caminaba hacia Víctor. Al momento de que Víctor se alejaba de los gemelos, rápidamente hizo una acción. Chasqueo los dedos.

Víctor y Erick se encontraban en una habitación.


-Esta habitación nunca la he visto.- dijo Erick al ver la habitación con un decorado muy elegante, las paredes color beige y lámparas de techo. El aire acondicionado mantenía fresca la habitación por la ausencia de ventanas. Una cama King size estaba en medio. Con unas barras en cada extremo para decorarla con unas cortinas semitransparente color rojo.

-Casi no la uso, solo cuando es necesario.- comentó Víctor. – ¿qué era lo que querías hablar?

-¿Fuiste quien me envió "eso"?- preguntó.

-Veo que ya recibiste la advertencia.- respondió Víctor.- Cuando te hicimos esa marca fue porque juraste mi lealtad. ¿Me equivoco?


Erick se limitaba a contestar. Por el tiempo que ha estado con Víctor por primera vez siente miedo.


-La próxima vez no será el ojo ajeno vinculado contigo. ¿Qué extremidad quieres de tu querido maestro?- dijo Víctor.


Niega nuestro vínculo entre nosotros fue lo que una vez Novelo le dijo a Erick.


-No se de que hablas.- respondió.

-¿Te envío su pene para que nunca lo olvides?- dijo Víctor de manera burlona.- Para que tengas con que divertirte.


Erick al imaginar que la vida de Novelo peligraba, soltó un puño en seco hacia Víctor.


-Si que eres fuerte. – dijo Víctor al empujarlo en la cama.- Dime, ¿Cuántas veces lo has hecho con él?


Víctor se colocaba encima de Erick, sujetando ambas manos. Haciendo uso de su fuerza para dejarlo inmóvil.


Es demasiado fuerte... no puedo moverme.


-Sabes, me recuerdas a alguien, era un viejo colega. Sin embargo, su pareja hizo lo posible para salirse.- dijo Víctor,- y eso mismo está volviendo a pasar con tu profesor.

-No, no se de que hablas.- contestaba Erick.

-Vamos, ya no lo ocultes. O me negarás que lo has hecho con él.- susurraba en el oído de Erick, mientras su mano bajaba en su entrepierna.

-Suéltame. – decía Erick mientras dejaba salir pequeños gemidos.

-Imagino que soy él. – dijo Víctor mientras masturbaba por encima del pantalón de Erick.


No tenia idea de que Víctor fuera capaz de esto. Supe que tenia relaciones con varias mujeres...


Víctor se acerco a los labios de Erick para besarlo. Erick evitaba abrir su boca. Sus besos poco a poco se intensificaban, haciendo que bajara poco a poco, desde el cuello hasta el pecho.


-Ve que al fin cediste, veo que ya no poner resistencia. - comentaba Víctor.


Aprovechó de que Erick estaba quieto para empezar a desabotonar su pantalón.


Es momento...


Impulsivamente lanzó un rodillazo, cerca de la mandíbula de Víctor. Tal golpe hizo que perdiera por un rato la conciencia.


-Maldito, nunca supuse de lo que fueras capaz... bueno, algo así.


Al salir de dicha habitación, verificó que nadie estuviera cerca para atacarlo. Para irse de esa guarida. Al final no pudo saber si realmente ese ojo era de Annie. Al final ya no importaba. Temía por su vida, aun mas de la suya... de Novelo.


-No hay nadie en la puerta... más bien. ¿Qué hace la puerta abierta?


Al salir, no volteo hacia atrás. Owl observó como Erick se alejaba de ahí. Encontró a Víctor en el suelo inconsciente.

Levantó su cuerpo y lo acostó en la cama.

Erick volvió a marcar al numero de Santiago.


El número que está tratando de llamar no se encuentra disponible.


-Es raro, unos instantes me mandaba al mensaje de voz. Pero ahora es como si su teléfono estuviera apagado.


Volvió a la casa de Novelo. Observó que la puerta de la casa estaba abierta. Su instinto hizo que corriera.


-¡¡¡Danny!!! – gritó Erick al ver a Novelo en el suelo.


Su cuerpo tenia heridas, principalmente su labio inferior estaba roto, una ceja estaba partida. Al revisar en su dorso tenia algunos moretones.


-Danny, levántate. ¿Qué sucedió? - Erick empezó a gritar con lagrimas en los ojos.- Vamos, despierta.


Levantó con dificultad el cuerpo de Novelo. Sin previo aviso Novelo reaccionó tomando con firmeza el brazo derecho de Erick.


-¡Danny, espera... soy yo!

-Erick... estás bien. - abrazó a su pequeño, - que alegría. Temía por tu vida. Creo que es momento de explicar algunas cosas.


Erick no imaginaba lo que Novelo oculta. 

Oh, My Master! Vol. IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora